Canícula |L.S|

|8|: No juegues conmigo.

Capítulo 8.

Habían pasado algunos días desde que Harry había llegado ebrio al cuarto que compartían, Harry no recordaba lo que había dicho y Louis evocaba aquellas palabras a cada minuto en su memoria.

Louis fingía seguir molesto con Harry y lo fastidiaba con "su mierda pop" cada mañana; intentaba fastidiarlo con todo. Harry comenzó a salir más de su departamento, casi estaba todo el tiempo con Nick, no quería decirle a Louis sobre el cambio de habitación que había pedido, no lo veía como algo que al ojiazul le importase y a él tampoco le importaba que pensara él susodicho.

Le dijeron que dentro de dos meses podría cambiarse, que mientras tanto tendría que tolerar lo que sea que le molestase sobre su compañero o la habitación misma. Su amiga, Riley, no pudo hacer nada para ayudarlo, ella sólo había hecho un servicio y no tenía formas de acelerar el proceso de cambio.

Todo marchaba bien hasta esa noche. Caminaba de regreso a su habitación, la luna le acompañaba y el aire helado lo alentaba a acelerar su paso, hacía tanto frío que se lograba ver el ligero vapor escapándose entre sus labios al exhalar el aire introducido al respirar. En ese momento tenía demasiadas ganas de fumar un cigarro, que creía que no se controlaría, ya llevaba un gran tiempo sin hacerlo y los antojos de tabaco se le hacían cada vez menos presentes, pero no eran nulos.

Cuando entró al edificio, compró un café al estilo lágrima, su contenido de leche era mayor que el de café. Sabía bueno. Era su favorito y podía jurar que no había otro que se le pareciera. Bebía de aquel vaso de cartón blanco con letras negras en el frente, estas decían el nombre de la universidad con un tipo de letra que pareciera que lo habían hecho a mano... pero no, eso no pasaba, porque nadie pondría estampar tantos vasos para una cafetería.

Subió las escaleras sin prisa y caminó por el pasillo de la misma forma. Traía su mochila colgada de un sólo hombro, sus pantalones negros pegados a él resaltaban sus tan bien formadas piernas, tenía una playera negra con el estampado del planeta Saturno y calzaba aquellos converse blancos desgastados.

Buscó las llaves en su mochila y no las encontró; comenzó a buscar en sus pantalones y se dio cuenta que las había olvidado con Nick.

—Mierda— susurró.

Se puso a pensar en cómo entrar sin molestar a Louis para que le abriera la puerta, no había forma, o molestaba a Louis o regresaba con Nick. Regresar era una buena idea, pero no tendría donde dormir.

—¡Louis! — tocó la puerta no tan fuerte, intentando hacer que este le abriera.

Nadie abrió, Harry repitió la acción, pero esta vez tocando fuerte. Sus nudillos chocaban contra la madera de la puerta, haciendo que en el pasillo se escuchara demasiado fuerte.

—¡Mierda, Harry! ¿No traes llaves? — Louis abrió.

—Las olvide.

Louis rodó los ojos y regresó a su cama, su laptop se encontraba sobre está, al igual que dos libros y sus lentes de descanso.

—Perdón, Louis.

—Hoy te llegó un papel de la rectoría... está en tu escritorio— Louis mencionó sin mirarlo. Tenía miedo de que Harry descubriera que Louis había husmeado aquel papel y no tenía más que distraerse escribiendo otra de sus historias.

—¿Lo leíste?

—No, ¿Por quién me tomas? — Louis fingió molestia.

Harry estaba cansado de la actitud de niñato estúpido que Louis tenía en su mayoría del tiempo, estaba harto de que se enojara por todo y sin razón óptima.

—Louis.

—¿Qué?

—Sé que lo leíste, está clase de papeles llegan en sobre.

—No.

—Niégalo, no importa.

Louis se quitó la computadora de las piernas y acomodó todo en su escritorio. El silencio se hizo presente, Harry leía el papel sobre su cambio de habitación y cuando menos lo pensó Louis le respondió.

—Te largas, no es como que si te importe mi opinión...— Louis miraba la pared blanca del cuarto mientras le daba la espalda a Harry.

—No, no me importa.

—¿Entonces por qué te empeñas en hablarme bien sí yo te trato tan mal? — Louis estaba un poco emocional y lo había dicho demasiado golpeado, en vez de sonar como una pregunta a la ligera, se entendió cómo un reclamo; un reclamo que hizo a Harry caminar hacia él y hacer que se pusiera bocarriba para mirarlo.

—Porque quería que fuéramos amigos, pero eres un cabeza dura que no se puede vivir contigo.

—¿Cabeza dura? Mira que tú eres el imbécil que me tiró de la cama después de haberte despertado de tu pesadilla y tranquilizarte. Yo no soy el niño que le teme a los monstruos bajo su cama— Louis lo retó.

Harry se enfureció y lo tomó de los hombros fuertemente; hundiéndolo un poco más en la cama.

—No vuelvas a decir esa mierda.

—¿Sobre qué? ¿Tu infantilismo? — rio—. Creí que no te importaba lo que dijera, dime, ¿Por qué sigues aquí a pesar de que estas cansado de mí?

—Porque no eh podido conseguir mi cambio.

—Recuerdo que él que quería huir de ti, era yo.

—Lo hubieras hecho.

—¿Por qué? — Harry aun lo apretaba de los hombros y sin darse cuenta se había agachado hasta casi rozar la nariz de Louis. Estaba intentando intimidarlo y lo único que conseguía era humillarse a sí mismo.

—Me evitarías problemas.

—¿Cómo cuáles? ¿Cómo el hecho de que estas apunto de besarme? — Harry sonrió.

—Aunque quiera besarte, no lo haré. No juegues conmigo, Tomlinson.

—¿Ah no? — la conversación había tomado un camino diferente, Harry aflojó su agarre de los hombros de Louis y sonreía casi rozando sus labios.

Sus miradas peleaban, se mezclaban en un círculo de emociones y sensaciones. Harry quería besar a Louis, pero no quería mostrarse débil; aunque él sabía que lo era. Louis, por su lado estaba debatiendo entre levantarlos brazos y jalar a Harry del cuello para acortar la mínima distancia entre ellos.

Louis lentamente alzó los brazos y entrelazo sus manos en el cuello de este, lo jaló hacia él quitando la poca distancia entre sus labios. Ambos se besaron de la forma más inocente que encontraron, ninguno intento profundizar el beso, ni siquiera porque Harry se puso sobre Louis, posicionándose entre sus piernas y sintiendo sus corazones latir de forma desenfrenada. Louis mordía el labio de Harry cada que creía que este iba a separarse.