Feels. |Markjin/Jinmark|

Capítulo 27: "Actuando raro"

//POV JinYoung//

Una mañana hermosa en Seúl. Luego de una tan deliciosa... Muy deliciosa... Noche de bienvenida junto a mi tan hermoso novio, amanecía algo molido pero con mis ánimos a mil.

Sí, literalmente lo extrañaba tanto. Dormir con él fue tan hermoso, y al despertar verlo... Bueno... Mark no lucía tan bien.

Apenas abrí mis ojos, lo vi dormido frente a mí. Su piel pálida contrarrestaba con el blanco de las sábanas, sus ojitos cerrados y sus pestañas largas cayendo por su rostro, sus labios levemente rojos, las lágrimas secas en su rostro... Sí... Mark lloró. Me di cuenta de que había llorado demasiado, que no estaba bien, porque estaba abrazando mi brazo con fuerza, como si me fuera a ir.

Es ridículo. ¡Yo jamás me iría de su lado!

-Mark... - Murmuré, llegando a acariciar su cabello castaño con los dedos de la mano cual abrazaba.

Se removió un poco y lo sentí aspirar el aroma de la piel de mi brazo. Me asusté.

-Mark... - Logré quitar mi brazo de su suave agarre. Estaba preocupado, no voy a mentirles.

¿Qué harían si ven a la persona que más aman con lágrimas secas en su rostro y una carita tan triste? ¿Cómo no preocuparse?

-JinYoung... - Susurró, sobando su nariz.

-¿Estás bien, hyung? - Murmuré bajito, porque él me estaba hablando en ese tono.

-Sí... Creo que sí... - Me abrazó contra su cuerpo, buscando esa protección de nuevo. Yo solo lo abracé con fuerza, mirando la blanca pared de la habitación algo preocupado.

Y arrancamos así...

Estuvo toda la mañana callado, con el semblante relajado, con los ánimos no muy arriba. Se la pasó cerca de mí, aunque desayunó junto a YuGyeom, porque "su dulce maknae" le había preparado un desayuno solo para él; y recordé que YuGyeom no sabe casi nada de cocina, y eso lo aclaraba su café algo espeso y unas tostadas quemadas que preparó, pero Mark-hyung se las comió igual porque no quería herir sus sentimientos y creía que se había esforzado demasiado como para tirarlas. Ese gesto me hizo enamorar un poquito más de él, aunque me pregunté mil veces si era posible eso, ya que yo creía que lo amaba demasiado y pensaba que ya no había más amor que ese.

En fin.

Tuvimos un día cargadito. Mark-hyung recuperó todas las actividades perdidas por lo del programa en la jungla, y nosotros tuvimos más trabajo. Sí, literalmente muy cansador.

La vida de un idol es así, aunque parezca que nunca hacemos nada.

Luego de un día atareado llegamos a la residencia, más o menos, a la tarde para descansar un poco. El manager nos salvó de más trabajo cuando se dio cuenta de que estábamos, literalmente, molidos. Ahí pronuncié el "bendito sea el manager", "lo amo", etc.

Mark estaba entre-acostado en el sofá de la sala con su celular en la mano, riéndose. Seguramente está viendo esos videos random que vemos los dos cuando estamos sumamente aburridos. Lo supuse por el ruido que salía del aparato.

-¡Hyung~! - Canturreó Jackson, tirándose al lado de Mark-hyung en el sofá - ¿Pasamos algo de tiempo juntos?

-¿Eh? - Mi castaño levantó la mirada de su celular y sonrió - Ah... Sí, claro.

-¿Estás viendo esos videos cómicos? - Jackson se acercó para ver la pantalla y Mark-hyung retrocedió un poco, ocultando su iPhone en su pecho. Sonrió tímido y sus mejillas se tiñeron de rosa. Me volteé antes de llamar su atención.