C: si esta lindo de verdad, solo que yo no soy mucho de deportes en realidad -dije riendo-
A: y que es lo que le gusta? -dijo mirándome fijamente-
C: no es importante saber eso -dije nerviosa-
A: por que? Me gustaría saber mas de usted -dijo penetrante-
C: no ahi mucho que saber -dije riendo- míreme.
A: es justo lo que ago.Nuestras miradas no dejaban de conectarse, sentía que estaba en una burbuja donde solo existía el y yo, jamás había sentido una intensidad asi y solo el me provocaba eso.
C: yo me tengo que ir -dije rompiendo el momento-
A: me gustaría algún dia tomar un café con usted... Claro si quiere -dijo sonriendo-
C: eh... Bueno, si claro -dije nerviosa-
A: le dejo mi tarjeta -dijo y me paso un papel- ese es mi número, llámeme cuando usted quiera y yo me are un espacio en mi agenda.
C: esta bien, gracias. -dije mirándolo fijamente-
A: nos vemos Señorita Carolina -dijo ardiente-
C: nos vemos.Y desapareció en la multitud, yo quede helada ante su mirada, no puedo creer lo que acaba de pasar, sentía alegría dentro de mi y confucion.
Al pasar el día lo único en que pensaba era en él, la forma en que me miraba me bloqueaba por completó, no sabía si llamarlo o no, dentro de mi si quería pero otra parte me decía que podría ser un error. Además hace poco lo conozco y fue bastante extraño que me invitará, tenía muchas contradicciones y no podía decidirme.
Y de repente una llamada a mi celular me llamo la atención, era un número privado, que extraño, pensé.
C: diga?
Xx: señorita Kopelioff?
C: si, quien es?
Xx: soy Agustin, como está?Y me quedé helada, como consiguió mi numero?,no era yo quién tenía que llamar?
C: si bien y usted?
A: que bueno oír eso, si estoy bien grácias.
C: disculpé, como consiguió mi número?
A:pués bueno lo saqué de su expediente de la universidad
C: pero...por que?
A: es que pensé que núnca me iría a llamar, asi que tuve que hacerlo yo.
C: pues... Digame, que quiere hablar conmigo?
A: quería preguntarle, si lo del café sigue en pié.
C: pues si, no e dicho si y no.
A: entonces?, acepta o no?
No sabia que hacer, me encontraba entre 4 paredes, pero tal vez salir con el no sería tan malo, asi que acepte.C: si, está bien, iré a tomar un café con usted.
A: no sabe lo felíz que me hace escucharla decir eso.
C: bueno, y cuándo nos encontramos?
A: mañana, en el café Roma, mi chofer la pasará a recoger a su universidad.
C: No, no es necesario Señor Agustin.
A: puedes llamarme solo Agustin, Carolina no importa, y sería un placer hacerlo.
C: bueno esta bien, por esta vez.
A: como desees, hasta entonces, Carolina
C: adios, nos vemos
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Tu cuerpo es mio -Aguslina-
RomanceQuien diría que el cuerpo de una inocente chica de 22 años... seria el placer sexual de un millonario empresario de 25 años. esta es la historia de Carolina Kopelioff, era tan inocente, que no sabia en donde se metía, y que al final...le quedaría gu...