KILLJOYS empieza por...

Y DE AYER

(N.d.A: Sí, ya sé que "Ayer" no empieza por Y, sino que la contiene, -que fui a primaria, carajo- pero es que "Yogur" o "Yunque" no me gustaban para este capítulo. Se puede decir que es Y de Yesterday, si así dormís tranquilos, tumbleweeds.)

- ¿De verdad creéis que va a funcionar?

El desierto jamás les ha parecido tan solitario  como lo hace en estos momentos. Nunca estuvo tan distante de ser lo que fue un hogar. Tan inerte como lo era antes Battery City. Ahora es un desierto frío.

Frío, porque está vacío. Y ya no queda nadie porque todos los Killjoys que se escondían en él han vuelto a Bat City, por fin renovada, libre de Dracs y de Scarecrows. Libre de BLI.

Han vuelto con sus familias, con sus amigos, a su verdadero hogar, ese que esperaba su llegada con hueco vacío en la mesa a la hora de comer. Aún queda mucho que hacer entre esos muros de plástico blanco, mucho que arreglar y recomponer. Muchos Dracs que recuperar...

Pero ellos... A ellos ya no les queda nada.

Incluso aunque hayan estado paseando por el otro barrio durante diez jodidos años, aunque, al despertar, se hayan visto envueltos en una oleada de saludos y gritos de histeria.

Aunque, tras una semana que han tardado en reunirse, por fin vuelvan a estar juntos... Son los que, en realidad, menos tienen: nadie les espera en ninguno de los rincones de Battery City, no hay sillas vacías, no hay sitio para ellos. Y, en ese sentido, aún sin Killjoys y sin Dr. Death Defying, el desierto sigue siendo menos frío que la solitaria ciudad.

Pero hay algo que no logran quitarse de  la cabeza, algo que reconcome, que corroe... Como un puzzle al que le falta una pieza, un pedazo del grupo (y de ellos mismos) que ha desaparecido, que se encuentra latente. Tal vez muerto.

Pero eso no es algo bonito en lo que pensar.

El sol ya se empieza a ocultar en el horizonte, entre llanuras y dunas de arena, tiñiendo con su paleta rojiza todo lo que la vista alcanza a ver. El aire cálido (¿tal vez perfumado?)  sopla en son de brisa, rozando la piel, erizando el vello, como si fuera un recordatorio de que siguen vivos.De que esto ya no es un sueño.

Poison mira los últimos rayos del sol, como si estos fuesen a traer la respuesta.

- Habrá que intentarlo -responde Party en un amplio suspiro.

Pero Ghoul sigue sin estar muy convencido, a pesar de ser precisamente él quien sostenga la hoja de papel y el bolígrafo.

- Pero, ¿y si no funciona como nosotros nos pensamos?

- ¿A qué te refieres? -inquiere Kobra, colocándose las gafas de sol sobre el pelo.

- Vale, la bruja Fénix ayuda a las almas perdidas a encontrar su camino de vuelta a casa... -rememora-. Eso me lo puedo tragar. Pero, ¿y si con encontrar el camino, se refiere a... ya sabes... pasar al otro barrio? ¿Y si haciendo esto estamos provocando, precisamente, que se vaya para siempre?

- ¿Qué tiene eso de malo? -formula Jet Star apartándose los rizos de la cara.

Ghoul suspira contrariado, sentándose sobre el capó del coche, ligeramente encogido.

- Pues eso... Que se irá para siempre.

Los rostros del resto de sus amigos se suavizan. Kobra y Jet se sientan a su lado, Poison se apoya con los brazos sobre la chapa. Intentan sonreír como pueden.

- Sé que es difícil -asegura Star rodeándolo con un brazo-, pero es lo correcto. 

- Hacer lo correcto es una mierda -se queja el otro cruzándose de brazos.