Mi Delegado [Cdm Nathaniel]

16.- Libertad.

-¡Nathaniel!

Castiel recibió al rubio con un abrazo demasiado fuerte.

-Nos salvaste, gracias- Lysandro le sonrió.

-Si, amigo... Gracias- el bajista que les presentaron como Leo habló.

-De nada... Me alegro de no haberles arruinado la oportunidad.

-¡A celebrar!

Castiel pidió otra ronda de tragos para todos.

-Yo ya no- Habló el rubio.- mañana es viernes y hay escuela.

-¡No empieces rubia! Festeja y mañana ya te las arreglas.

-No, yo también ya me quiero ir.- la azabache le sonrió- ¿nos vamos?

-Si.

A pesar de las burlas de Castiel, los dos salieron del bar y se dirigieron a tomar un taxi.

-Fue una noche muy buena ¿no? Baterista...

El rubio rió.

- Divertida.

-Me pregunto cuanto se tardaran en grabar el disco, quiero oírlos, me gustó su música.- la azabache estaba muy feliz.

-Si.- Nathaniel miró por el vidrio del auto, ¿que hacía Laeti aquí? Se había mudado por ir a un instituto mejor o eso le dijo al menos, Nathaniel sabia que se había ido por seguir al tipo por el que lo dejó.

-¡Nath!-El rubio observó a su amiga.

-Perdón, dime.

-En serio estás raro.

-Estoy cansado y tomar no es lo mio.

-Pero ni tomamos casi.

-Sucrette... Solo estoy cansado.

La chica suspiró y se recargó en el chico.

Llegaron al departamento y en seguida se fueron a dormir.

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Al día siguiente, al rubio lo despertó una llamada. Era un número desconocido.

-¡Ya te di un día para volver! ¿¡Dónde estás!?

Nathaniel colgó la llamada en seguida.

Maldita sea... Su padre empezaría a buscarlo.

Salió más temprano, dejó una nota y salió.

Llegó al instituto una hora antes de que abrieran, tocó y salió la directora.

-Nathaniel, ¿todo bien?

-Mi padre... Me está buscando.

La directora lo dejó pasar y fueron a la dirección.

-Aquí tengo ya el documento. Especifica que le deben dar dinero para escuela, alimentos, vivienda y para recreación.

-¿Y cómo haré para que lo firmen?

-Acabo de citar a tus padres hoy.

-¿Q-Que?- Nathaniel la observó asustado.

-Tengo que estar presente como la abogada encargada.

Nathaniel suspiró. Salió de la sala y esperó a que las personas empezaran a llegar. Sucrette al verlo corrió hacia él.

-¿Todo bien?

-Si... La directora citó a mis padres para que firmen el acuerdo...

-¿Cuándo?

-Hoy... En media hora.