Capítulo 4

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-Es una.. Una vieja amiga.-Suspira aliviado de que le haya salido.- Le he dado mi número para quedar con ella y recordar viejos tiempos.

-Ah, está bien.-Cruzo mis manos y vuelvo a mirar por la ventana.

-Puedes venir, si quieres.

-No, no me apetece estar con esa...

-Estás celosa.-Afirma muy seguro.

-No... Solo una última pregunta... ¿Cuántos kilos menos pesa sin maquillarse? ¿10?

Suelta una risa débil.- Cuando estás celosa eres terrible, solo te quiero a ti.

Si me quisieras solo a mí ¿Por qué sonríes desde que la viste? ¿A quién pretendes engañar?, a mí no. No me creo que sea solo una antigua compañera, porque yo a Zayn no lo miro así y viceversa. No sé quien es esa tía, pero averiguaré quién es y qué quiere de Liam. Me bajo del coche y me dirijo a mi casa, un largo día de trabajo en el cual solo voy a tener tiempo para dormir. Me ducho y me acuesto mientras mi madre y Liam dialogan sobre cómo ha sido mi primer día y lo cansada que debo de estar. No están en mi piel. Me empiezo a sentir en ese trance entre en un sueño y despierta, en el que imaginas pero sabes que estás despierta. La puerta de mi habitación se abre y Liam se sienta a mi lado.

-Cariño, ¿Me perdonas por ponerte celosa?-Me susurra al oído.

-Mmmm...

-¿Eso es un sí o un no?-Dice entre risas.

-Un sí...-Logro decir sin abrir los ojos.

-Te he traido un zumo y una manzana, no has cenado nada.

-No tengo hambre.- Vuelvo a decir sin abrir los ojos. Intento taparme la cara pero me vuelve a destapar.

-Come algo o te dará una bajona, házlo por mí... Solo el zumo.

Se preocupa tanto por mí, me odio en este momento por haber desconfiado en él. Me siento en la cama cojo el zumo y me lo bebo de remplón. Lo pongo sobre la mesa, es tan lindo, esos ojos marrones que me enamoraron cuando lo conocí y me siguen enamorando cada mañana cuando me despierto. Acaricia mi cara suavemente con su mano y deposita un suave beso en mis labios.

-Ven aquí, princesa.-Dice tumbándose y abriéndo sus brazos. Precioso. Me acerco a él y tras un abrazo y un beso en mi frente, quedo en un profundo sueño.

................

-Cariño... Despierta...- Escucho en mi oido.- El despertador ha sonado hace diez minutos.

Abro los ojos de par en par.- ¡¿DIEZ MINUTOS?! voy a llegar tarde.

Cojo mi ropa y me visto en cuestión de segundos delante de Liam.

-¿Te has pensado lo de la radio?

-Sí, y me sigo manteniendo en el no.- Cojo mis tacones y salgo corriendo de la habitación, bajo 6 escaleras y recuerdo que no me he despedido de Liam aún, vuelvo a subir corriendo y me avalanzo sobre él.-Adiós, te quiero.

-¿Te llevo?

-No, no hace falta.-Le doy un beso y vuelvo a correr. Me subo en el coche. Las y media, debo darme prisa. Derecha, izquierda, rotonda... indicador... derecha, derecha, izquierda autopista, izquierda... Llegué. Aparco el coche en el lugar reservado para el mío y entro en. laempresa. Miro el reloj... 5 minutos de ventaja, lo he conseguido. Respiro aliviada y abro, entrando después todos mis empleados, encluida Margaret.

-Buenos días a todos. Hoy vendrá un compañero mío para ayudarme con la empresa, espero dar una buena imagen y que esto no parezca un desastre.

-Pues lo es.- Ala, ya habló y encima por lo bajo. La miro amenazante.

Soy tuya. [Segunda parte de El Hijo Del Director]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora