Tú, Mi Universo

Encierro

No lo puedo creer, por culpa de este imbécil estoy encerrado en este jodido lugar, todo por su puta locura. 

- Oficial, ya se lo he dicho ese puto maníaco me ha provocado y me he defendido, déjeme salir, vamos
- Cállate imbécil, ¿cómo no le has dicho la manera en que me has perseguido por toda la puta ciudad?
- ¡Eso no es cierto!
- ¡Ah! ¿Qué no? Ten bolas, maricón
- ¡Cierren la boca los dos! Se van a quedar encerrados hasta que no llegue la directora con la policía 

Mierda, todo por la maldita obsesión de este idiota con Adha, debería entender de una maldita vez que ella lo odia y debe alejarse, puto maniático. Es seguro que pase mi fin de semana en este lugar, ¡maldición!
No había nada que hace en ese pequeño espacio de cinco metros cuadrados, mejor me senté, no me quedaba mas que esperar.
Sentí que pasaban lentamente los minutos como si fueran putos caracoles, iba a morir del jodido aburrimiento.

No tengo idea si pasaron cinco minutos o dos horas pero logré ver los faros de un coche acercándose a la estación, cuando se estaciono vi bajar a alguien pero no distinguí quien era, pocos segundo después se escuchó como tocaban a la puerta, fue de un manera brusca y desesperada. El guarda se levantó para ver de quien se trataba, se oyó cuando abrió la puerta
- Diga, ¿qué se le ofrece?
- Quiero que deje salir a mi amigo de aquí, él es más inocente que aquel idiota de allá
Era Dan, como siempre saliendo al rescate por mi 
- Mira chico, yo no puedo hacer nada por tu amigo hasta que lleguen las autoridades, ¿vale?
- A mi me importa un carajo, déjelo salir oficial, ya se lo dije él no ha hecho nada aquel es el que ha comenzado todo
- No señor, ahora por favor le pido que se retire si no le pasará lo mismo que a sus compañeros 
Dan se fue diciendo entre dientes una sarta de maldiciones.
Bueno, por lo menos hizo el intento de librarme de esta, como siempre.
Ví cuando salió y se recargo en su coche, parecía que hablaba con alguien, tal vez Pam, no lo sé pero parecía molesto al hablar, siempre se preocupa demasiado, yo haría lo mismo por él es como mi hermano.

Volví a sentir que pasaron horas ahí dentro, era un infierno de aburrimiento. Rick parecía que no le importaba mucho el hecho de que estaba encerrado en ese lugar, se había dormido y estaba como un bebé, maldito hijo de perra no sé cómo duerme tan tranquilo después de todo lo que ha hecho, no entiendo cómo lo hace.
Algunos minutos después tocaron a la puerta
- Señorita Directora, pase, pase
Por lo que dijo el guardia era la Directora, venía con una cara de enojo o no sé si era decepción, tal vez eran las dos cosas, era difícil descifrar la mueca que tenía en su rostro, aparte de su rostro venía con el Comandante de la policía y otro oficial con cara de querer golpear a alguien, esto no podía ser bueno
- Señor Leon Valentí, por lo sucedido alrededor de hace dos horas y conforme a los acontecimientos narrados por sus compañeros...
- Déjeme pasar le digo
Otra vez Dante, siempre tan oportuno
- No puede, entienda, es un asunto grave el que está aquí
- Me chupa un huevo lo grave que sea, mi mejor amigo está involucrado y me tengo que meter en esto
Los oficiales estaban a punto de retirar a Dante del lugar pero la Directora los detuvo
- Señor Dante, qué oportuno veo que le interesa su amigo, oficial déjelo pasar
- ¿No oyó? Déjeme entrar
El guardia se retiró de la puerta y con más ira que ganas
- Bueno, como estaba diciendo antes de ser abruptamente interrumpida - dijo mirando a Dante, él solo se encogió de hombros - por los hechos ocurridos con anterioridad y lo confirmado por los compañeros presentes, el señor Leon Valentí quedará suspendido desde hoy hasta el próximo inicio de semana mientras que el otro señorito será consignado a la policía del lugar. Oficial abra las celdas, por favor
El guardia hizo lo que se ordenó yo salí directo a con Dan mientras que los oficiales esposaban a Rick para​ llevárselo. Salimos de esa pequeña estación
- Hasta que por fin todo estará en calma con ese imbécil encerrado
Era Pam, olía a alcohol pero parecía estar sobria
- Esperemos que esté demasiado tiempo ahí dentro
Veíamos como lo subían al coche patrulla de la policía, la Directora estaba hablando con el Comandante y cuando pareció que terminó se acercó a nosotros
- Jóvenes, no se preocupen​ de nuevo por ese cualquiera se le presentarán cargos por acoso, alterar el orden público, agresión injustificada e intento de homicidio con múltiples testigos, así que pasará un buen rato en la cárcel
- Me parece perfecto - contesté con tono triunfador

Los oficiales estaban por marcharse cuando llegó una camioneta negra y les bloqueó el paso.
El Comandante y su compañero bajaron rápidamente apuntando sus armas a la camioneta
- ¡Baje del auto en este momento con las manos en alto!
Bajó un tipo con cara de muy pocos amigos, barba, calvo y tan grande como un toro, bajo lentamente con dirección a la puerta del copiloto
- ¡Las manos en alto!
El gorila no hizo caso y siguió su camino, estaba por abrir la puerta cuando se escucho un disparo
- ¡Ese fue un disparo de advertencia! ¡Alejese de la puerta!
De nuevo no hizo caso y abrió la puerta, los oficiales estaban a punto de disparar pero se detuvieron, bajaron las armas como si una fuerza extraña se los pidiera
- Comandante, ¿por qué tanta violencia?
Bajó un anciano del el coche, rostro recio, su voz autoritaria, su cabello lleno de canas igual que su bigote y barbas, vestido como una mafioso de los cincuenta, gabardina, zapatos de vestir y bastón en mano, tendría unos sesenta años, venía fumando un puro, eso le daba un poco más de misterio y autoridad al viejo
- Sr. Frank, no le hemos reconocido, ¿es camioneta nueva?
- Sí Comandante, así es y hubiera comprado de haber pintado los sesos de mi compañero en ella
- Perdone, en serio, no sabíamos...
- Eso no importa, lo que importa es que vengo por el chico que tienen en la patrulla
Dijo apuntando con el puro al idiota de Rick.