Feels. |Markjin/Jinmark|

Capítulo 25: "La distracción."

//POV JINYOUNG//

-¿Y?

-¿Y qué? - Respondí.

Se cruzó de piernas mientras pinchaba la frutilla que reposaba sobre su tarta.

-¿Qué vas a hacer? ¿No piensas salir a divertirte y dejar esas penas atrás?

Sonrió y me tembló el cuerpo.

-No puedo... Él tal vez la está pasando mal allí.

-¿Y por eso piensas seguir así? Que idiota eres, Park.

-Soy tu mayor...

-Te comportas como un niño. Yo te conozco bien, JinYoung, y tu lado maduro se está yendo al diablo.

Tenía razón. Ella sola sabe como arreglar problemas así. Ella es la que me distrae del sentimiento que me trae al no tener a Mark ahora.

-¿JinYoung?

-¿Sí?

Se descruzó de piernas, ahora, subiendo su pierna derecha sobre la izquierda. Acomodó sus cabellos negros y me miró fijamente a los ojos.

-Escúchame. Me trajiste a este café, a las 9:30 de la mañana, importándote poco el hecho de que soy idol y tengo actividades con mi grupo, que tengo una vida, y que... ¿Soy tu única amiga? Y me recibes con estas pintas.

Suspiré profundamente. Salir temprano era por las fans, y seguro que no se despiertan temprano... Lo de la ropa... ¿Es normal salir en pijamas para ir a tomar un café temprano?

-JiSoo. - Bufé.

-Realmente quiero ayudarte, pero no si coperas, no creo encontrar la solución.

JiSoo suspiró y tomó mi mano sobre la mesa.

-¿Qué vas a hacer? Ya va a volver. Entiendo, que son muy cercanos, que es tu mejor amigo, pero Mark está cumpliendo su deber, y él quería ir allí. Solo es una semana, no hagas tanto drama.

Tal vez no esté tan equivocada, y sé que me estoy comportando como idiota.

-Sí, tienes razón, me estoy comportando tal como un niño... Lo siento mucho, Soo.

Sonríe a su manera tan particular.

-No pasa nada. Ahora, pensemos en algo que podamos hacer.

-¿Algo que podamos hacer?

-Sí. - Sonrió - ¿Alguna vez saliste a bailar?

(...)

-¿Saldrás? - JB me miraba de arriba a abajo.

¿Ahora ocupará mí rol de madre en esta casa de locos?

-¿Algún problema? - Pregunté, buscando mi teléfono en el desastre de la sala - ¿Dónde lo puse? - Susurré.

-No vuelvas tarde. - Refunfuñó.

Lo que faltaba...

-¿Ahora eres mi novio? - Escuché una suave risa de su parte y me volteé, encontrándomelo a centímetros de mi cuerpo.

Palidecí.

-Nunca me diste la oportunidad, Park. - Susurró.

Enmudecí. ¿Qué le pasa a este hombre? ¿Y YoungJae? ¿Acaso no se iban a casar?

-Cállate. Ya me voy. - Lo aparto y tomo mi celular y las llaves del departamento.

Ambos quedamos inmóviles al ver a YoungJae entrar a la sala con una caja de cartón con peluches.