Soy tuya. [Segunda parte de El Hijo Del Director]

Capítulo 21

-Te daré un beso, solo uno... Pero me debes jurar que esa foto la eliminas.

-Vale, lo haré.-Se ríe maliciosa. Justo yo acababa de aparcar el coche delante de la oficina.

Liam no se lo puede creer. No está seguro que quiera hacerlo pero quizás sea la única manera de que termine el chantaje.

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Entre corriendo en la oficina, dejé todo atrás. Ni quité las llaves del coche. Subí en el ascensor. Subí. Entre en la oficina...

-Li... Liam...-Digo con la voz ahogada.

Se estaban besando. Ella había enredado las piernas tras él. Él paró al segundo y me miró.

-____, no es lo que piensas.

-¿No? ¿Y qué es?-Digo intentando aguantar las lágrimas.-Lo he visto con mis propios ojos.

-Escúchame.-Me toca la mano.

-NO ME TOQUES.-Le grito.- Y tú, contenta ¿verdad? Has conseguido lo que quieres.

-Perdona, guapa... Pero Liam y yo estábamos muy enamorados.

-¿QUÉ? -GRita Liam.

-Ah, era eso...-las lágrimas empiezan a salir de mi cara. Miro a Liam con asco mientras las lágrimas recorren por completo mi cara.- Me voy. Ya no tengo nada que hacer aquí.

Me edtaba agobiando, ya no sentía ni el pecho de lo rápido que me iba el corazón. Pero a la vez sentía que ya no tenía corazón. Que lo había perdido.Que se había quedado ahí arriba en el momento en el que unieron sus labios. Sabía que Liam me perseguiria por lo quebme metí en el ascensor y la puerta cerró ante su cara y rompí a llorar. Ahora sí lloraba, sólo se me escuchaba a mí dentro del ascensor. Ni siquiera la musiquita que suelen poner en los ascensores se escuchaba. Todos los sueños tirados por la borda. Todo acabado. La puerta de él ascensor se abrió y alguien bajaba corriendo lad escaleras.

-___, escúchame, por favor.-No respondí.-___...

-Cállate, eres un mentiroso. Pensé que me querías

-Y te quiero....

-¿Y por qué la besaste?-Digo mirándole a los ojos, quería decirlo pero sabía que a lo mejor eso podría ser peor.- La quieres... Louis tenía razón, debo irme a Italia.-Le dedicó la última mirada y me alejo hacia la puerta.

-Sí te marchas....-Lo escucho decir y me paro.-Si te marchas, cuando vuelvas yo ya no estaré aquí. Me iré.-Dice Llorando.- Porque tú eras el único motivo por el que no me había ido aún de aquí.

Me giro hacia él, ahora peor por sus palabras. Era un sentimiento extraño. Quería besarlo, abrazarlo y perdonarle todo. Pero sería de idiota.

-Hazlo. Vete, solo o con ella... O con quien quieras.-Suspiro.-Todo ha acabado. Aquí ya no queda nada por lo que luchar.

No escucho más palabras salir de su boca. Me meto en el coche y sin dedicarle una mirada sigo conduciendo.

No sabía cómo el podía haber sido capaz de semejante cosa. Esa arpía... Ya lo decía Ruth... Me duele pensar que ya no hay vuelta a atrás, lo hecho, hecho está. La ha besado... ¿se amarán? Hasta mis pensamientos me hacían daño. Fui a mí casa, recogí mis cosas y metí las llaves dentro del buzón. Volví a suspirar... La boda, la casa, los planes de futuro... Todo acabado, todo tirado... ¡Joder!.

-¿Louis?, voy a Italia.

-Lo sabía. Tengo tu pasaporte, vente ya al aeropuerto.

Suspiro.-Enseguida voy.

Acabo de mirar la casa por fuera y rota me marcho al aeropuerto. Sin apenas respiración, con pinchazos en el vientre y acabada. No volvería a cometer una locura. Pero de seguro que ya no sería la misma, ni con él ni con nadie. Aparqué el coche en un parking en el que había que pagar los días que estaría allí aparcado. Entre con mi maleta.

-¿preparada? -Dice Louis sin apenas expresión. Asentí.-Hay que entrar ya, vamos.

Me arrepentí de lo que iba a hacer. Abandonaría todo sin una explicación por su parte, pero tampoco me sentía con valor de escucharlas. Me iba a ir, y él también se iría. Es el final de todo...

-Pasajeros con destino a Italia embarquen por la puerta 36-

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Liam había cogido su coche y había ido a él aeropuerto, justo había entrado cuando avisaban para mi embarque.

-¡____!-Gritó lo más alto que pudo.- ¡_____!-Intento pasar las vayas pero dos de seguridad lo pararon. Me giré al escucharlo.-____ te amo, Te AMO.

-¿Entras o qué?-Dice Louis.

Suspiro.-Sí, claro... Perdón.

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Ya en el avión, ya sabía que no podría volver a atrás ni aunque quisiera, debería de saltar.

-¿Quieres hablar?-Dijo Louis.-Puedes contarme lo que te ha pasado...

Suspiro.-La vida puede llegar a ser cruel. Hay momentos en los que te das cuenta de que algo ocurre pero no sabes el qué hasta que lo ves con tus propios ojos. Cuando ves que todo está mal, que nada puede ir a peor. A veces cambiar de página no es suficiente, sino que hay que cambiar de libro. Por eso estoy aquí. Porque a veces tu peores miedos, tus peores pesadillas se hacen realidad... Y ves que todo es peor de lo que te imaginabas.

-¿Los vistes juntos, verdad?

-Sí....-Apretó mi mano contra mi pecho. - Odio todo esto. Lo odio.