Tú, Mi Universo

Labios sabor espacio

Es raro, ya ha pasado un buen rato y de Adha aún no sé nada, espero y no haya ocurrido nada, había pasado casi una hora y no le escuchado siquiera tocar la puerta, creo que lo mejor será esperarle en la sala e ir escogiendo una película.
Salí del cuarto directo a la sala y al llegar me percate de que ella se encontraba sentada en el sillón, muy callada y con la mirada perdida en el televisor, parecía que había visto un fantasma
- Adha, Adha...- volteó rápidamente hacia mí dando un pequeño salto y con ojos sorprendidos - ¿Te encuentras bien? - sin decir palabra me asintió con la cabeza. 
Yo sólo la mire confundido por su manera de actuar. Busque con la mirada los dulces que ella salió a comprar hasta encontrarlos en la mesita del salón así que anime a sentarme a su lado para robar un poco de los dulces y comenzar con la taquillera noche.
- Adha, ¿ya sabes cuál pelicula veremos? - me volvió a mirar con esos ojos llenos de exalto que tanto me confundían - Oye, ¿segura que está todo bien? - y nuevamente sin decir nada asintió rapidamente con la cabeza, viendo que ella no elegía ninguna pelicula y ni siquiera tenía el control en mano decidí yo a buscar algo que fuera de su agrado. Busque en la sección de comedia pero ultimamente no parecia haber nada bueno ni nuevo, solo comedia absurdamente repetitiva y con malos chistes llenos de groserías más repetitivas que una noticia viral en Facebook. Seguí viendo el amplio catologo de la aplicación hasta llegar al area de romance. Pensé que para la ocasión sería lo mejor pero era algo dificil de saber debido a que la pobre Adha seguía como hiptonizada por una extraña fuerza tan invisible como el aire. ¿En qué pensara?

<< No lo puedo creer pude ver a todo el sueño húmedo de la Universidad casi desnudo >>

Salí de mi nube un momento y vi de reojo como Leon parecía preguntarme algo - Disculpa, ¿qué decías? - dije intentando disimular que me encontraba totalmente distraída de todo
- ¿Que si te gustaría ver algo de romance?
- Ah, sí, ¿por qué no?
<< Creo que es lo más adecuado para la situación >>

Leon empezó a buscar poco a poco en el enorme catologo, se detuvo varias veces en algunas peliculas pero ninguna eran de su agrado o llegaba a decir - Umm, no. Esta película ya la visto demasiadas veces, ¿tú no? - me decía viendome directo a los ojos, con esos ojos tan oscuros y esa mirada profunda e hipnotizante. Con un tonillo de burla en su voz mientras esbozaba una sonrisa de cotilleo haciendo que de vez en cuando se le marcaran los holluelos en sus mejillas.
Y yo como un robot progamado sólo decía - Sí, la pasan mucho por la TV - o asentía con la cabeza soltando una risita nerviosa.

Siguio así por unos dos minutos hasta que se detuvo en una película que pareció llamarle mucho la atención. Love Rosie. Siguio un poco pero no avanzaba más de tres peliculas y regresaba. Por fin volteo hacia mi y pregunto - ¿Qué te parece esta? - sus ojos negros tenían esta vez un brillo especial, como el de un niño pequeño que pedía algo y quería convencer con su tierna mirada. Ante este gesto esboze una leve sonrisa por lo dulce de su mirada y asenti con la cabeza mientras intentaba esconder la sonrisa de su mirada. Con una sonrisa de lado a lado le dio al Play y comenzó la película. 

Apenas iban unos minutos de la pelicula y casi terminabamos con los dulces que había traido. Pareciamos un par de niños pequeños viendo las caricaturas de la mañana frente al televisor a la hora del desayuno, más Leon cuando tomaba las gomitas azucaradas, las lanzaba al aire e intentaba que cayeran dentro de su boca, de vez cuando solía fallar y cuando pasaba yo reía como una pequeña niña. Leon me miraba de reojo y sonreía algremente intentando recuperar su gomita que habia aterrizado en el sillón.

Llego un momento en el que Leon se recargó en el sillón, de una manera en la que llegué a sospechar un tanto de aquel gesto, de la nada bostezo estirando los brazos dejando caer uno de ellos detrás mío. Ante esto sólo cerré los ojos y de mi salió de manera inconsciente una sonrisa juguetona, mientras para mis adentros decía << ¿En serio Leon? Pero que atrevido eres >> con cierto tono de sarcasmo. Lo mire un poco y sin vacilar me acomodé en su pecho, mientras pasaba mis manos por su abdomen y espalda hasta entrelazarlas alrededor de su cintura. Pude escuchar su corazón, sentí como latía de una manera nerviosa, alterada, también sentí una sensación acogedora, un calor combinado con una tranquilidad dentro de mi.
Pude sentir esas nervios en el vientre.
Ese calor que inunda tu pecho de una manera maravillosa.
Sentí ese cariño que rara vez sale a flote.
Pude sentir como la sangre subía mis mejillas.
Me sentía flechada. 
Sentí... amor.

Leon me miraba de nuevo con ese brillo en sus ojos. Sentí su mano bajando por mi vientre rodeando mi cintura lentamente. Una sensación de nervios me inundaba por completo.

<< Su mirada azul claro. Brillaba.
Sus oscuros ojos se clavaron en los míos.
Sentía mil cosas al verle.
De nuevo el color rojizo de mis mejillas volvía.
En mi pecho mi corazón latía a mil por hora.
Las cosquillas de mi vientre se volvían cada vez más.
Sin darme cuenta subí mi mano hasta su nuca.
Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.
Iba poco a poco acercandome a ella.
Puse una mano en su pecho.
Los nervios me invadían por completo.
Su corazón latía tan apresuradamente.
Me encontraba tan cerca a sus labios.
Entrecerre los ojos con nerviosismo.
Cerre mis ojos invadido por mil sentimientos. 
Le sentía tan cerca.
Iba a besarle. >>