- Adha, vamos es tarde. Perderemos la reservación
Han pasado un buen tiempo desde primer beso en aquel claro de luna, para ser un poco exactos un año y seis meses. Fue muy rápido el pasar del tiempo desde aquel tiempo y pasaron unas cuantas cosas en ese lapso.
Yo termine mi carrera en criminología y ya estoy empezando a trabajar en el departamento de policía. Adha está empezando a practicar su psicología con cada uno de mis amigos, a veces la aplica seguido conmigo cuando se aburre, casi lo olvido, nos mudamos juntos a una casa cerca del lugar favorito de Adha, es una pequeña cabaña pero muy acogedora, por lo menos ya no estamos oyendo cada cinco minutos los gemidos exagerados de Pam en la habitación de Dante.
Todo este tiempo ha sido tan perfecto y placentero para los dos.
Esperemos que todo siga así
- Listo Amor - la mire saliendo de la casa - Qué bella te ves está noche - nunca me cansaría de decirle lo hermosa que es
- Awww, qué lindo eres pero vámonos que se hace más tarde - dijo mientras me daba un tierno beso en la boca
- Ten ponte el casco - le dije estirandoselo pero ella me miró cruzada de brazos y con mueca de disgusto - ¿Pasa algo? - con los ojos señaló hacia arriba - Oh, vamos Amor. A mí me importa más tu seguridad a que tu cabello se esponje un poco - insistí con la mano para que se pusiera el casco.
Negando con la cabeza pero con una sonrisa en sus labios lo tomó y se lo puso.
- ¿Lista?
- Lista
Se subió a la moto y arranque camino al restaurante dando pasaríamos nuestro aniversario- Jona, te toca ver cómo está el jefe
- Claro que no, la última vez casi me vuela la maldita cabeza
- Con una mierda, no seas marica y entra a ver si no se ha reventado los putos sesos
Jona miró desafiante a su compañero pero a final de cuentas tuvo que entrar al despacho de Rick. Abrió la puerta como si fuese un ladrón temeroso en medio de la oscuridad, asomando un poco la cabeza para ver quién se encontraba dentro de la habitación
- ¿Jefe? ¿Se encuentra bien?
En ese momento un estruendo junto con el olor de pólvora quemada inundó la habitación
- Sal de aquí en este maldito instante
La bala rozo la mejilla del chico que se encontraba en estado de shock. Se aferro a la puerta con fuerza como un niño con miedo que sujeta a su madre
- ¿¡Acaso eres sordo!? ¡Sal de una puta vez!
Jona despertó de su catatonico estado y sin decir palabra cerró la puerta con rapidez.- ¿Qué pasó? - dijo su compañero entre risas
- No te burles imbécil - decía Jona sujetando su mejilla que empezaba a soltar varias gotas de sangre - Rick está muy mal
Las risas de su amigo pararon, bajando su mirada con gesto triste
- Sabemos porque pero no quiere oír razones
- Vamos, hay que entenderlo. Perdió a su mejor amigo casi exacto un año de perder a su padre
- Comprenderlo o no, eso no le da derecho a dispararle a cualquiera que quiera saber si aún vive. Aparte que ya ha pasado un tiempo debe de dejarlos descansar en paz
- ¡Perdió a las dos únicas personas que le importaban!
- Error, queda alguien pero si no es mía no será de nadie
El par de chicos quedaron petrificados. Rick había salido de la nada asustandoles al tomarles por sorpresa.
- Cuiden el maldito lugar, regreso en unas horas
Ambos se voltearon a ver extrañados, regresaron su mirada hacia Rick, le vieron irse con una botella de tequila en la mano y con la otra enfundando su arma.
Salió del lugar, se oyó el abrir y cerrar de una puerta, un motor lleno de furia y un acelerón.Adha y Leon iban por la carretera junto al bosque. El aire fresco del lugar penetraba hasta los huesos, el silencio interrumpido únicamente por el ruido del motor y las llantas deslizándose a través del pavimento.
Sólo la luz de la moto iluminaba todo el camino, era raro el toparse a otro vehículo por el lugar. Iban pasando por un túnel cuando vieron a los lejos un par de faros acercándose a ellos.
El vehículo iba tomando forma poco a poco, era un deportivo rojo. Leon lo reconoció al instante. Sus nervios se tensaron rápidamente, su corazón empezaba a latir más rápido a medida que se acercaba aquel deportivo.
Fue ahí cuando las miradas de los conductores se cruzaron, todo fue tan despacio, uno con miedo y el otro con fuego en sus ojos. Leon no se espero ni un segundo más y aceleró lo más que pudo - Leon vas demasiado, ¿qué te pasa? - no la escucho pero sí el derrapar del carro de Rick para dar la vuelta y alcanzarlos. Pudo ver como el humo de las llantas inundaba el túnel al mirar por el retrovisor. Adha volteó impulsada por el miedo - ¿¡Leon qué demonios está pasando!? - no recibió respuesta alguna - ¡Leon!
- Sujetate lo más fuerte que puedas - y comenzó a llevar la moto hasta su límite.
Rick no se quedó atrás. El rugir del coche era como el de un animal furioso buscando destrozar a su presa.
La persecución empezó a recorrer toda la carretera. Rick desesperado por no poder alcanzarlos desenfundó su arma y empezó a disparar. Las balas sólo se oían pasar, rompiendo el aire, amenazantes, esperando rasgar la piel de alguien y cumplir el objetivo para el que fueron disparadas; matar.
El arma de descargó por completo y cesaron los disparos pero uno de ellos rozó el brazo de Leon llevando entre sus dientes de plomo un buen pedazo de carne. La sangre iba cayendo robándole fuerzas para seguir, iba perdiendo algo de velocidad, lo suficiente para que Rick los alcanzara. Se encontraba a varios metros de ellos, acelerando cada vez más para poder tumbarles. Las energías de Leon se iban agotando. Rick se acercaba cada vez más.
Esto sólo eran señales de un trágico final.
Fue entonces cuando Leon no pudo más. El deportivo rojo golpeó la parte trasera de la moto y le hizo perder el control.
La adrenalina inundo el cuerpo de Leon, le hizo ver todo en cámara lenta, la moto cayendo perdiendo partes. El momento en que él se giró y sujetó a Adha por la cintura para protegerla.
Todo fue tan lento para él.
Hasta que sintió el impacto del suelo en su costado, golpeándose sobre su brazo ya malherido, haciendo que soltará a Adha.
Los dos rasparon el pavimento con sus cuerpos, abriendo su carne para dar paso a la sangre.Leon estaba a punto de quedar inconsciente.
Logró ver cómo un par de luces se pararon a metros de aquel accidente. Vio bajar a alguien. Siguió el caminar de aquel sujeto con la mirada, fue hasta donde se encontraba Adha, la movió con la punta del pie y pudo percatarse de que no se inmutó para nada ante aquel gesto. El sujeto aquel se dirigió ante Leon. Levantó la mirada para ver quién era.
Rick.
En ese instante todo se volvió oscuro.
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Tú, Mi Universo
RomanceLeon y Adhara, tal vez la veas cómo otra historia de amor más y puede que lo sea. Leon, un estudiante del 3er grado de Criminología y Adha, una primeriza en la carrera de Psicología, ambos no tenían ni idea pero el Universo será el encargado de uni...