Sabiel
Estoy algo adormilado. Me duele todo el cuerpo. Las heridas me arden y con cada movimiento que hago las cadenas me lastiman.
Entonces escucho su voz...
-Hey Sabi... ¿Estas allí?- dice
Escucharla era reconfortante a mi alma. Su voz era tan suave y delicada. Como un susurro. Como si le diera miedo hablar. Como si le diera miedo ser escuchada.
-¡Hey hola! ¿Qué tal te fue en la cena?- le contesto y trato de hacer mi mayor esfuerzo por no sonar adolorido. Ella no debería saber nada. Nada sobre los "castigos" que recibo casi a diario.
-Oye ¿Estas bien?-dice preocupada
-Si claro, dime ¿Qué tal te fue?- trato de fingir que no me ha dolido el cambio que hago de posición para acercarme al agujero que hay en la pared
-Bueno, pues fue todo un caos peor que eso fue terrible. ¿Sabias que tuve que decir mi nombre para que me dieran mi comida? ¿Y cuando yo esperaba un rico filete, el platillo solo tenia verduras por todos lados? La vida no es justa- dice irritada
-Dímelo a mi- digo recordando todo lo que me han hecho pasar desde que estoy aquí
-Sabi... ya me puedes contar ¿Por que estas aquí?
-Ah si, lo había olvidado. Bueno solo prométeme que no te aburrirás ¿De acuerdo?- digo
Obviamente no lo había olvidado. Es solo que guardaba la esperanza de que ella lo hubiera hecho.
-Lo prometo- dice.
Después me siento en el suelo y apoyo mi espalda en la pared. Empiezo a jugar con la cadena que esta en mi muñeca, luego observo las otras cadenas a la que estoy atado. Prácticamente estas cadenas ya son parte de mi. Las he observado durante todo este tiempo. Antes ardían, me lastimaban con cualquier movimiento. Ahora solo trato de ignorar el dolor. Porque cuando el dolor es lo único que hay, te acostumbras a ello. Te acostumbras a llorar en silencio. A sufrir para tus adentros. Y aunque esto parezca de débiles, es lo que te hace fuerte.
-Bueno...- comienzo algo nervioso, tratando de encontrar las palabras adecuadas
Yo estaba caminando por las calles de Dublín. Era una tarde de otoño. Recuerdo que apenas empezaba el frio. Iba caminando cerca del parque Stephen green con las manos en los bolsillos, todo parecía muy tranquilo mas de lo normal. No habia personas en las calles, los negocios estaban cerrados y no transitaba ningún carro. Lo cual me aterro un poco.
Tan de pronto una mujer se acerco por mi espalda. Empezó a gritar desesperada, Por un momento pensé que estaba loca pero después me di cuenta de que en realidad solo estaba asustada.
Me veia con una mirada profunda, llena de terror.
-¡Se llevaron a mi hijo! ¡Ayúdame!- gritaba al mismo tiempo que lloraba.-¡Por favor!- decía mientras me estrujaba
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El Silencio De Su Voz
Teen Fiction¿Qué harías si te dicen que tu mejor amigo ya no existe? o peor aun ¿Qué harías si te dicen que nunca existió? ¿Como tratas de borrar a alguien? ¿Como sacas sus recuerdos de tu mente y de tu corazón? Zoeimi es una niña de trece años que vive rodead...