Estrella Fugaz

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Van tan solo 3 meses de la carrera y a veces me pregunto, ¿es tan necesario que la termina? ¿Y si me salgo y me busco la vida de otra manera? No sería tan mala idea sirve que ya no escucho a éste aburrido viejo, no entiendo nada de su clase, sólo escucho "blah, blah, blah y blah", sigo en lo mismo, ¿en serio necesito este título? Es solo un pedazo de papel, bueno, un pedazo de papel con el que ganaré muchos más papeles que sí sirven de algo, ah, maldición

- Señor Leon, ¿tiene usted algo que compartir con la clase?
- No, profesor
- ¿Seguro? Ha estado muy absorto en sus pensamientos durante todo la clase
- Seguro, profesor, no es nada
- Umm, muy bien, ponga más atención a la clase

Maldito viejo amargado, a veces le deseo la muerte solo para no escucharle más y para pasar su materia sin hacer nada, sería tan maravilloso pero eso no pasa. Con él parece que el tiempo es lento como su forma de andar, hablando de tiempo, ¿qué hora es? ¡Las doce y cuarto! ¡En serio! En viernes, quiero salir de aqui ya.

¡El timbre de salida! ¡Por fin!
- Y recuerden que su proyecto que equivale al 40% de su calificación será entregado el lunes, que disfruten del fin de semana.

Tomé mis cosas rápidamente y casi bajo las escaleras del aula corriendo, no quería toparme con el anciano.

- Señor Leon, puede venir un momento
《Agh, ¿qué mierda quiere el viejo?》
- Señor Leon, le diré una cosa, usted no debió estudiar para forense si no para astronauta
- ¿Por qué dice eso, profesor?
- Lo digo porque toda la clase se la ha pasado en la luna
- Ja ja ja, muy gracioso, profesor, y gracias por el consejo le tomaré en cuenta
Contesto en tono molesto, alejándome lo más pronto posible de ahí, sólo quería salir, llegar al bar y olvidarme del mundo.

Por ir absorto en mis pensamientos choque con alguien, era una chica, por lo que ví era rubia, le había tirado los libros, mierda, ¿a qué esperas idiota? ¡Ayudala!
- Oh, lo siento, no te ví, perdón
- No te preocupes, entre tanta gente en los pasillos es difícil ver por dónde va uno.
Me sonrió como para calmar el ambiente un poco, y Dios, era hermosa, su rostro era tan bello como una obra de arte hecha por el mismo Miguel Ángel o Leonardo o los dos juntos, era preciosa, su sonrisa era igual de hermosa que ella, sus labios carnosos cubiertos por ese rojo carmín eran totalmente seductores y sus ojos, sus ojos marrones y brillantes, dejando de ser comunes.
Cuando cruzamos miradas vi como dentro de sus ojos un destello, como si pasara una estrella fugaz.
- Sí, es algo difícil pasar por los pasillos y más a la hora de la salida, por cierto, soy Leon
- Un gusto, Adhara
- No te había visto antes, ¿eres nueva o algo así?
- Sí, voy comenzado la carrera de Psicología
- Wow, una lee mentes
- Sí, una "lee mentes", bueno, Leon un gusto el haber chocado contigo pero me tengo que ir
Se dio media vuelta y sin más, se fue, como aquel brillo en sus ojos.

Era bellísima, su cuerpo era impactante, esa chica era algo de otro mundo y de uno muy bello. No sé, porque pero la seguí hasta la salida, de una manera casi cómica, como era un poco pequeña se me perdía y con la mirada intentaba buscar su cabellera dorada. Salimos de aquel tumulto de personas solo para ver como ella iba corriendo a los brazos de otro chico.

Ah, tantas estrellas en el cielo y tenías que enamorarte de una que era fugaz.

Tú, Mi UniversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora