Mi Delegado [Cdm Nathaniel]

26.- Una comida no muy familiar.

Nathaniel cargó por todas las escaleras a la azabache. Ninguno dijo nada, Sucrette tenía mucho dolor.

Nathaniel dejó en su cama a Sucrette.

-G-Gracias...- la azabache bajó la mirada.

-Si, Tengo que irme... Permiso- el rubio le sonrió a Agatha y salió.

-Pensé que iban a hablar.- la pelirroja se sentó a lado de su sobrina.

-No tengo fuerzas para y por como se ve, el tampoco.

-Al menos viste que se preocupa por ti.

-Si- la azabache sonrió al recordar como el rubio había brincado sin pensarlo para acompañarla.

El rubio llegó a su apartamento ya estaban ahí los gemelos y Castiel... Había hecho mal en darle una copia de la llave al azabache.

-¿Como está Su?- preguntó el peliazul.

-Una pierna rota y descansa en su casa.- el rubio se dejó caer en un sillón y olfateó.

Aun olía a alcantarilla.

-¿Y ya volvieron?- preguntó el azabache.

-No íbamos a hablar de eso cuando ella está medicada y frente a su tía.

-Bueno... ¿nos quedamos a dormir? Ya es noche- habló el azabache.

-Si- contestaron los dos amigos del rubio al mismo tiempo.

-Antes que nada, me daré una ducha- el rubio se levantó del sillón.

-Si, aun hueles a mierda delegaducho- Castiel rió

-Huelo así por que caí en una alcantarilla, tu siempre hueles mal- con las risas de los gemelos de fondo.

Se alejó. Se dio una ducha rápida y regresó con sus amigos que estaban jugando cartas.

-¿Juegas?- preguntó Alexy.

-Si.

Repartieron y empezaron a jugar los cuatro.

-Yo tengo una duda.- preguntó Alexy mientras ordenaba sus cartas.

-¿Qué?- preguntó Armin e hicieron un cambio.

-Si no te gusta Sucrette. ¿quién te gusta, Castiel?

El pelirrojo bufo mientras veía su mazo, perdería seguro.

-Nadie.

-¿Nadie?- preguntó Nathaniel - ¿En serio?

-No quiero nada serio. Dejen ese tema que me estresa.- los tres rieron.-mejor dime rubito ¿Que harás para que Sucrette te perdone?

El rubio sonrió.

-Hablar con ella... Y darle algo.

-¿Tu virginidad?- Castiel soltó una risa burlona.

-Eres un idiota.

Los gemelos rieron.

-No es mala idea- habló el peliazul.

-Le daré un pequeño detalle, me disculparé como se debe. Fin.

Los tres rieron.

Nathaniel no era muy abierto a hablar de esas cosas al parecer.

Todos bajaron sus cartas.

Alexy ganaba con una flor imperial.

-Vamos Nath... ¿En serio eres virgen?- preguntó Alexy.