KILLJOYS empieza por...

V DE VAMPIRO

La chica suelta la pistola de su mano, manteniéndose a duras penas de pie.

El Drac abre los ojos hasta lo que le  dan sus párpados, permaneciendo también inmóvil.

Se miran fijamente, incrédulos.

Le falta el color rojo, pero no hay duda alguna...

- ¿Po-poison?

El chico no responde. Simplemente mira todo lo que se encuentra a su alrededor, como si acabase de despertar de una pesadilla de esas que te hacen hasta sudar.

Como si nada de eso tuviese que ver con él.

-¿D-dónde estoy? -pregunta tratando de ponerse en pie.

Pero sus piernas  flaquean, y cae inevitablemente de rodillas sobre el suelo.

Sunshine corre para ayudarlo, también sin saber muy bien cómo reaccionar. No puede dejar de mirar el rostro de Poison, una mezcla entre miedo e incomprensión, marcado con ojeras debido a "el Demonio sabe lo que le habrán hecho en BLI".

Pero joder, es el rostro de Poison

- Estás en mi estudio -contesta de forma suave.

Claro, como si eso lo explicase todo. Si lo llega a saber, habría limpiado el cuchitril en condiciones. 

- Y tú... ¿quién eres? 

Sunshine coge una gran bocanada de aire mientras lo mira, tragando saliva. Esos ojos verdosos, brillantes... ya casi había olvidado el rostro de sus amigos. Ha pasado tanto tiempo... 

- Soy... yo... -murmura de forma ronca, con el corazón encogido- Sunshine... , Girl, vuestra Girl.

Pero los ojos del Killjoy ni se inmutan. Parecen vacíos, apagados. El corazón de la chica se encoge tanto que hasta duele, la cabeza le comienza a martillear como un puñetero martillo lleno de clavos (auch). Empieza a respirar por la boca, a la vez que dos lagrimones del tamaño de una piedra se deslizan por sus mejillas, quemando, corroyendo. 

- Por favor, no me digas que no te acuerdas de mí -solloza- Que no recuerdas nada de esto, de los Killjoys.

- De los Killjoys... -murmura para sí el chico- Algo me suena... Eran... Eran el enemigo, ¿no?

Entonces levanta la cabeza, como si buscase la aprobación a su pregunta. Ni siquiera él está seguro de sus propios pensamientos.

La chica suspira:

- No, no es eso, Poison. Party Poison. Tienes que acordarte, tú fuiste un Killjoy, ¡uno de los mejores! Vamos, ¿qué me dices de los demás? De Ghoul, de Jet... ¡Maldita sea, de Kobra, Mikey, tu hermano Mikey! ¿Y de Cherri, o de Dr. D.? Todas esas tardes en la carretera... Cuando me enseñasteis entre todos a disparar, y-y al final acabamos dándole a la parabólica de Dr. D... O cuando jugábamos a Dragones y Mazmorras, aquel que pintábamos nosotros mismos... 

Su voz se va volviendo cada vez más potente, sonando más desesperada. Tiene que haber algo, sabe que hay algo dentró de él, bajo toda esa capa de amnesia, provocada seguramente por BLI y la madre que lo parió, que le recuerde quién es realmente.