Capitulo 18: Castigada

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Un rato después de observar por el agujero que hice debajo de cama me decido a decir algo:

-¿Hola?-pregunto con miedo.

Pero como siempre nadie me responde. Empiezo a pensar que talvez El chico amarrado esta inconsciente.

Un ruido feroz ataca a mis tripas. El hambre es demasiada. Se que por lo pronto controlare la sed con el agua del grifo pero no se como acabar con el hambre.

Decido que, obviamente tengo que mantener en secreto lo del agujero en la pared. Así que me paro y pongo la cama donde estaba, tapando así el agujero. Coloco el cortinero en su lugar y procedo a tomar agua del grifo de nuevo. Tratando de no pensar en todas las bacterias que se encuentran allí.

Tan aburrida. Tan sola. Tan hambrienta. Tan todo.

🔆🔆🔆

Estoy soñando. El chico amarrado esta a mi lado. Estamos escapando de el hospital, corremos lo mas rápido que podemos y tratamos de brincar una cerca de alambre. Al otro lado de la cerca se encuentran Derek y mis padres pero por una extraña razón cuando me acerco a ellos El chico amarrado empieza a desaparecer y cuando me alejo, ellos son los que desaparecen. En seguida entiendo que solo puedo elegir entre mis padres y Derek o El chico amarrado. Pero yo no quiero esto. No quiero elegir.

Despierto confundida y pensativa. Vaya sueño- pienso. Tengo un dolor de cabeza horroroso, ya no puedo con el hambre. Donde están los amigos cuando los necesitas. Acaso se esconden para verte sufrir y no hacer nada. No se que clase de amigos tengo pero talvez sean de los que no hacen nada por mi.

¿Dónde esta Casey ahora?¿Y Patt?¿Se abran olvidado de mi?¿Acaso no les importo?- pienso con actitud negativa y deprimente pero segundos después me arrepiento de pensar en eso porque ¿Quién soy yo para juzgar a la gente? Además yo no conozco sus circunstancias o limitaciones. Talvez están ocupadas o Tessa les prohíbe verme, debe de amenazarlas o algo así. Ellas talvez no puedan verme, no es que no quieran.

Después de tanto pensar llego a la conclusión de que teniendo amigos o no, debo de salir de esta sola.

🔆🔆🔆

Este es el segundo día sin comida. Prácticamente el mareo y el dolor de cabeza se apoderan de mi. Me siento tan cansada.

Vuelvo a bajar el cortinero y sigo golpeando por debajo de la cama, logro hacer el agujero cada vez mas grande. Después de un rato, coloco el cortinero en su lugar para continuar mañana.

Voy a la ventana y observo a lo lejos un pajarito comiendo moras. Siento celos de el, puede comer lo que quiera cuando quiera. Es libre. Nadie lo castiga. Nadie lo tiene encerrado. Mis pensamientos hacia el pobre pájaro hacen que llore desconsoladamente. Hacen que algo se rompa dentro de mi.

Después imagino las moras en mis manos. Imagino que las como y que son lo mas dulce que he probado jamás. Pero no muy pronto vuelvo a la realidad.

Duermo la mayoría del dia. Entre sueños y pesadillas. Hambre y lagrimas. Hasta que se hace de noche.

Me acuesto a un lado de la cama, asomándome al agujero en la pared. No puedo dormir en toda la noche. Escucho llanto y lamento por parte de El chico amarrado. Se que le duele. Se que se lastima con las cadenas. Cada vez que se mueve, su cuerpo golpeado le reclama. Todo es por mi. Todo por mi culpa.

Y no puedo dejar de culparme, lloro en silencio abrazando la almohada.

-No te preocupes yo estaré aquí para ti. Yo llorare tu dolor.

Le digo a El chico amarrado en voz baja.

🔆🔆🔆

Este es el tercer día de mi castigo. Hago mi rutina diaria por la mañana. He dejado de lavarme los dientes porque el sabor de la pasta me pone realmente mal. Me dan nauseas incontrolables. Y hace que me sienta peor.

Me doy un baño en la tina como por 3 horas, me relajo totalmente. Y observo como mis dedos parecen pasas.

En resumen mi día es nauseas y dolores de cabeza. Tal parece que el agua del grifo ya no será suficiente. Estoy tan débil, siento que me caigo y fácilmente he bajado como 3 kilos. Justo ahora daría lo que fuera por comer las verduras que servían en mi plato cuando era niña. Y me arrepiento de todas las veces que deje comida en mi plato. Ahora estoy pagando.

Todo se vuelve borroso. Todo se desvanece.

🔆🔆🔆

Hoy es el cuarto día. Por fin ha llegado el final de mi castigo pero ya no puedo mas. Me acuesto al lado de la cama para observar el agujero. Ya no se si estoy consiente o no. Veo al chico amarrado. El esta dándome la espalda, pero se mueve y voltea para verme.

-Zoeimi ¿Estas allí?- Dice mirando la pared sin poder creer que he hecho un agujero-¿Estas bien?

-No... yo... ya no puedo mas- digo agotada

-¿Que te hizo Tessa?

-Me castigo...sin comida ni agua por cuatro días

-Y ¿Cuántos días van?

-Hoy... hoy se cumplen los cuatro

-Espera- Dice mientras se mueve hacia su puerta

-¿Que haces?-Pregunto confundida

-Ten- Dice dándome un trozo de pan- Cómelo, te sentirás mejor

-Gracias-Digo y empiezo a comerme el pan.

Es tan indescriptible lo bien que se siente comer este pan. Nunca había añorado tanto la comida. Y ahora este pan frio viene a cambiarlo todo.

-Solo tengo una pregunta- Digo después de haber comido el pan

-Si, dime.

-¿Como te llamas?

-Me llamo Sabiel... Pero puedes llamarme Sabi si tu quieres.

-Gracias sabi

-De nada

De la nada alguien empieza a abrir la puerta.

-Sabi... ¡Nos descubrirán! Tienes que tapar el agujero- digo asustada.

-Si, no te preocupes por eso, tu levántate y ocúltalo con tu cama.

Me levanto tambaleándome, sin fuerzas. Empujo la cama para ocultar el agujero y me caigo en el suelo.

Patt abre la puerta.

-Ven, acabo el castigo- Dice mientras me da la mano para levantarme.

-Aun no acaba el día- Digo confundida

-No importa, ya hable con ella. Ahora vamos al comedor

Obviamente se refiere a Tessa. Ella interfirió para ayudarme.

Después de todo Patt no se olvido de mi- pienso con una sonrisa

El Silencio De Su VozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora