Canícula |L.S|

|25|: Fiesta y prostitutas.

Capítulo 25.

Louis se restregaba contra un chico el cual desconocía. Los labios de él besaban los suyos y no sabía mal, estaba alcoholizado y podía jurar que había visto a Harry mirándolo. El chico quería más y el ojiazul lo sabía, Theo no había ido y era su oportunidad de llegar a Harry y pedirle que se lo hiciera una vez más, pero no lo veía, todo parecía apuntar a que era una alucinación suya, que algo le habían echado a su bebida.

—Lárgate de aquí— una voz rasposa hablo detrás de él.

Harry miraba a el rubio de forma altanera, y es que no era para más, estaba celoso y había bebido (mucho) un poco de tequila. El chico miro a Louis y de nuevo a Harry, una vez que se dio cuenta que el ojiazul no diría nada, se perdió entre la multitud buscando otra boca y otro cuerpo más para esa noche.

—¿Te diviertes, Louis? — preguntó el ojiverde tomándolo por la cintura y pegando su espalda en su pecho. Mordió el lóbulo de su oreja y Louis se estremeció en sus brazos. Sí que lo extrañaba.

—No lo suficiente— murmuró Louis.

Echó su cabeza hacia atrás, dejando su cabeza en el hombro de Harry y sintió como Harry besaba la línea curva de su cuello, mientras que metía sus manos debajo de su playera. Su piel estaba caliente y suave, era la puta gloria, Harry lo sabía.

—Que mal— pausó y lo miró a los ojos entre la oscuridad y las luces neón que los iluminaban— ¿Y tú novio?

—En su cuarto, enfermo.

—En vez de cuidarlo decidiste venir de puta. Wow, Louis Tomlinson, debería sorprenderme por tu acción.

—Te extrañé— murmuró girándose hacia el rizado.

Harry estaba en jaqué, no esperaba aquellas palabras y no sabía que responder. Louis le había extrañado y se lo estaba diciendo, ¿Cómo debía sentirse? ¿Bien? ¿Mal? ¿Satisfecho?

—Sería algo ilógico que no lo hubieras hecho— Harry murmuró cerca de su rostro, sintiendo el aliento alcohólico de Louis mezclarse con él suyo.

—¿Cuándo volverás?

—Pasa conmigo está noche y ya veremos que pasa después— susurró uniendo sus labios en un beso voraz. El hambre pasional no podía ser saciada con aquel beso, pero podía calmarla hasta que uno de los dos decidiera ir más allá.

—Me encantaría— murmuró Louis y mordió el labio de Harry fuertemente, haciendo que este gimiera de dolor.

Louis tomó la mano de Harry y lo jaló dirigiéndose a una de las habitaciones de arriba. Estaban consiguiendo lo que querían, después de tanta tensión en estás dos semanas volvían a juntarse como hace mucho no lo hacían.

When it comes to you / There's no crime / Let's take both of our souls

Subieron las escaleras y caminaron a oscuras por el pasillo que tenía una puerta a cada cuatro pasos. Cuando llegaron a la última, entraron en esta y ninguno de los dos se hizo esperar, ambos estaban ahí por lo mismo, ambos tenían la misma hambre del otro.

Harry dejo a Louis sobre la cama y se colocó sobre él entre sus piernas. Devoraba sus labios como sí hubiera sido tanto él tiempo en que dejaron de dormir juntos y besarse a cada minuto. Louis sentía su erección crecer al igual que Harry, ninguno de los dos estaba dispuesto a detener el momento.

La ropa comenzó a estorbar y así fue como desapareció quedando desnudos. Louis intentaba respirar entre aquel beso húmedo, pero le resultaba casi imposible. Gemía cada que sentía a Harry tocarlo, no recordaba aquella sensación quemando su cuerpo desde la vez que se había acostado con el rizado y es que este tenía unas manos realmente buenas.

Louis enredaba sus dedos en el cabello de Harry mientras este bajaba por su cuello dejando un camino de besos húmedos por su mandíbula, su cuello y deteniéndose en su abdomen. Miró a Louis gemir cuando tomo su miembro entre sus manos y decidió que quería hacer está vez.

—Date la vuelta, bonito— Harry demandó con voz ronca y mirándolo con una media sonrisa en la cara. El ojiazul obedeció, dejando a la vista su prominente trasero.

Harry admiró el cuerpo de Louis tocándolo con sus propias manos y escuchándolo gemir cada que apretaba su trasero. Sintió el colchón moverse ligeramente y cayó en cuenta que Louis se estaba frotando contra la cama.

—No— le dio una nalgada—. No hagas eso— murmuró en su oído levantándose por un condón con lubricante que traía en sus pantalones.

—Hazlo, Harry— gimió cuando sintió como este separaba sus glúteos.

—¿Qué quieres que haga? — murmuró sintiendo a Louis levantar un poco más su trasero sin conseguir nada.

—Métela— gimió.

—Podría dejarte así, digo, tienes novio...

—¡Deja esa mierda y hazlo, Harry! —gritó frustrado. Sabía que Harry era capaz de hacer lo que dijo y estaba a punto de explotar, no importaba que tuviera que hace, Harry tenía que terminar lo que empezó.

Harry entró en él lenta y profundamente, ambos gimieron de placer. Louis mordió la sabana de la cama, intentando soportar el dolor ya que Harry no lo preparó y él no estaba acostumbrado a ese tamaño. Sintió a Harry salir y volver a entrar duramente, Louis gimió de dolor y placer. Las embestidas comenzaron a ir más rápido cada vez, y, cuando Harry tocó aquel nudo de nervios dentro de Louis, este lloriqueo.

—M-más— gimió.

Louis apretó sus puños en la sabana y sintió aquel ardor en su vientre anunciando la llegada del orgasmo, su propia semilla mancho la cama y Harry salió de él una vez que alcanzó su propio éxtasis.

El cuerpo de Louis temblaba y Harry se colocó a su lado.

Después de un rato, el ojiverde hablo—: Tengo que irme.

—¿Qué? ¿Por qué? — Louis preguntó.

—Estoy saliendo con Nick, no quiero que sepa esto— mintió.

Los ojos de Louis se aguaron y el nudo en su garganta creció. Nunca se sintió utilizado, nunca creyó que Harry haría aquello. Él prometió ayudarlo con su mierda emocional y esperarlo. Pero lo que más le dolió fue la siguiente acción.

—Ten— Harry le aventó algunos billetes en la cama—: Las prostitutas cobran.

Bueno, aquí pueden matarme <3