Soy tuya. [Segunda parte de El Hijo Del Director]

Capítulo 27

Estaba sangrando, por más que apretará su herida y le pidiera que no me dejara, lo hizo. Ya no me respondía, no respiraba y su cuerpo quedó frío en el suelo. Empecé a llorar y a golpear el suelo con las manos hasta quedar yo llena de heridas.

-Señorita, por favor, relájese.-Me dijo un hombre para luego llevarme en brazos hasta la ambulancia.-Debemos curarle las heridas.

-¿Y Liam?-Digo preocupada.

-Estamos haciendo lo que podemos. Por favor relájese.

-No puedo relajarme ¡cómo me pide eso! Vamos a ser padres, no puede morirse.

-____-Escucho tras mí. Louis aparece y me funde en un abrazo.-¿Estás bien?

-Han disparado a Liam.-Digo llorando con las manos vendadas.

Me abraza más fuerte.-Todo va a salir bien.

-No, no va a salir bien sin él. Quiero que críe conmigo a nuestro hijo, que tenga su apellido y lo llame papá todo el rato... Quiero casarme con él e irme lejos de todo este mundo que me rodea. Pero si no es con él no es con nadie.

Los pensamientos me invaden. Quizás él no esté aquí, de que no conozca a su hijo y de que yo, dentro de unos años, vaya a visitar su tumba... Sola, fría, hablándole y sintiendo que hasta me escucha y me responde. Y, después de unos años, cuando mi hijo sepa que su padre murió intentando protegerme de un asesinato, de decirle lo increíble que era y de lo mucho que lo quería. De todo lo feliz que pude ser a su lado... Y decirle, que lo más cercano y parecido que me queda de su padre es él, mi hijo, vendría conmigo a la tumba de su padre. Con flores. Muchas flores...

-¿Es... Estás embarazada?

-Sí...-Lloro.

Suspira.

Una camilla sale. En ella un cuerpo era tapado con una larga bolsa negra. Mis ganas de vivir se esfumaron. Quizás el cuerpo que yacía bajo ella era el de Liam. Su cuerpo frío, ensangrentado, pálido. Pidiendo más vida, más fuerza... Pidiendo verme. Casi podía volver a escuchar sus palabras. Casi podía volver a escuchar su voz. Tan cerca y a la vez tam lejos de la verdad. Si realmente, el cuerpo que yacía bajo ella era

Liam ese era el fin del fantástico mundo que los dos habíamos construido. Ni boda, ni casa de ensueño, ni familia feliz. Nada de eso existiría, nadie me daría nunca lo que él me dio. Noches en vela, palabras de amor, besos chulos como despertador acompañados de guerras de almohada... Echaría de menos hasta sus ronquidos. Lo amo. Lo amaré. Aquí, en la otra vida o en donde sea.

-¿Es Liam?-Le dije a un médico que me miraba con pena.- ¿Es... Es él?-Se encogió de hombros y volvió a limpiarme la herida.-No... Por favor... ¡LIAM!

-Tranquila, voy a ver quien es, ___...

Asiento y sigo en silencio.

-¿Es usted la novia del señor Payne?

-Sí...-Digo levantando la cabeza hacia un agente que me miraba.

-Su novio... Estaba muy mal herido, la bala le había atravesado desde la parte parte delantera del pecho hasta la trasera... Había perdido mucha sangre.

-¿Ha muerto?-Digo con una mano en el pecho.

-Sinceramente, no me lo explico, con el diámetro de la bala y la zona donde ha sido herido... Debería de haber muerto, pero es un luchador, está en coma y muy crítico pero sigue con vida.

-¿Qué? ¿DÓNDE ESTÁ?

-La ambulancia se lo ha llevado.

-¡LOUIS! ¡LOUIS!-Grito lo más alto que puedo hasta casi asfixiarme.

-¿Qué pasa?-Vuelve corriendo hacia mí.

-Llévame al hospital por favor... Llévame ya, Liam está vivo.

-Claro que sí, vamos.

Nos subimos en el coche y Louis empezó a conducir de forma temeraria, se saltaba los stops e iba adelantado coches por la autopista. Cuando bajamos apenas pude caminar de los pinchazos que sentía.

-Relájate... Tienes que descansar...

-No puedo...-Dije volviendo a caminar.

-Oye... -Dice sujetándome del brazo.-Si no te relajas lo perderás.

-¿Y si pierdo a Liam?

-¿Y si los pierdes a los dos?-Dice clavando su mirada en mis ojos, intimidante.- No estoy dispuesto a que lo pierdas... Así que relájate o pediré que te seden.

Asentí y entremos dentro del hospital. Había poca gente y pude ver a la hermana de Liam sentada en una de las sillas, rota. Muy rota. Quizás no tanto como yo.

-¿Cómo está?-Digo acercándome a ella.

-Frío, muy frío.-Suspira.- Han probado a meterle sangre pero no la acepta... Está muy crítico.

-Dios...-Siento como un pinchazo infinito se clava en mí, Louis me agarra lo más fuerte que puede al ver que me mareo y que pierdo el control de mis piernas.

-¡Un médico!-Gritó sin más, abanicaba mi cara con su mano. -Rápido.

Me pusieron en una camilla y en cuestión de minutos me obligaron a dormir, a descansar mientras todo pasara. Sedada, con dos pastillas que me habían dado me quedé dormida...

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Dolores, sentía muchos dolores mientras me movía en la cama, algo me decía que estaba mal. Él estaba mal. Liam. No podía levantarme, no al menos en ese momento. Me obligué varias veces pero no lo conseguí.

...

Liam había conseguido recuperar la memoria, pero no sería por mucho tiempo.

-Llame a Louis Tomlinson.-Dijo serio.

-No puede recibir visitas, está muy grave.

-Yo sé mejor que ninguno que no voy a salir de estas cuatro paredes.-Toció muy fuerte.- Déjame decirlo, será mi última voluntad.

El enfermero, tras la sinceridad y el acierto de Liam decide dar paso a Louis que con extrañeza acepta la propuesta.

-Liam... -Dijo Louis agradecido de que yo no estuviera ahí para verlo.

-Sabes que no te he llamado para pedirte perdón por nada..-Vuelve a tocer esta vez más fuerte.- Si te he llamado es por ___. ¿Cómo está?

-Cedada, le dio un ataque de ansiedad y pinchazos por... Ya sabes.

-Me cuesta respirar...-Dice serio sin alarmar.- Sé que estos son mis últimos minutos.

-No digas eso... ___ te necesita.

-Lo sé, pero el destino está escrito. Quiero que... Que la cuides, a ella y a quien venga... Como si de tu hijo se tratara.

-Liam...-Suspira.- Ella te quiere a ti.

-Nunca supe el porqué, eres el hombre que ella se merece y aún prefirió estar conmigo... Por favor, si muero, cuidala.

-...Lo haré.

-Júramelo.

-Lo juro.

La tos aumentó y su respiración disminuyó, rápidamente pidieron a Louis que abandonara la sala. Y en ese momento su cuerpo se paró para siempre. Su corazón dejó de latir

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Me desperté asustada, sudando, estaba en el hospital pero la muerte de Liam solo había sido una pesadilla o eso creía. Me levanté y marché a la sala de espera, ahogada en suspiros y asustada. No había nadie, ni allí ni en la habitación de cirugía. No estaban ¿Qué había pasado? ¿A caso aquella pesadilla sobre su muerte había sido cierta? Pregunté a cada uno de los médicos que vi pero nadie sabía en donde estaba y qué había pasado con él, pero entonces vi algo que me marcó...