Tú, Mi Universo

Asteroide

- ¡Adha, muévete! Se está haciendo tarde

¿Tarde? ¡La escuela!
Me levanté, me peinaba mientras me cepillaba los dientes, me cambiaba mientras acomodaba mis cosas.
Estaba echa un remolino.
- ¡Adha, vamos que se hace tarde!
Oí gritar a Matt mientras le daba al claxón de la camioneta
- ¡Voy!
Baje corriendo los escalones, casi caigo en el último.
¿Qué me hace falta?
El desayuno, gracias a Dios, Matt ya lo tenía hecho y listo para llevar.
Mis llaves, ¿dónde quedaron? No ahora por favor, ¿¡dónde están!?
De nuevo el claxón
- ¿¡Qué te hace falta!?
- ¡Mis llaves! ¡No las encuentro!
- ¡Junto a la puerta! Maldita ciega

Tome las llaves y salí disparada a la camioneta, subí y mi hermano en vez de acelerar se me quedó viendo
- ¿Qué?
- Adha, tengo una duda, ¿la puerta de la casa se cierra sola?
Voltee hacia la casa y me fijé que deje la puerta abierta
- Oh, mierda
Volví a bajar y rápidamente cerré la puerta de la casa y regresé a la camioneta. Esta vez mi hermano sí aceleró.

Creo que si no quisiera ver tanto a Leon me hubiera quedado dormida un poco más.

- Llegamos. Cuídate hermanita
- Nos vemos luego, Matt
Baje de la camioneta, empecé a caminar hacia mí edificio y mientras lo hacía buscaba a Leon con la mirada, no lo veía por ningún lado
- ¡Adha!
Oí que alguien dijo mi nombre, voltee hacía donde lo oí.
Era Pam.
- Oh, hola Pam
- Hola, ¿y esa cara? ¿a quién esperabas? Ah, a ese chico
Me golpeó con el codo mientras hacía un gesto de insinuación
- No hagas eso
- Jajaja, ay niña, te tiene mal
- Calla Pam
- Está bien, pero cuéntame, ¿qué pasó con él?
- Pues, ¿dónde empiezo? Salimos el sábado en la noche hacia el mirador, lo abrace todo el camino hacia allá, me sentí tan bien al hacerlo, tan protegida
- Fue tan mágico -dijo Pam burlándose
- Pam, ¿en serio quieres que te cuente?
- Perdón, sigue
- ¿En qué me quedé? Bueno, lo mejor fue cuando estuvimos en el mirador, en el claro para ser exactos, platicamos demasiadas cosas, cualquier cosa que platicamos esa noche se volvió importante. Él se quedó dormido de un momento a otro, me di cuenta cuando dejó de contestar. No sé pero lo volví a abrazar y me volví​ a sentir tan bien, cada que estoy con él mis sentidos se vuelven locos, es raro y a la vez hermoso
- Owww, qué hermoso suena eso. Hasta te brillan los ojos al hablar de él
- Jajaja, tonta
Sonaron las campanas del reloj, era hora de la primera clase
- Vamos, Pam hay que entrar

¿Abelar no piensa callarse? Ni siquiera vamos a alcanzar a exponer su maldito proyecto
- Hey, L, ¿hubo mucha acción el finde?
- Como ya lo dije mil veces Dan, no, no hubo acción. ¿No piensas en otra cosa que no sea sexo?
- Sí, en salir de esta maldita clase, Abelar solo habla, habla y habla
- Lo sé Dan, ni siquiera alcanzaremos a exponer su maldito proyecto, hacen falta cinco minutos para salir de éste  infierno
- Serán los cinco minutos más largos de tu vida, viejo
Dan tiene razón, serán los cinco minutos más largo de mi vida y yo solo queriendo​ verla a ella

Sólo falta un minuto para salir de aquí y verlo 
- Ad, nunca te había vista tan ansiosa por salir, lo quieres ver, pilla, jajaja.
- Muy graciosa, Pam
Se hizo la hora y tomé mis cosas, salí corriendo del salón
- Hey, espérame
Pam venía detrás mío
- Perdón es que quiero verlo de ya
- Tranquila, en cualquier momento lo verás saliendo del edifico
Salimos y me petrifique porque no lo ví a él si no al carro de...
- Hola Adha
Sentí que me tomaban del hombro.
Era el imbécil de Rick
- ¿Qué mierda haces tú aquí?
- Sólo venía a saludarte Mi Niña
- No me digas así
- Oh, venga, ¿después de todo lo que pasamos?
- Entre tú y yo no hubo ni habrá nada, ¡lárgate de aquí!
- Oye hermosa, tranquila
- ¡No me digas así y lárgate! ¿¡No tienes que irte a acostar con la amiga de alguien!? ¿¡O su prima!? ¡Tal vez una cualquiera! O mejor, ¡con las tres al mismo tiempo!
- Hey, hey, hey nena, tranquila, calla y no hagas un puto drama que todos nos están viendo
- Entonces, ¡lárgate!

Por fin libertad de ese maldito viejo
- L, ¿piensas ir con tu chica?
- Sí, ¿por qué?
- Solo preguntaba porque parece que hay un alboroto cerca del edificio Psicología
- ¡Mierda!
Salí corriendo, con Dante siguiéndome, hacia a aquel círculo que se formaba afuera del edificio. Pasé por en medio de aquel tumulto de personas y allí estaba ella discutiendo con un tipo con estilo de matón cincuentero, era un tipo más alto que yo y más fornido, y eso que yo voy al gimnasio
- Hey imbécil, ¿no la oíste? Vete de aquí
- Leon...
- ¿Tú quién mierda eres?
- Alguien que te va partir el rostro si no te largas ahora
- Si como no, maldito imbécil
En eso el gorila aquel soltó un golpe que no veía venir.

Me tomó desprevenido.

- ¡LEON!

Oh, mierda, justo en ma cara.