Nuestra Segunda Oportunidad. Saga: NYC N° 3

Capítulo 5

Después de analizarlo, Ehan están decidido a terminar su compromiso; el sabia los problemas que tendría pero no quería seguir así.

Él no quería a Giselle, cada vez que se imaginaba su futuro Hanna aparecía en su mente, y el anhelaba ese futuro, no sabía que le había hecho Hanna Kelly pero lo tenía totalmente enamorado.

Pensar en ella lo alteraba y soñaba con poder gritar a los cuatros viento que encontró a su chica ideal, pero antes debía resolver el problema de su compromiso.

Evito hablar con Hanna hasta arreglar ese problema; pero las cosas en la universidad se complicaron debido a unos trabajos extras que debía de realizar; ya había pasado dos semanas desde el fin de semana en la playa y él no había hablado con Hanna.

Era viernes por la tarde y él no sabía si ir a buscarla a su trabajo y llevarla a tomar un café; posiblemente Hanna se lo rociaría en la cabeza por no haber hablado con ella después de lo que paso entre ellos.

Al final; el decidió buscarla; no queja estar más tiempo lejos de ella, llego temprano a la biblioteca y busco a Hanna pero no la encontraba.

El la buscó entre los pasillos hasta que la encontró explicándole a un chico como leer la clasificación de los libros para que encontrara su libro.

—Gracias Hanna, definitivamente no solo eres hermosa sino inteligente— dijo el chico con una sonrisa— tal vez algún día aceptes salir conmigo.

Ehan se quedó en piedra al escuchar al chico invitarla; en ese instante el sintió por primera vez celos por alguien, y esa sensación no le gustó nada.

Él se acercó a la pareja y aprovechando que Hanna estaba de espalda él, le dijo con voz clara pero amenazante al chico.

—Ella está ocupada— siseo—será mejor que te marches.

El chico vio la furia en sus ojos y no quiso quedarse a averiguar qué era lo peor que le podría ocurrir, así que giro y desapareció por el pasillo.

Hanna giro furiosa y observo con furia a Ehan, el simplemente le guiño el ojo y ella se enfureció tanto que comenzó a golpearlo en el pecho con sus puños.

—Eres un imbécil— le dijo una y otra vez mientras lo golpeaba.

Ella estaba demasiado furiosa, ¿Cómo era posible que desapareciera por dos semanas y después llegara solo para espantar a los chicos de su alcance? Era un imbécil, un idiota, un embustero, un troglodita...

Peso sus pensamientos se detuvieron cuando el, la tomo la manos y la pego el contra de las estanterías detrás de ella.

—Pégame todo lo que quieras— dijo recordando la vez que ella lo golpeo después de la fiesta— pero primero muerto antes que dejar que salgas con alguien que no sea yo— dijo para después besarla.

Ella estaba tan sorprendida por su confesión que no se pudo resistir a su beso, todo ese tiempo ella había pensado que solo había sido un juego para él ya que no le hablo las semanas siguientes.

Ehan le soltó las manos para aferrarse a su cintura; le delineo el labio inferior con su lengua pidiéndole permiso para entrar cosa que Hanna permitió, lo deja que tome su boca con verdadera adoración, la aprieta contra la estantería de forma posesiva. Ella siente su corazón palpitar mis veces más rápido de lo normal.

Los dos se devoraban mutuamente tratando de dominar al otro en ese beso; Ehan enterró su mano en la cabellera rubia de Hanna para dirigir su cabeza al mejor ángulo para besarla.

Se separó de ella segundos después con la respiración agitada.

— ¿Por qué haces esto?—susurro Hanna— ¿Por qué me ignoras y luego vuelves a buscarme? Me confundes Ehan; me dices que te interesó y que me ves más que como una amiga y de un día para otro no sé nada de ti; ni llamadas ni mensajes y semanas después apareces para espantar a un chico y besarme... Deja de jugar conmigo— dijo empujándolo y saliendo del pasillo.