Cuarenta y siete

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Se sentía mareado, adolorido y por sobre todo, asustado. Sabía que había perdido el conocimiento en cuanto uno de los tres tipos había acercado un cuchillo a su cara.

Podía notar claramente cómo se encontraba en un lugar bastante tranquilo, además de bastante luminoso. Ya no estaba en aquel maloliente galpón al cual le habían llevado. 

¿Quién rayos eran esos tipos y por qué buscaban a Yoongi?

Yoongi.

Debía advertirle. Debía rogarle que no se acercara a esas personas. Poco antes de haber quedado totalmente inconsciente, el mismo hombre que le había detenido en la calle, le había preguntando una y otra vez sobre si sabía dónde estaba su dinero. Claramente Jimin no tenía idea de qué le hablaba, recibiendo muchos golpes por mantenerse en silencio.

Pero, ¿cómo iba a responder sobre algo que no sabía?

De cierta forma, se culpó a sí mismo por no darle una oportunidad a Yoongi de tomarse su tiempo para hablar las cosas. También se culpó por haberse marchado del departamento tan de repente. Quizás si no se hubiera ido, todo esto no le habría pasado y ahora no sentiría como si su cuerpo estuviera hecho pedazos.

Con bastante dificultad, intentó abrir sus ojos, mas solo pudo abrir uno de ellos con gran esfuerzo. Seguramente el otro se encontraba tan hinchado, que ni siquiera podía abrirlo.
Observó a su alrededor, encontrándose con bastantes personas en la habitación.
Tosió sonoramente llamando la atención de todos, en un intento de que dejaran de murmurarse entre pequeños susurros.

—Oh cariño, por fin despiertas —habló el chico vestido completamente de blanco, acercándose a él para ayudarlo acomodarse en la cama —. No te esfuerces demasiado.

—¿Jin? —preguntó el pelinaranja confundido.

Enfocó un poco más su vista, reconociendo todos los rostros en la habitación.
Hoseok, Taehyung y Namjoon, se encontraban mirándole desde los pies de la camilla.
Su corazón dio un vuelco al notar que faltaba esa persona. 

—Te haré unas pruebas Jimin, ¿bueno? —preguntó Jin, a lo que él solo se limitó a asentir con bastante dificultad. El golpe que le habían dado en el rostro, le dolía demasiado.

El mayor de todos sacó un par de implementos de su bolsillo, evaluando tanto los reflejos pupilares de Jimin, como sus sentidos. Luego de unos minutos de examinar que no tuviera ningún tipo de daño cerebral, el doctor suspiró aliviado.

—Menos mal no tienes nada —le informó con cariño, dando pequeños mimos en lo alto de su cabeza —. ¿Quieres algo? ¿Agua, comida, dormir un poco más? Si quieres podemos dejarte solo... O... —habló el castaño.

—¿Dónde está Yoongi?

Silencio absoluto. Apenas el chico había pronunciado el nombre de quién deseaba ver en esos momentos, todos se quedaron callados. Jimin podía notar como se miraban entre ellos y podía intuir que algo más pasaba.

—¿Dónde está? —volvió a preguntar, obteniendo cero respuestas.

—Jimin no te alteres... —habló por primera vez Taehyung, en un intento de calmarlo poniéndose a su lado —. Tienes que estar tranquilo...

—Solo quiero saber dónde rayos está... —comenzó a murmurar sintiendo que sus ojos se llenaban de lagrimas —. Y... y... u-ustedes no me dicen nada —sollozó.

Who are you? | YM 🍊🥝 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora