Entro de nuevo al comedor. Esta vez no hay viejecitos de sonrisa sin dientes. Ahora veo todo diferente, hay algunos ancianos pero la gran mayoría son adultos. Doctores y enfermeras.
Llego a una mesa y me siento. Esperando a que Patt me traiga la cena. Pero en vez de eso voltea y me dice
-¿No quieres venir esta vez?
-Pues... si claro- digo aun insegura
Vamos a donde esta una barra con mucha comida y postres. Ya estoy pensando en tomar una galleta de cada una. Tal vez una rebanada de pastel de zanahoria o quizá un brownie. Pero en vez de eso, una señora que esta atendiendo me dice
-¿Nombre?
-Emm ¿El mío?
-¿Acaso ves a otra persona por aquí?- dice algo irritada mientras pone los ojos en blanco.
-Zo... Zo...eimi- digo tartamudeando
-¿Zoeimi Zlan?
-Si
-Aquí tienes- dice y me ofrece una bandeja que contiene un plato con barritas integrales, una ensalada de verduras y un jugo de dudosa procedencia.
-¡Que rayos! Patt ¿Qué es esto?
-Esto es tu nueva dieta. Ensalada de verduras, algunas barritas de trigo con avena y un jugo de nopal.
Hago una cara de asco y paso saliva. Tratando de ignorar que esto si es un verdadero castigo.
Después vamos a nuestra mesa. Y mientras me como la ensalada pienso en las deliciosas galletas que había. Recuerdo que en los grandes banquetes de mi madre había galletas de todo tipo. Mis favoritas eran las de chispas de chocolate aunque las pastisetas no estaban tan mal. Yo tomaba una de cada una solo para comprobar sabores, aunque al final prefería mil veces las de chispas con chocolate.
Bueno al menos ahora puedo comer- pienso- si a esto se le puede llamar comida
Después de la cena y de casi vomitar a la hora de tomar el licuado de nopal (mas por la sensación de la baba resbalando en mi garganta)Patt me lleva a mi habitación.
Hago la rutina diaria para dormir. Cuando me aseguro de que no hay nadie en el pasillo, cierro la puerta y muevo la cama.
-Hey Sabi...¿Estas allí?
-¡Hey hola! ¿Qué tal te fue en la cena?- dice un poco ido. Tal vez su voz suena como entre cansada y adolorida.
-Oye ¿Estas bien?
-Si claro, dime ¿Qué tal te fue?- su voz un suena ronca y forzada, como si estuviera realizando una actividad que le cuesta mucho trabajo. Al principio trato de ignorarlo, pero después creo que me incomoda.
-Bueno, pues fue todo un caos peor que eso fue terrible. ¿Sabias que tuve que decir mi nombre para que me dieran mi comida? ¿Y cuando yo esperaba un rico filete, el platillo solo tenia verduras por todos lados? La vida no es justa.
-Dímelo a mi- dice con algo de tristeza en su voz.
-Sabi... ya me puedes contar
-¿Que?
-¿Por que estas aquí?
-Ah si, lo había olvidado. Bueno solo prométeme que no te aburrirás ¿De acuerdo?
-Lo prometo- digo mientras observo el agujero. Sabi aun tiene el plato allí. Yo trato de poner atención en cada palabra y cada detalle.
Mientras cuenta su historia algo dentro de mi corazón se rompe. No puedo evitar llorar.
Y entonces lo comprendo todo. El porque esta aquí y eso... eso me quiebra totalmente.
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El Silencio De Su Voz
Novela Juvenil¿Qué harías si te dicen que tu mejor amigo ya no existe? o peor aun ¿Qué harías si te dicen que nunca existió? ¿Como tratas de borrar a alguien? ¿Como sacas sus recuerdos de tu mente y de tu corazón? Zoeimi es una niña de trece años que vive rodead...