Capítulo 15

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— ¿Que? Pero...

—El primer día...—empezó a narrar Hanna con un nudo en la garganta— me pidió un recorrido por las instalaciones y fuimos a la guardería; ahí conoció a los gemelos por primera vez.

Sebas observaba a Hanna como si se tratara de una desconocida. Su nuevo jefe era el ex de su mujer y el padre de sus niños.

¿Qué tan disfuncional puede ser eso?

Sebas se tomó la cabeza y trató de pensar todo con la cabeza fría. Necesitaba relajarse si no saldría, buscaría a Ehan Hilton y lo golpearía por todo el daño que le hizo a Hanna.

— ¿Lo llevaste con los niños sin hablarlo conmigo antes?— le dijo con los dientes apretados.

A él le dolía que lo hubiera apartado como si él fuera el intruso.

—Lo siento. Tenía miedo de decírtelo. Además; yo desconocía que el supiera de la existencia de los gemelos hasta ese mismo día.

— ¡Joder! Hanna. Trabajamos en la misma empresa; solo necesitabas veinte minutos para buscarme— dijo apoyándose en la cajonera dándole la espalda a Hanna.

—Estaba aterrada Sebas; no reaccione bien cuando lo vi la noche de la fiesta; lo que tuvimos fue algo muy fuerte que la familia de él se encargó de destruir...

— ¿Sentiste algo por el cuándo lo volviste a ver?—pregunto sin tacto.

El necesitaba saberlo; no quería vivir engañado y necesitaba que ella fuera totalmente sincera.

Ella camino hasta donde estaba él y lo abrazo por la espalda.

—Te amo a ti, estoy casada contigo y tengo un hogar contigo. Eso es lo único importante...

—No Hanna— él se soltó de su abrazo y empezó a caminar de un lado a otro— quiero saber que sientes por él.

Hanna sabía que estaba acorralada, debía decirle lo que había pasado con Ehan.

—Yo...Sebas yo...— un sollozo salió de su garganta— Perdóname por favor.

Sebas sentía la preocupación crecer al ver a Hanna llorar. Estaba seguro que no le iba a gustar lo que estaba punto de escuchar.

—El primer día... Ehan y yo empezamos a discutir...y...perdón yo no lo vi venir. Y no lo detuve cuando él me beso. Perdóname Sebas.

Pero el ya no la escucho.

"No lo detuve cuando él me beso" esas palabras.

Esas malditas palabras.

Hasta ese día el creía haber vivido mucho y haber sufrido igual; pero el dolor que sentía en ese momento era imposible de describir.

Era como un cáncer que te come vivo desde adentro hasta que te exprime las ganas de seguir. Y el más que nadie sabía eso.

— ¿Tú le seguiste el beso?

Hanna solo asintió mientras veía hacia el suelo.

Sebas estaba anonadado; no podía creer lo que había pasado.

En menos de dos minutos su vida perfecta estaba escapándosele de las manos sin que él lo pudiera evitar.

—Sebas, perdóname...

—Cállate Hanna— grito Sebas— yo te amaba ¡Joder! Hubiera dado la vida por ti. Tú...—la señalo— tú eras mi todo...— Sebas dejo escapar una lágrima de sus ojos— Yo te tenía en un pedestal— rió sin ganas— y ahora...me doy cuenta que todo ha sido mentira.

Nuestra Segunda Oportunidad. Saga: NYC N° 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora