|17|: Víctima

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Capítulo 17.

Había un chico en la cama con Louis, un chico de cabello castaño claro y rizado. Ambos dormían abrazados, y, aunque Louis no se sintiera tan cómodo con Theo durmiendo a su lado, esperaba poder llenar un extraño vació que Harry causo al salir por la puerta.

Harry llegó durante la madrugada. No iba sólo, venía drogado y con una chica a su lado. Era algo curioso ver a Harry entrando con una muchacha a la que besaba torpemente, sus manos estaban enredadas en su cintura y con un solo pie el chico cerraba la puerta. Louis miraba la escena desde su cama, Theo no se había despertado y el ojiazul sólo se estaba haciendo el dormido intentando ver hasta que punto llegaba Harry.

Cuando ambos se quitaron la ropa no quiso mirar más, sólo quería dejar escapar aquella bilis que sentía subir por su garganta y desaparecer. Colocó las cobijas hasta su cara y se giró hacia Theo. Un sollozo se escapó de sus delgados labios cuando escucho a la chica gemir y conforme el tiempo pasaba lágrimas comenzaban a humedecer su almohada.

Harry no sabía que Louis estaba despierto, Harry no sabía que Louis estaba llorando, Harry no sabía que Theo estaba abrazando a Louis intentando calmarlo silenciosamente, Harry no sabía absolutamente nada.

(...)

La mañana fue desoladora, las nubes no dejaban entrar la luz del sol y parecía que una tormenta se avecinaba para esa misma tarde. El vació inundaba el cuerpo de Louis. Había un chico a su lado el cual intentaba hacer que Lou se aseara y arreglara. Lo acompaño a las duchas, y, ya listo, lo llevo a una cafetería en su auto. Louis no tenía tanta hambre y tampoco se sentía con ánimos de ir a clases hoy, el deseaba quedarse en su habitación a hundirse en su miseria, preguntándose en porque las acciones de Harry lo ponían mal.

Bebió de su café y mordió una rosquilla glaseada: su favorita.

—Louis— Theo murmuró una vez que salió de sus propios pensamientos.

—¿Mande? — intentó una sonrisa, pero sólo le salió una mueca torcida.

—¿Qué ha pasado con Harry? — la curiosidad inundaba el cuerpo de Theo. Louis se veía tan mal que quería respuestas.

—Nada importante.

—Nadie llora a mitad de la noche porque su compañero de habitación llega drogado y con una chica a la cual se folla.

—Es una tontería sin importancia, Theo— bebió de su café y antes de que Theo preguntara algo más, dijo—: Supongo que es estúpido dar todo de mi otra vez. Creo que me siento mal porque después de la discusión que tuve ayer con él, se fue, y me quede pensando en Jim y en cómo con alguien más podría ser diferente, alguien más como Harry.

Theo lo miró atento, sin inmutarse ante la respuesta de Louis. Aunque, los celos le corrompían el alma y la parte cuerda de su cerebro, intento enfocarse en el problema de Louis y en cómo podía ayudarle. Pero las preguntas sobre "Tú y yo" no tardaron en salir a la luz.

—¿Siempre me detenías por él? ¿Por Harry? — preguntó.

—La mayoría de las veces te detenía por mí mismo, pero otras cuantas, fueron por él.

—Olvídalo. Podrías mudarte a mi habitación y...— Theo comenzaba a hablar sobre cómo podrían vivir juntos, pero Louis no le prestaba atención, sólo miraba a un punto inexistente en el ventanal de la cafetería—. Louis ¿Me estás escuchando?

—S-sí.

—¿Quieres cambiarte de habitación? — Louis negó y miró a Theo de nuevo. Quería irse y tirarse en su cama todo el día.

—Hablemos de eso otro día ¿Está bien? Quiero regresar a dormir— Theo lo miró con una mueca triste y se levantó junto a Louis para salir del lugar.

(...)

Harry había despedido a Amy, y había intentado recordar en donde había estado después de tirarse a Joe. No podía recordar nada, le dolía la cabeza y el cuerpo. El pensamiento de haber estado con una chica aun no lograba digerirlo por completo, era la tercera vez que le pasaba, y sólo sucedía cuando estaba muy drogado o alcoholizado.

Louis entró por la puerta solo. Harry y el ojiazul iniciaron un contacto visual que duró por lo menos 30 segundos, después, Louis caminó a su cama y se tiró en ella, dejándose abrazar por el calor de las cobijas que le cubrían todo el cuerpo. Vio que Harry lo miraba y Louis se volteó hacia la pared.

—¿No vas a clases? — preguntó Harry.

Louis no contesto.

—¿Louis?

No volvió a contestar.

—¿Estás bien? — Louis se giró en su cama poniéndose bocarriba y suspiró frustrado. Paso las manos por su cabello y luego las dejo caer a su costado.

—Sí, Harry, estoy genial— el sarcasmo abofeteó a Harry, se levantó de su cama y lo miró.

—¿Qué mierda te pasa?

—¿A mí o a ti? — Louis preguntó con su ceño fruncido y una mirada totalmente llena de enojó. Los puños apretados de Louis hicieron a Harry fruncir el ceño.

—Yo sólo tenía curiosidad por saber que te pasaba, pero...— Louis lo interrumpió.

El ojiazul se sentó bruscamente y mirando a Harry, respondió—: ¿No dijiste que no querías que te hablara? ¿No dijiste que yo era una puta? ¿No dijiste no éramos amigos? —pausó— ¿Qué quieres ahora, Harry? ¿Qué te aplauda por tu zorra de anoche? ¿Qué te diga la verdad de todo lo que ayer me hiciste pensar? Eres un idiota, Harry.

—¿Ahora te haces la víctima? — Harry cuestionó molesto por como Louis le estaba hablando.

Louis rio un poco, el enojo crecía cada vez más, su sangre se sentía como lava y la vena de la sien se saltaba un poco. Harry, que parecía no entender la burla de Louis, intentó volver a hablar, pero la voz de Louis no le dejó.

—¿La víctima? No, no, no, Harry. Tú te has hecho la víctima todo el jodido tiempo, tu dijiste que solo sería un buen puto polvo, bien, así lo fue Harry... no pidas cosas que no podré darte.

*Aquí pueden matarme*

Canícula |L.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora