29.- Mi amigo gay.

1.4K 110 33
                                    

Era Lunes y después de las clases, Nathaniel iba con Armin y Alexy a casa de Sucrette.

-Entonces...- preguntó Armin-¿Un idiota llegó y se robó toda la atención de Sucrette y te pusiste celoso?

-No.

-Claro que si- Alexy rió.

El pobre ya no había querido hablar de Kentin.

Tocaron y Agatha les abrió. Saludó a todos.

-Pasen, está en su habitación.

Los chicos entraron y vieron como Sucrette estaba dormida en el pecho de cierto rubio bronceado que veía la T.V.

Armin y Alexy abrieron los ojos como platos.

-Nathaniel ¿No?-El delegado asintió- Sucrette me habló de ti y creo que hay algo que no sabes de mí.

Nathaniel se acercó más.

-¿Qué?- Sucrette seguía dormida.

Armin y Alexy se estaban mentalizando para lo que viniera ahora.

-Soy gay.

Ninguno se esperaba eso.

El rubio sintió la vergüenza subir hasta su cara.

Genial, otra vez había sido un completo idiota.

-Oh...

-Si, así que espero estemos bien. Su te quiere mucho.

El rubio asintió aun apenado.

-Sucrette, te vinieron a ver.- el chico revolvió a la azabache que se quejó y luego abrió los ojos.

Lo primero que enfocó fue a cierto delegado que estaba muy sonrojado.

-¡Nath!- se incorporó rápidamente.

-Hola...

-¡Nosotros también llegamos! - Alexy corrió a abrazar a la chica.- ¿Podemos ver una peli?- la azabache asintió.

-¡No! Hay que jugar.- protestó Armin.

Dake rió.

-¿Y si salimos y dejamos a los tórtolos en lo que preparamos unas chuches?

Armin y Alexy asintieron y salieron de la recamara.

-Por cierto- Dake se detuvo en la puerta- Cuando dije que mis manos eran de oro, era una propuesta para ti, Nath.

-¡Dake!- Sucrette protestó y su amigo salió cerrando la puerta.

-Incómodo- Nathaniel rió.

-Lo siento. Es muy especial.

-Entiendo.

Guardaron silencio unos momentos. El rubio acercó su mano a la mejilla de la azabache.

-Extraño tanto estar a tu lado.

-Yo también te extraño Nath.

-Quiero que entiendas que Laeti no me importa y... Yo solo quiero que seas feliz, pensé que estarías bien con Castiel, pero no puedo dejarte ya... Te quiero demasiado. Tal vez soy muy egoísta...

-¡No! Nathaniel... Yo te quiero a ti y a nadie más, gracias por querer hacer todo por mi bien y perdón por no creerte, fui una tonta. Perdoname.

Los dos sonrieron.

-¿Quieres estar conmigo? Esta vez bien y hablando claro.

La chica sonrió.

-¡Claro que si Nath!- Se abrazaron.

Mi Delegado [Cdm Nathaniel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora