Mi Delegado [Cdm Nathaniel]

35.- Adiós.

Nota: ya solo falta este capítulo y el final... Si, lo se xD también habrá un epílogo.
Ahora, disfruten y gracias por leer
:)
----------------------------------------------------

Sucrette tocó la puerta del rubio. Kentin le abrió.

-Hola Su- le sonrió.

-Oh... Hola Kentin- era raro verlo ahí.

La chica entró y vio a Nathaniel salir de su recámara, el rubio observó la maleta.

-Bueno... Me voy. - Kentin se dirigió a la puerta- Gracias Nath, me salvaste.

-De nada.- el militar salió.

La azabache abrazó al rubio.

-Su ¿Que pasó?

-Volví a hablar con mis padres, me dijeron que si seguía insistiendo me prohibirán verte... Me esperé a que salieran y...

-¿Y huiste?

La chica se alejó.

-No... Si... Solo no quería estar en el mismo lugar que ellos.

-Amor... Esto no está bien.

-Solo dejame quedar hoy ¿Si? Después regresaré.

-Puedes quedarte el tiempo que quieras, pero no me gusta que lo hayas hecho a escondidas. Se van a preocupar.

-Tranquilo- se volvieron a abrazar.

La pareja decidió ver una película. Nathaniel estaba poniéndola cuando el celular de Sucrette sonó.

-¿Bueno?

-¿¡Me puedes decir donde mierda esta tu novio!?- era Castiel.

-A mi lado ¿por?

-¡Estoy intentando hablar con el desde hace días! ¿Donde están?

-En su depa.

-Dile que voy para allá y que se arrepentirá de no contestarme.- el pelirrojo colgó.

Sucrette observó al rubio que se sentaba a su lado en el sillón mientras reproducía la película.

-Era Castiel.

-¿Qué?- el rubio la vio asustado.

-¿Por que te escondes de él?

-No hago eso...

-Nath...

El rubio suspiró.

-No se como decirle que no iré a España.

La chica bajó la mirada. Cierto... España. Ahí sería el inicio de la banda de Castiel, banda en la que ya estaba su novio.

Sucrette pausó la película.

-Nathaniel, tienes que ir a España. Con o sin mi.

-No.

-Si.

-Ya lo hablamos.- el rubio acarició la mejilla de Sucrette.- No te dejaré sola.

La azabache suspiró.

-Nath... Tenemos una relación... Pero no puedo permitir que esa relación sea la causante de que dejes tantas cosas buenas. Como estudiar donde quieres, a lado de Armin, tocar en la banda con Castiel... No puedo permitir ver tu cara de tristeza...

-Sucrette, estoy bien. Si, son cosas que quiero hacer, pero ¿de que valdrían sin ti?

En ese momento tocaron la puerta muy fuerte.