1.8.- No hay opción

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 - Vamos, es hora de despertar.

- 5 minutos más. Sólo eso papá, no molestes.

- No, vamos, levantate de ese cómodo sillón.

Suspire pesadamente, abrí los ojos y me levanté sin ganas del sillón.

- ¿A que horas son?

- Las muy tarde, ahora vámonos.

Sin estar muy consciente de lo que hacia, seguí a Ray al ascensor, entré en este y espere hasta que subiera y abriera la puerta, para poder salir.

- Deja la flojera aún lado. -me tomó de los hombros y me guío a la salida del local.

- Espera, ¡aún está oscuro!. -mire a mi alrededor- Ni siquiera hay personas en el lugar.

- Bueno, quizás sólo te levante 2 horas antes.

- ¿Para que? Explicame por que no te entiendo.

- Sigo pensando en los Walldogs.

- Te e dicho que no van a escapar y no irán por ellos.

- Sólo quiero tomar mis precauciones.

- Esta bien, esta bien. Para que te calmes, yo iré a ver que nada malo pase y si eso llega a pasar, te llamaré y avisaré.

- Iré contigo.

- No lo creo, tu te quedarás en la Capicueva, mientras yo voy a vigilar a las Walldogs y no quiero oír ningún pero.

-Esta bien, pero me avisarás si algo malo pasa.

- Que si tío. Te veo más tarde Ray.

Me alejé de él y me dirigí a mi casa, para dos razones, dormir un rato antes de entrar a la escuela y hablar con Veronika.

Mientras me encontraba caminando a casa, varias alertas se hacían presentes y no me refería a alertas literales, si no a ese sexto sentido que todos tenemos. Haciéndole caso a lo que sentía, caminé mas rápido, para llegar más rápido a casa y cuando pise el suelo de mi casa, todas aquellas alarmas desaparecieron, dejando una tranquilidad.

- ¿Veronika? Ya e llegado. -entré a la casa-

- Me alegra que estés aquí, necesito de tu ayuda.

- ¿Que clase de ayuda? ¿Cuidar a los Walldogs? -mi voz salió más burlona de lo que quería-

- No, mejor dicho, sacar a los demás Walldogs.

- ¿Para que quieres sacar a los demás Walldogs? Es un arriesgado y tonto plan. -cerré la puerta y me acerqué a Veronika-

- A llamado.

Cerré los ojos tratando de no enojarme y mantenerme en calma, pero cuando llegaba ese tema de conversación, era difícil evitarlo.

- Pues ignoremos que a hecho eso.

- Es líder, no podemos hacerlo, tenemos que seguir instrucciones.

- Al diablo las instrucciones que nos de. Si tanto los necesita, que los saque como pueda.

- No es tiempo todavía de que salga a dar la cara.

- Pues no los sacaré.

- Pues tendrás que hacerlo -una voz masculina habló-

- Vandel, que gusto verte por aquí y saber que no te atraparon.

- Como lo a dicho Veronika, tú eres la encargada de hacer el trabajo duro, debido a tus habilidades.

- Pero no quiero hacerlo.

- Pues entonces escoge o vas y salvas a los demás Walldogs o le dices adiós a tu hermano.

- De acuerdo, iré a sacarlos. Pero cuando regrese, quiero ver a mi hermano sin ningún rasguño y si eso no pasa...

- Que harás ¿Te acusarás con mami?

Vandel 1, ____ 0.
Para no discutir más, me largué de la casa y me dirigí sin titubear a donde se encontraban los Walldogs.
Al llegar, todo parecía muy tranquilo, no había muchos guardias, a lo mucho unos 5 y sería fácil sacármelos de encima.
Antes de entrar, me escondí entre unos arbustos y empecé a buscar con los manos un bolsa que minutos después la encontré, abrí la bolsa y saqué las cosas que tenía adentro y que me ayudarían, para empezar, dentro de ésta se encontraba ropa totalmente oscuro y muy discreto, zapatos industriales negros a mi medida, una máscara que sólo cubría la mirada de mi cara y no dejaba revelar mi identidad, unas ligas para amarrarme el cabello y que este no se descontrolara y me estorbara en la misión y sin olvidar algunas armas que me ayudarían a sacar a los chicos del lugar. Cuando puse todo es su lugar, salí del escondite y entré al establecimiento.

- Lamento mucho lo que voy a hacer, pero órdenes son órdenes.

Saque un pequeño disparador y sin demorarme, les dispare a todos, haciendo que estos quedarán tendidos en el piso.

- De verdad, perdón.

Me alejé de donde estaban los policías y me adentre a las celdas.

- Sabía que vendrían por nosotros.

- Somos una familia ¿o no? -le sonreí- ahora alejense de la reja, no quiero otro herido.

Estos hicieron caso a lo dicho, dándome espacio para poder dispararle a las cerraduras y que estás se arruinaran, ayudando a que la reja se abriera más rápido.

- Vamos, todos salgan de aquí. ¿Saben a donde ir?

Todos afirmaron con la cabeza y sin más salieron corriendo del lugar.

- ¿Cuándo terminará esto?

Mientras me hacia aquella pregunta, salí de del lugar, volviendo a esconderme entre los arbustos. Me cambié lo más rápido que pude, guarde todo en la bolsa y la oculté entre los arbustos y árboles que se encontraban cerca.
Al sentirme más tranquila, le llame a Ray.

- ¿Ray? - cambien mi tono de voz a una preocupada y adolorida-

- _____, ¿estas bien?

- No, tenias razón, los Walldogs irían por sus demás compañeros.

- ¿Escaparon?

- Si y de paso nos durmieron a todos.

- Iré de inmediato.

- Llama a Kid Danger.

- Resiste, no tardaremos.

Y colgó.

*********************

 Henry POV

Me encontraba muy a gusto durmiendo en mi cama cuando un sonido me despertó, al no saber que era, decidí ignorarlo para seguir durmiendo, pero el sonido no cesaba y eso era malo, sin muchos ánimos, conteste.

- ¿Que sucede Ray?

- Necesito de tu presencia ahora mismo.

- ¿Para que me quieres a esta hora?  -pregunte algo adormilado y molesto por la gran interrupción de mi siesta-

- Se trata de una emergencia, te quiero ver en la Capicueva ahora Henry.

- A las ..  -mire el reloj que se encontraba a un lado de mí-  ¿4 de mañana?

- Solo ven Henry.

- Ya voy  -colgué la llamada de Ray-

Siendo muy sinceros, Ray se notaba muy preocupado y eso era malo, por que la mayoría del tiempo no era así y quizás la razón eran lo Walldogs y su paranoia.
Sin perder tiempo, me levante de la cama y me dirigí a la ventana para poder salir sin que mis padres se dieran cuenta, al estar en tierra lo primero en pensar fue en Charlotte, iría por ella, porque sabía que ella nos ayudaría.

Unidos.                  .kid danger/ Henry Hard y tu +Editando+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora