Mi Delegado [Cdm Nathaniel]

1.- Primer Día.

Sucrette estaba muy nerviosa por su primer día en el nuevo instituto, no conocía a nadie y en serio le aterraba la idea de como serían sus compañeros.

Sus padres la habían mandado con su tía a otra ciudad debido a problemas en su antiguo instituto. Maldita Laeti... Ella había causado que la expulsaran ¡no era su culpa! En serio que no.

-¿Estás nerviosa, cariño?-su tía era una dulce pelirroja de cabello corto y una mirada ámbar linda. Muy amigable.

-Algo... Creo...si.- Su tía se estacionó en la entrada del instituto.

-¿Segura que podrás regresar sola?

-Si, gracias. Te veo al rato.

Sucrette alistó su larga cabellera negra en el espejo del auto y salió.

Suspiró y sin más entró al instituto. Lo primero que debía hacer era entregar unas fotos y recibir sus horarios por parte del delegado principal.

Buscó la sala y llamó a ella.

-Pase- Entró y vio a una linda mata de cabellos rubios que alzó la vista, unos ojos miel la observaron.- Buenos días ¿necesitas algo?

Le sonrió.

Que linda sonrisa tenía ese rubio.

-S-Si, buenos días. Busco al delegado principal para entregarle unas fotos y recoger mi horario.

-¡Ah! Si, Sucrette ¿cierto? Me informaron de tu llegada.

-Si.

La chica le tendió las fotos, él las observó detalladamente. La chica tenia unos ojos un poco más oscuros a los suyos.

-Aquí tienes tu horario. De hecho estaremos en la misma clase. Así que bienvenida y te veré luego.

-Genial, gracias- La chica salió sin más y se dirigió a su aula.

Al entrar el profesor le pidió esperar de pie a que llegaran todos.

Ya estando todos sus compañeros, se le pidió presentarse.

-Me llamo Sucrette... Vine a vivir con mi tía a esta ciudad... Me gusta la música, algunos deportes, los libros, y el arte en general...
Todos la saludaron al unisono.

-Por favor señorita, tome asiento donde guste-El profesor de historia, el castaño de lentes llamado Farres, le hizo un gesto amable y esta asintió.

Buscó algún lugar libre y encontró uno a lado de un peliazul con audífonos de cascos y lindos ojos violeta. Se encaminó a él y tomó asiento.

-Hey Sucrette. Soy Alexy-El chico le sonrió abiertamente.

-Hola- la clase empezó y ellos callaron.

Mientras la chica escribía vio como su compañero deslizaba un papel hacia ella.

*Así que eres la nueva, un gusto. Todos te esperábamos emocionados.

*Vaya, que lindos. Gracias.

*Si. Espero que nos llevemos bien.

*Yo igual.

La chica sonrió. Este lugar parecía lindo después de todo.

Al terminar la clase se acercó una peliblanca con estilo victoriano.

-Hola. Soy Rosalya ¿Sucrette verdad?

-Hola, si.

-Y dime... ¿Ya conoces a alguien aquí?

-Eh... No. Solo a ustedes y a Nathaniel.