Soy tuya. [Segunda parte de El Hijo Del Director]

Capítulo 19

Antes de irme a dormir llamé 6 veces más a Louis. Ni rastro de él. Dudé en irlo a ver varias veces, a lo mejor estaba mal. Me acosté a dormir acosté a dormir a las 3 de la mañans y a cosa de las 8 me desperté.

-Mi vida, despiértate.

-¿Ya son las 8?

-Las 8 y un minuto. Venga...

Me levanto, me meto en la ducha y después me visto con ese precioso traje rojo. Me hago un trenza a un lado y me pongo algunas orquillas con perlitas que encontré. Unos tacones altos y negros dejando ver mis preciosas uñas en color rojo. De maquillaje un poco de colorete,la línea por arriba y por abajo, pestañas postizas y algo de rimel para corregirlas. Cogí el perfume de moras y me rocié.

-Voy a entrar. -Dice Liam entrando.-Guau, estás genial.

-Más guapa estaré cuando nos casemos.

-Eso no lo dudo.-Besa mi mejilla.

-¿Puedo llevar yo el coche?-Digo mientras se desnuda.-Tengo ganas de conducir.

-Sí, claro.-Se tapa con sus manos sus partes.

-¿A estas alturas te sigue dando vergüenza estar desnudo a mi lado?

-No, lo hacía por respeto.-Dice riendo.

-Que bobo...

Se quita las manos. Riéndose.-¿Feliz?

-Sí, mucho.

Vuelve a reírse y se mete en la ducha. Veo como el agua le cae encima aunque los cristales son borrosos. Es tan sexi.

-He visto tortugas que tardan menos en cruzar una maratón que tú en ducharte.

-¿Por qué no me enjabonas tú entonces?

-Porque me tendría que cambiar de ropa.

Se ríe.-¿Me alcanzas la toalla?

-No.-Digo riendo.

Dale de la ducha, agarro la toalla y me echo a correr por la casa. Él me sigue desnudo por detrás. Corro hacia el jardín.

-Aquí no sales, te da vergüencita.-Digo riendo.

-Ah, ¿sí?-Salió desnudo al jardín y se abrazó a mí corriendo.

-Te van a ver los vecinos

-Me da igual.-Se ríe.

-Sabrás que todo lo que has mojado lo vas a limpiar tú. ¿Verdsd?

-Cuando vengamos de la boda.-Me da un beso en los labios, sentía cada parte de su cuerpo desnudo en mi piel.-¿Me das la toalla?

-Toma... No tardes.

-No lo haré.-Me guiñó un ojo y entró dentro de la casa.

En lo que él se vestía yo fui a calentar el motor del coche, en 20 minutos nos pusimos rumbo a la iglesia.

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Mientras tanto, Louis.

Se despierta a las 8. Mira a todos los lados y golpea la pared con el puño varias veces.

-¡Joder!-Grita lo más alto que puede. No se puede creer lo que ha hecho. ¿Cómo sé iba a creer él que yo me acostaria con él? Se odia, no sólo no era yo, sino que era Margaret. El día antes de su boda se acuesta con una chica... Pensando que quizás era otra y que podía huir con ella. Vuelve a golpear la pared y con lágrimas en los ojos se prepara para la boda. Se arrepentirá de hacerlo, lo sabe. Quizás de camino a la iglesia se arrepienta el doble y vuelva a casa...