Soy tuya. [Segunda parte de El Hijo Del Director]

Capítulo 28

Me odiareis por no subir capítulo, pero he estado hasta arriba de exámenes finales y me ha costado mucho subir. Lo siento y perdonadme, sois las mejores lectoras del mundo.

--------------------------Aquello cambió todo, me había parecido escuchar su risa, su preciosa risa. Mire para los lados, ahí no estaba, pero volví a escucharla. Me asusté. Él no estaba. ¿Me estaría volviendo loca? Entonces lo vi, las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas mientras yo daba pequeños pasos. ¿Era él? Llegué a la puerta, descalza. La voz de Zayn salió de la misma habitación, todos empezaron a reír de nuevo incluido Liam.

Nadie se había dado cuenta de mi llega, tampoco hice que lo supieran. Me quedé apoyada en la puerta, llorando, mientras miraba cómo Liam reía. Una venda que le cogía desde el hombro hasta las costillas. Estaba despeinado, con una barba de algunos días, con vida. Estaba vivo, estaba riendo, estaba ahí. Delante de mí.

-Liam...-Dije bajito.

Me miró y me tuve que llevar las manos a la cars para que no me viera llorar. Estaba igual de guapo que siempre.

-Mi... Amor...-Dijo ronco. Lo primero que miró de mí fue mi barriga. Apenas se notaba nada. Volvió a mirar hacia mis ojos.-¿No me vas a saludar como es debido?

Asentí, caminé hacia él y besé sus labios con toda la pena del mundo.

-Pensé que te perdía.-Le dije cerca de su cara.

-Yo pensé que me iba, pero si estoy aquí es gracias a ti. Bueno y a él..-Dice poniendo su mano en mi barriga.

-O ella.-Dije sonriendo.

-También puede ser...- Volvió a besar mis labios.-¿Sigues queriendo casarte conmigo?

-Nunca he dejado de querer.

-¿Y qué te parece... Dentro de 6 días? 2 días después de que me den el alta.

-¿Tan temprano?

-Sí, no hay un solo segundo que perder. Ni uno solo.

-¡Tenemos boda!-Gritó Zayn por lo alto, haciendo que todos los que se emcontraban en eda habitación y en la sala de espera que conocían a Liam vinieran corriendo... Nos reíamos, estábamos de nuevo juntos y eso nos hacía felices. Muy felices.

Volvió a apoyar su mano en mi barriga.- Lo que más me va a Joder de todo esto es que voy a estar nueve meses sin...

-¡Liam!-Le grito sonriente.

-¿Qué? Es verdad.-Me guiña un ojo.- Lo que quiero que sea una incógnita el saber si es niño o niña hasta el final.

-Vale...-Acarició su cara.- Te amo.

-Y yo a ti, mi vida.

Media hora después de lo ocurrido, Margaret había sido arrestada.

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Día de la boda.

Sin más preámbulos llegó el día, el día más bonito de toda nuestra vida. Mi largo traje color blanco, con esa cola inmensa. Cuando llegué a la iglesia ya Liam estaba dentro. Volví a pedir a Zayn que fuera él el que me llevará al altar. Subí las escaleras hasta la puerta principal. Agaché la cabeza y miré hacia atrás. Ya nadie impediría que esto fuera cierto. Entraría ahí y cuando saliera estaría casada. Sonreí y dieron la señal de que ya había llegado. La música empezó a sonar y entré en la iglesia, sujeta al brazo de Zayn que sorbia su nariz varias veces. Era emocionante que esté día fuera real. Miré a Liam, con su traje negro abrochado, au corbata negra y su blusa blanca. Esa mirada tierna, me seguía en cada paso que daba. Cada paso que dí tenía un precioso recuerdo escondido. Sus manos rozandome, sus besos, sus preciosos ojos marrones. Nada de esto tendría sentido sin él. Sonrió al verme ya cerca, subir los peldaños hasta él. Alargó su mano y sujetó la mía para ayudarme a subir los últimos. Nos miramos. Más enamorados que nunca.

Louis estaba también ahí, no tan alegre como nosotros pero estaba. No volví a saber de él desde lo del intento de asesinato. Pero eso ahora mismo era lo menos importante, la boda había empezado.

-¿Alguien tiene algo que decir para que este matrimonio se oponga? -Nadie respondió-Sin más preámbulos, hijos míos, intercambien anillos.

-Yo, ____ Watson, prometo amarte y respetarte-Dije mirando a sus ojos tiernamente.- En la riqueza y la pobreza, en la salud y en la enfermedad a ti, Liam Payne.- Coloqué el anillo en su dedo.

-Yo, Liam Payne,-Hizo un silencio enorme, que me asustó, tanto a mí como a los invitados. Me miró serio y finalmente guiñó el ojo, era un farol.-Prometo amarte y respetarte. En la riqueza y la pobreza, en la salud y en la enfermedad a ti, ___ Watson.

-Yo os declaró marido y mujer, pueden besarse.

Miré a los ojos de Liam mientras él rodeaba sus manos tras mí. Y en cuestión de segundos toda la iglesia de había levantado a aplaudir tras nuestro beso. Salimos de la iglesia y subimos al coche de Liam, Ers tan precioso como cierto este día.