—¿Sigues recordando?— pregunto el rey al ver la mirada distraída de su... acompañante
—Quizás... No es como si hubieran pasado sólo un par de años, pero lo sigo recordando, hay cosas que ni el tiempo puede borrar, el olor de la pólvora, el miedo de los sirvientes... El ataque al castillo— mencionó con la vista en la ventana —La guerra...—
ฯ Pasado ฯ
Dos años pasaron desde que el príncipe y el omega se conocieron, quienes a pesar de las diferencias al principio de su rara amistad fueron congeniando perfectamente. Heine aunque de pocas palabras lograba seguir conversaciones de horas y horas con Viktor, que encontraba un nuevo tema de conversación.
Aunque los padres de ambos no sabían lo que les sucedía a sus hijos, por miedo a que su amistad se vea dañada por las reglas adultas que no estaban dispuestos a seguir.
Viktor en ese tiempo ayudó a Heine con sus estudios, el joven de cabellos rojos deseaba completamente seguir adelante a pesar de las leyes que prohíben a los omegas seguir sus clases y el joven principe lo apoyaba completamente, Heine era brillante y sabia que de seguir con sus estudios podría incluso tomar un lugar como su mano derecha luego de tomar el trono
Recordando todas las veces que encontro escondido a Heine en la biblioteca privada con una pila de libros a su lado y lo que hizo pararse frente a su padre con una petición inusual
—Una biblioteca.... ¿En tu habitación?— pregunto dudoso el rey en ese entonces en compañía de su madre, la Reina Maria.
—Así es padre.. —afirmó Viktor mientras realizaba una reverencia, mientras se recordaba mentalmente por que lo haría "Por Heine.... Por Heine sonriendo.... Por sus mejillas al sonrojarse... Por Heine" —Pronto entraré en el trono y quiero seguir estudiando en mis días libres para no decepcionar al pueblo, pero me es tedioso tener que desperdiciar tanto tiempo por ir y venir de la biblioteca real para continuar con ello—
El matrimonio se vio entre ellos, María soltó una risa leve y asintió a su marido.
—Viéndolo de esa manera...— dijo el monarca
" Di que si, Di que si, Di que si...."
El Rey suspiro con una pequeña sonrisa a su amada esposa
—Esta bien Viktor, me gusta ver el esmero para tus deberes reales.—
—Gracias por ello, padre.— exclamó y dio una reverencia por última vez para luego retirarse a su habitación a paso rápido
Una vez dentro cerró con seguro y busco con la mirada al omega que se encontraba recostado contra la ventana en una posición no tan cómoda, dormido.
Con un suspiro casi fingido Viktor lo levanto en sus brazos, el omega aunque más pequeño cabía perfectamente en sus manos, su cuerpo era delgado aunque no demasiado y a su cercanía al aroma de Heine era, tranquilizante.
Con cuidado lo recostó en su cama y parecía como si resaltara aún más entre el mar de cojines y sábanas blancas
—Lo logré Heine, te gustará lo sé.—
Viktor apreciaba mas que nada la amistad poco usual que tenia con Heine y despreciaba con todo su ser los actos clasistas de algunos alfas en el consejo de Granzreich.
Seguía sin comprender porque todo era de esa forma.
Evitaba a toda costa tener que ir a reuniones con ellos, sin embargo con sus deberes reales era casi imposible. Cada noche al volver de ellas llegaba a su habitación y Heine le estaría esperando, lo mas escondido posible mirando hacia la ventana. Viktor sabia que su rostro lo delataba completamente, que su aversión estaría escrito en su rostro y Heine en consuelo a su príncipe por tener que esperar para cambiar su reino se sentaría al lado de él y le diría el alfa maravilloso que era, el Rey benevolente que seria y la fortuna que tendría el pueblo cuando este tomara su derecho al trono.
Esos eran los días típicos en dos años, tranquilos, felices y memorables. Como la vez que Heine intento realizar un retrato de Viktor y este pensó que había pintado un plato de pasta, o cuando tuvieron que pasar desapercibidos de los guardias para poder salir del palacio simplemente a tomar el aire o las cenas en aquel restaurante como jovenes pueblerinos...
Todo fue así hasta el ataque al castillo.
Los cuerpos de las víctimas
La sangre en todos lados
El fuego
Las armas
La muerte del Rey
El intento de homicidio hacia Viktor
El ataque hacia Heine
Y finalmente la declaración de guerra.
ฯPresente ฯ
—Nunca contestaste mis cartas— dijo el rubio mientras se servía otra copa
—No tenía caso contestar— murmuró el bajito —"¿Porque habría de hacerlo?" Era lo que me preguntaba cada vez que llegaban a mis manos—
—Quizás porque aquello ayudaría a tranquilizar mi preocupación por ti.—
—Tu "culpa" querrás decir.—
—Heine... Lo que paso..—
—Leí las cartas, Viktor.— corto Heine —Se lo que sucedió pero nunca quise contestarlas, eso es todo.—
****continuara****
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Al anochecer (VicHei)
Fiksi PenggemarMuchos secretos quedarían en el pasado, acerca de la relación de la familia Real Granzreich con el ahora actual tutor de los príncipes, Heine Wittgenstein. Luego de 9 años sin contacto alguno, los mayores implicados Viktor Von Granzreich (El rey de...