Muchos secretos quedarían en el pasado, acerca de la relación de la familia Real Granzreich con el ahora actual tutor de los príncipes, Heine Wittgenstein.
Luego de 9 años sin contacto alguno, los mayores implicados Viktor Von Granzreich (El rey de...
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ฯ Pasado ฯ
— Heine...—
El pelirrojo emitio un sonido de su boca sin despegar su vista del libro en sus manos
—¿Si yo te pidiera que fueras mi omega?— pregunto en un susurro casi esperando un golpe
—La realeza no se mezcla con los plebeyos, Viktor— respondió el omega casi de forma automática —Tienes una prometida con la que esperan que te cases por deber.. —
Viktor noto de inmediato que Heine habia dejado de leer el libro cuando su ceño se contrajo y sus ojos dejaron de concentrarse en las palabras escritas
—Y si fuera por amor?—
Heine levanto su rostro y era un poema completo, una nueva expresión para guardar eternamente
—M-me.... T-tu m..me a-amas?— pregunto con su rostro pintado de carmín
—Creí que lo sabías.— contestó Viktor con una sonrisa —La pregunta es... ¿Tu me amas a mí?—
Pregunta sin respuesta pues en esos momentos un Guardia entró por la puerta e informó que el Ejército enemigo estaba a unos días de distancia, con rapidez se había vestido y estuvo por salir de la habitación
Heine mostraba una mueca de confusión y preocupación
Pero no le detendría..... No le pediría que se quedará....
Por que Heine sabia, que Viktor siempre era del pueblo
—Te atreves a decirlo ahora, cuando te iras al frente de la guerra. Eres un idiota, Viktor Von Granzreich. —
El monarca sonrió mientras tomó entre sus manos el rostro ajeno y susurró —Volveré por mi respuesta, Heine Wittgenstein.—
Sus labios se juntaron finalmente, Heine se estremeció y entre su boca soltó un pequeño gemido mientras sus manos se aferraba al cuello del rubio y en ese momento, los dias grises comenzaron a parecer mas cálidos.
***
La guerra que duró meses finalmente había acabado, pero eso no significaba que todos sobrevivieron, una parte aunque considerablemente pequeña murieron en ella. Aún con esfuerzos el rey Viktor von Granzreich logró que todo su Ejército se volviera una potencia en el momento de la batalla.
El cielo tuvo misericordia del reino, pero a que precio?
El pueblo entero se reunió en las calles principales a la espera de sus familiares, sus hijos, nietos, sus amados. Los omegas de los alfas que murieron en la guerra lo sabían, el vínculo ocasionó un desgarre en lo más profundo de sus almas pero estaban entre la multitud, esperando que fuera mentira, esperando un milagro, lo que fuera.
