v e i n t i c u a t r o

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Que pasa calabasa

Antes de empezar el capítulo, quería preguntaros si hay algo que no os agrade de como va la historia

I mean, los comentarios han bajado en picado y me da la sensación de que no os gusta :(

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 Supe des del momento en el que Jimin cruzó la puerta del baño con el pelo despeinado, el cepillo de dientes en la boca y los ojos cerrados que probablemente la había cagado dejándolo quedar durante la noche. No había pasado absolutamente nada después de aquel seguido de besos que nos habíamos dado en la cocina, él se había sentado en el sofá viendo programas de cocina mientras yo leía un libro en el sillón perpendicular. Apenas hablamos después de aquello, se instaló en el aire un especie de silencio pesado y hasta que no crucé la puerta de mi habitación para ir a descansar, no sentí que aquel peso en mis hombros descendiera.

Había tenido a Jimin durmiendo en el sofá y no me sentía mal por dejarlo con un dolor de espalda horrible, ¿Era un comienzo, no?

Cuando Jimin cerró la puerta del baño y terminó de lavarse los dientes, me regaló una fugaz sonrisa acompañada por una caricia de su parte. Se había acercado hasta que ambos quedamos pegados, bajó la cabeza para que su mejilla rozara la mía y la movió en un movimiento circular. Me puse roja por aquel extraño contacto.

—¿Qué haces? —Pregunté avergonzada, ¿qué diablos significaba aquello? ¿qué era un gato?

—Buenos días Hyeon —Sonrió.

Le respondí el saludo antes de que se despidiera ya que debía irse a trabajar antes que los demás empleados para dejar un par de papeles listos, como lo había nombrado él, no sin antes recordarme que podía ir a su despacho para aquel puesto de trabajo que me había ofrecido hacía tiempo. Lo rechacé. Prefería mil veces estar en mi puesto tranquila junto a Yoongi.

Y hablando de Yoongi, después de visitar el mercado, lo había tenido altamente abandonado, tanto, que hasta llegó a enviarme un mensaje en la madrugada, diciéndome que cuándo "mierda" iba a invitarle a comer carne, que a ese paso iba a morirse por inanición, reí al leer aquello. Le contesté al mensaje con un par de emojis de duda y él me los contestó con uno de una mano con el dedo medio levantado.

Aquella mañana Yoongi pasó a recogerme un poco más temprano, con la escusa de que la comida de su casa era una mierda y que quería comer mi comida. Le puse cereales en un bol y le tiré, literalmente, el tetrabrik* de leche a la cabeza para que se sirviera él mismo. Yoongi no preguntó cuando vio sus zapatillas colocadas en una posición distinta a la que las había dejado él y tampoco preguntó al ver la ropa del sofá levemente arrugada.

Salimos del piso y en el instante en el que pisamos la acera, Suga tomó mi brazo por el codo y me aguantó junto a él.

—¿Qué haces lechugín? —Bromeé, él solo rodó los ojos. Estaba segura que tuvo que reprimir hacerme la zancadilla.

—Me duele la cabeza. La Tierra está llena de gente que opaca mi genialidad —Solté un bufido, ahora siendo yo la que tenía que aguantarse las ganas de hacerle la zancadilla— Tendría que volver a tomar clases de piano como cuando estaba en la universidad, meterme en uno de estos programas de trainees de las agencias multimillonarias de Seúl y convertirme en un icono adolescente que ganase hasta los Billboard. Estoy hasta el coxis de tener que llamar a clientes que nunca compran nada.

—Wow, creo que es la vez que más has hablado en tu vida, felicidades Yoongi.

—Eres tan graciosa que me dan ganas de golpearte.

—Yo también te amo mi amor —Vi a Yoongi esconder una pequeña sonrisa por nuestra extraña discusión.

Me soltó cuando llegamos a su moto y nos dirigimos a paso lento hacia otra rutina de trabajo más.

 Suga se quedó en recepción para terminar de rellenar unos papeles para nosequé me había contado, así que tomé el ascensor para llegar a mi piso de trabajo sola. No obstante, el ascensor se detuvo siete pisos por debajo del mío, dejando entrar al cubículo a alguien a quién no esperaba ver aún.

—Jungkook —Su nombre salió de mi boca sin ningún filtro, él, al verme, flasheó una sonrisa rápida, le devolví la sonrisa, algo avergonzada.

El ambiente del ascensor no era tenso, pero tampoco era el más ligero que había experimentado. Jungkook se mantuvo a una distancia prudencial mientras apretaba el panel del ascensor. Pero este se detuvo de inmediato, justo en el piso superior, dejando entrar a otra persona que no esperaba ver. Jimin.

Él me saludó, sacudiendo un poco su flequillo mientras acomodaba bien su corbata. Jimin se situó a mi derecha, así que tuve que moverme un poco hacia la izquierda para no chocar contra él. A mi derecha estaba Jimin y a mi izquierda Jungkook.

Pude notar una extraña presión en el ambiente.

¿Por qué me sentía cómo si estuviera entre dos paredes?

Por un lado podía sentir el olor a aftershave de Jungkook y por el otro la colonia de Jimin, estaba comenzando a marearme con tantos olores.

—Hyeon.

—Hyeon.

Hablaron ambos al unísono, di un brinco, la tensión se había acumulado en mi cuerpo y el escuchar un estímulo tan repentino, me asustó, dudé un par de segundos en si debía girarme hacia un lado o hacia otro, pero Jungkook me evitó la decisión.

—¿Sigue en pie lo del sábado a las seis, cierto?

—Oh, sí, cla...

—El sábado hay algo que hacer en las oficinas —Dijo Jimin de repente. Lo miré, confundida. Tenía los brazos cruzados por encima de su pecho y tenía el ceño ligeramente fruncido, ¿Estaba Jimin molesto por algo? Durante un segundo, me pareció ver un atisbo de duda en la mirada de Jimin.

—¿El qué? —Preguntó Jeon, quién se había colocado ahora a mi lado para poder hablar con el jefe.

—Tengo que hablar sobre un par de cosas contigo Hyeon, así que el sábado por la tarde pásate por aquí —Jimin ignoró completamente a Jungkook y fijó su vista en mí, después, sacó un dispositivo lleno de botones y tecleó un par de cosas en estos.

La puerta de ascensor se abrió y después de una pequeña reverencia, ambos chicos salieron del ascensor, dejándome confundida por lo que acababa de pasar.

¿A dónde tenía que ir?

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*: El cartón de leche lmao.

No sé si muchos de vosotr@s lo sabréis, pero esta historia está inspirada en la canción de Home de Ailee, ¡así que si no la habéis escuchado id a hacerlo!

PD: Aún no supero a Suga en jersey rosa, de verdad.

PD: Aún no supero a Suga en jersey rosa, de verdad

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PD2: Gracias por las 4000 lecturas ;;-;;

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