Mi Delegado [Cdm Nathaniel]

4.- Lista.

Castiel caminaba por los pasillos del instituto hacia la sala de delegados.

Tenia que intentar hablar con el delegaducho... Mierda, debería de haber dejado eso de hablar a Armin o Alexy, pero él quería sentir que ayudaba en algo a ese idiota. Genial... Ahora sentía culpa.

Pasó a lado de Amber y Sucrette que caminaban juntas.

Entró sin tocar.

-¡Delegaducho!

Nathaniel siguió con la vista en unos papeles.

-Tienes que ir a clase Castiel.

-Con un "largo" hubiera bastado.-Castiel sonrió irónicamente.

-Largo.

-Que agresivo.- tenia muchas ideas de como joder al delegado pero tenía que mantener la calma.

-¿Que quieres Castiel? Acabo de pasar un almuerzo que hizo que toda la mierda de ayer valiera la pena... No quiero arruinar mi buen momento.

Bingo.

-¿Mierda de ayer?

Nathaniel abrió los ojos. Lo había jodido.

-E-Eh... Y-Yo... Me caí.

-Aja... En los puños de algún idiota por lo que he visto.-Nathaniel se sentó lentamente.-El que sea que te golpeó. Te odia más que yo.

Nathaniel soltó una risa fingida pero calló por el dolor.

-Carajo, Castiel...

Castiel jaló una silla frente a la del delegado y se sentó.

-¿Piensas decirme quién te golpeó?

-¿A ti que te importa quien me golpeó?

-¡Ajá! Aceptas que no te caíste.

-N-Nuca dije eso...

-Quedó implícito.

Nathaniel rió y volvió a callar del dolor.

-No sabes ni que significa implícito.

Castiel apretó la mandíbula.

Sería tan fácil darle un golpe en la cara al delegado e irse...

-No me cambies el tema.

-Ya te dije ¿que te importa?

-tsk... -Castiel se levantó.-Con que hayas aceptado que no te caíste me basta.

-C-Castiel... No te metas en esto...-El rubio vio con suplica a su compañero.

-Sabes que nunca hago lo que me dices.

El pelirrojo salió de la sala.

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-¿Te conozco?-Sucrette observó extrañada a la rubia.

-Soy Amber... No te acerques a Nathaniel.

Sucrette alzó una ceja.

-¿De que hablas?

-Deja a Nath en paz... Nunca tendrías oportunidad con él. Te lo advierto.

La rubia empezó a caminar al aula de historia.

Sucrette la siguió.

Vio al pelirrojo pasar a su lado.

-Tampoco te acerques a Castiel.

Sucrette rió.

-¿Tu quién te crees para decirme eso?

-Algo mucho mejor que tú. Obviamente.- se alejó sin decir más.