Tú, Mi Universo

Rayo de Sol

- Hey, dormilón, ¿piensas quedarte acostado todo el día?
Sentí que algo me picaba las costillas
- Podría dormir todo el día
Abrí los ojos y estaba de frente a mi, con su mirada miel.
Tuve una sensación inmensa de tranquilidad al verla recostada en mi pecho.

- Buenos días, Adha
- Buenos días, Leon, ¿descansaste?
- Descanse como no lo había en años, ¿dónde estamos?
En eso mire a mi alrededor para darme cuenta que pasamos la noche en el aquel claro
- Seguimos en el claro, anoche fuiste el primero en caer dormido
- Eran ya las cuatro cuando me dormí
- No Leon, iban a ser las tres. No aguantas nada si no hay alcohol
- Ja, eso es cierto. Hablando de horas, ¿qué hora es?
Ella miro su celular y yo mi reloj
- ¡Las once!
Grité yo. Se me había olvidado que quede con Dante a las diez para hacer el proyecto de Abelar.
- ¿Qué pasa Leon?
- Voy tarde a un compromiso
Me levanté corriendo y Adha estaba sentada aún, viéndome muy tranquila
- Adha, vamos
La tomé del brazo y en un movimiento rápido la cargué sobre mi hombro
- ¡Leon! ¿¡Qué haces!? ¡Vamos a caernos!
- Jajaja, claro que no. Confía en mí
Empezó a sonar mi celular, era Dante
- Hey imbécil, ¿dónde demonios estás?
- Voy, mierda, llego en un momento
- Mueve tu gordo trasero
Maldita sea, está enojado y con justa razón, voy retrasado

Llegamos a la moto, puse en el asiento a la secuestrada Adha, subí yo
- Adha, agarrate lo más fuerte que puedas
Encendí y aceleré.

Íbamos a alta velocidad.
Leon está loco, podríamos chocar o algo, me aferré lo más que pude a él
- Baja tu maldita velocidad -le grité- vas a matarnos
- Lo siento
Gracias al cielo desaceleró.

Estábamos a punto de llegar a mi casa, parecía que no había nadie. Si es así me salve de un sermón de Matt.
- Listo, hemos llegado
- Gracias Leon
- Perdón por lo de hace rato y lo de ir tan rápido, es que...
- Tranquilo, no necesitas darme una explicación
- Gracias Adha, nos vemos mañana
- Hasta mañana, Leon
Me incline levemente para besar su mejilla, no pude, él salió corriendo en su moto.

Sólo lo ví alejarse y perderse en la lejanía de las calles.

- Adha, ¿a dónde fuiste tan temprano? ¿Y quién es ese?
¡Matt! Rayos, ¿se habrá dado cuenta que no estuve en la casa anoche?
- Te repito, ¿a dónde fuiste? Llegue hace un momento del Observatorio y no estabas, aparte, ¿quién es el tipo de la motocicleta?
No se dió cuenta.
- ¿Adha?
- Emm... Matt, él es un amigo, me invitó a por un café, sólo eso
Ví un gesto de desaprobación en su rostro
- Umm, okay. Entra a la casa

Parece ser que no le pareció para nada.
- ¿Cómo es él?
- Eeee, subiré a mi cuarto, tengo que hacer... tarea
Subí con prisa las escaleras quería evitar que actuara como si fuera mi padre
- ¡Adha!
- Matt... no hagas esto
- Ah, vale
Bajó la mirada y se fue a la cocina, yo subí a mi cuarto.
Me tumbe en mi cama, mirando hacia el techo.
Tomé mi celular y los audífonos, puse la música al máximo volumen.
Quería dejar de pensar en papá y mamá, todo por el comportamiento sobre protector de mi hermano.

Estaba a nada de caer dormida cuando sonó el celular, era Pam, ¿qué quería?
- ¿Aloh'?
- ¡Adha cuéntame! ¿¡Qué pasó con aquel chico!?
- Pam, ¿no podías esperar hasta mañana? Intento descansar
- Oh, tuviste una noche intensa, ¿no?
- ¡No! Tú mejor que nadie sabe que no soy así
- Oh, vamos Ad, no has tenido nada de acción desde que terminaste con Rick...
- ¡No menciones a ese idiota! Sabes lo que me hizo, sabes que lo detesto, no se te ocurra volver a pronunciar su nombre
- Lo siento, pero dime de una vez qué pasó con ese tipo
- No te diré nada hasta mañana, Pam
- ¿¡Hasta mañana!? Oh, vamos
- Hasta mañana, dije
- Ash, está bien, pero más te vale contarme Adhara o juro que te mato
- Jajaja, estás loca. Adiós Pam
- Jajaja, adiós Adha
Colgué el teléfono y lo hice a un lado.

Seguí mirando hacia el techo pero ahora no podía dejar de pensar en ese tipo, Leon.

Mierda, no quiero caer de nuevo en eso que la gente llama amor, no desde lo que pasó con el Idiota aquel, tengo un miedo a volver a pasar por lo mismo.
Pero no sé, Leon es muy diferente, lo veo y me empiezan a sudar las manos, me pongo nerviosa y mi corazón late a mil, cuando lo abrace por primera vez me sentí como si nada pudiera pasar, me sentía protegida, todo se vuelve diferente, inexplicable pero hermoso cuando estoy con él.

Leon, ¿qué me has hecho?

Llegaste como un rayo de sol que se asoma detrás de la tormenta para iluminar mi gris mundo.