-¿Y ahora qué?- preguntó el rubio mientras caminaban lejos de su casa.
-A casa de tu novia.
-¡Castiel!- Sucrette le recriminó.
-¿Qué?
-Su le contó a su tía y ella ofreció una habitación para ti en su departamento.- Habló Armin, a veces se hartaba de la actitud de Castiel.
Nathaniel se sonrojó.
-¿Tu tía sabe... Todo?
-Si... No hay nada que no le diga. Ella no hará nada. Tranquilo.
El rubio asintió.
Llegaron al edificio, subieron los 5 pisos y tocaron.
-Pasen, pasen.- los saludó a todos.
Castiel y Armin se despidieron. Mañana hablarían de lo que harían para que su padre dejara al rubio en paz.
-Vamos a cenar ¿les parece?- Habló la señora.
-Yo Cené en mi casa... Gracias.
-Bueno... Entonces te enseño tu habitación.
Aghata y Nathaniel caminaron hacia las habitaciones.
-Esa es mi recámara, esa la de Sucrette. No entres en la noche que me daré cuenta- Aghata le guiñó un ojo a Nathaniel.
-Y-Yo nunca...
Aghata soltó a reír.
-Tranquilo Nathaniel. Mi sobrina me ha hablado de ti... De hecho, habla demasiado de ti.- Nathaniel no había estado tan sonrojado nunca. -De hecho acabo de recordar que la acompañaste una vez aquí.
-S-Si, los dos salimos a la hora y no era correcto dejarla sola.
-Ay, eres un cielo.-Nathaniel sonrió.-Esta es tu habitación. - Señaló la que estaba justo frente a la de Sucrette. - Tus amigos dejaron aquí tus maletas. Instalate y nos vemos mañana.
El rubio simplemente asintió y entró.
Era una recamara muy normal, pintura blanca, muebles negros y en la pared una pintura gigante geométrica. Se veía bien.
Se dejó caer en la cama. Le dolían menos sus heridas gracias a las medicinas, pero estaba muy cansado.
¿Ahora qué?
.
.
.
.
.-Dime que no me avergonzaste.- Suplicó la azabache a su tía.
-Yo nunca hago eso.- Si, lo había hecho.
Las dos empezaron a cenar.
-Y este niño... ¿Ya son novios?
Sucrette casi se ahoga.
-¡T-Tía!
-Lo tomaré como un "aun no".
-Ya tía, cambio de tema...
-¿Desde cuando te gusta?
-Dije cambio de tema.
-Es otro tema.
La joven rodó los ojos. Su tía era imposible.
-Si, me gusta... Me gusta desde que lo vi... Y luego cuando lo traté ¡Es tan lindo! Y amable, inteligente, guapo, ¿te había dicho que práctica boxeo? Y aparte...
-Hola Nathaniel ¿Necesitas algo?
La azabache se encogió en su lugar.
¿Escuchó?
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Mi Delegado [Cdm Nathaniel]
FanfictionSucrette es nueva en el Sweet Amoris. Al llegar se encuentra a mucha gente a amigable y otra no tanto. Pero al momento de ver esos ojos ambar dirigidos a sus pupilas, solo puede tener algo seguro... Ni él ni el pelirrojo son buena opción . Lo bueno...