Nota autora

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Mis queridísimas lectoras...

Antes solía escribir uno o dos capítulos por día, pero ahora mismo no puedo.

Supongo que no quereis leer problemas ajenos pero os lo contaré para que no tengais el mismo error que yo.

¿Qué pasa cuando nos enamoramos? Pues que nos quedamos ciegas y nos cuesta ver. Soñaba con ese hombre que me hiciera ver que era importante, y que realmente me quería. Que me amaba. Que era su princesa y que solo yo estaría en su vida... Y así fue, o eso creí. Me enamoré de un chico guapísimo (al menos para mis ojos) , con el que me sentía importante, con quien quería pasar el resto de mi vida. Mi novio, bueno mejor dicho mi ex. Hice cosas por y con él que nunca me perdonaré, me adelanté en esa relación porque yo sentía que realmente era él.

¿Pero qué pasa cuando en una relación solo juega un corazón?, que empiezan las mentiras, los celos por parte del corazón que sigue luchando y las infidelidades por el corazón que ya no lucha. Me dediqué a llorar y a perderlo... Quedábamos y no venía, me pasaba día sin saber de él... Y seguí llorando y abarcándome en el tabaco. Fumar pensé que era la salida a todo. Cuando peor estaba, más fumaba. Y ahí empezaron las crisis de ansiedad, a encerrarme en mi casa sola a llorar, a acostarme en la cama y mirando al techo recordar todo lo bueno a su lado y pararme a pensar. ¿Es culpa mía? ¿Qué habré hecho mal? ¿Qué le dará la otra que yo no le supe dar? Sí, yo sabía que andaba con otras pero no era capaz de dejarlo, de olvidarlo. NO QUERÍA.

Llegó un viernes por la tarde, estaba con mi mejor amiga pues él me había vuelto a mentir. No soportaba esa presión, lo quería pero ya había llorado lo suficiente. Eso sí, el cigarro tenía su hueco en mi mano. Después de sus casi 20 intentos para verme feliz dijo... "Ajinoam, odio verte mal y menos por un 'gilipollas' eres lo suficientemente madura como para saber que él no te conviene, despierta" Sabía que tenía razón, pero me engañaba mintiéndome a mi misma. Pero ahí me di cuenta de que ella lo pasaba mal viendome mal a mí , cansada, con ojeras... Y no solo ella, mis 3 chicos favoritos también sufrían, mis hermanos, mi madre... Solo mis amigos sabían el por qué pero todos me veían llorar.

Ella me despertó de la pesadilla en la que estaba viviendo y lo dejé, rompí con él, me fui de su vida... Y como yo presentía, a poco tiempo después, a semanas... Tenía novia.

Tantos sentimientos tiradas por la culata, tantas horas de llanto desperdiciadas. Yo solo era un juego mientras él era mi prioridad. Ahora me siento vacía, sucia... Y aveces lloro. No quiero su amistad, ni su amor, ni una palabra. Y no encuentro ánimos aparte de escribir. Pero mis amigos me insisten en salir, en divertirme, en sonreir y lo estoy consiguiendo. Poquito a poco sadré de mi depresión. Con su historia y mis antojos, con su llave y mis cerrojos para bien o para mal se terminó. Mi consejo: Aveces es mejor que todo termine, que todo se olvide y rehacer tu vida de otra manera. Sin él o con él la vida sigue.

En memoria de un amor que nunca fue.

atentamente: αξινοάμ, la autora.

Soy tuya. [Segunda parte de El Hijo Del Director]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora