Agustin comenzó a besar a Carolina despacito con calma, saboreando el momento, era la primera vez de ella y no se merecía que la tratara tan brusco como el lo acostumbra ser.
Jamas tuvo sexo de esa forma, pero Carolina fue la excepción, siempre ella fue la excepción. Comenzó a besarla en el cuello y lentamente le fue retirando su ropa dejándola desnuda y solo con esa lencería sexy que le encanta tanto, Agustín se detuvo un momento para admirar cada centímetro de su cuerpo, y un era un cuerpo que jamás en su vida encontró tan perfecto.
Hizo que se recostara en la cama quedando parado al frente de ella, deleitandose con esa imagen, Agustín comenzó a quitarse la camisa dándole un sexy espectáculo a Carolina, ella no podía dejar de admirar su musculoso y tonificado cuerpo, y quedo más sorprendida aun cuándo el se despojó de sus pantalones, dándole la vista de su gran erección bajo su bóxer y el gran tamaño de este.
Carolina quedó impresionada, pero cada rastro de pensamiento se fué cuando Agustin comenzó a besar su boca en un dulce y fugaz beso. Comenzó a bajar desde su vientre hasta su muslo, haciendo que carolina se llenara de lujuria y deseó. Sin perder mas tiempo comenzó a desabrochar su sujetador dejando una hermosa vista de sus pechos bien formados.
Lleno de deseó comenzó a chupar los pezones de este y masajiarlos hasta que Carolina no respirase de excitación, comenzó a bajar sus bragas lentamente besando su vientre hasta sus muslos. Por fin la tenía, por fin saboreaba cada centímetro de su escencia, lo había deseado desde que la vio y por fin pasaba. Agustín con prisa saco el paquete plateado de su mesa de noche y se despojó rápidamente de sus boxers, estaba tan excitado que llegó a pensar que podría morir por esa gran erección, y que solo Carolina provocaría eso.
Abrió el gran paquete y se lo puso con calma, antes de adentrarse en ella, Agustín se acercó a Carolina y la beso en sus labios, que ahora estaban hinchados por causa de el.
A: tranquila Carolina, te dolerá un poco, pero en un segundo sentiras el cielo.
Carolina solo asintió y eso fue la confirmación necesaria para que Agustín siguiera con lo suyo. Empezó a entrar en ella suavemente y con cuidado, Carolina gimió despacio y Agustín se quedó quieto para acostumbrar a su cuerpo.
Al cabo de unos segundos Carolina ya sentía el placer que tanto esperaba sentir y gimió cuando esa sensación la invadió por completo, Agustin comenzó a moverse despacio sin fuerza, no quería lastimarla y por algúna razon quería ser dulce con ella.
Carolina soltaba gemidos roncos y quería mas.
C: mas rapido Agustín -dijo agitada- por favor...
Agustín dudo un poco, pero comenzó a moverse mas rápido y con mas fuerza cada vez, carolina por su parte ya estaba en el cielo con las nuevas sensaciones que llegaban a ella y que solo Agustín le podría hacer sentir, los movientos de el comenzaron a ser mas fuertes y Carolina por instinto agarraba las sabanas y las apretaba con fuerza
A: te dije que te haría llegar al cielo preciosa -dijo besandola-
Carolina estaba perdida y llena de excitación, sentía que llegaria al orgasmo en cualquier momento y fue cuando Agustín comenzó a casi salir de ella y entrar en un fuerte movimiento.
C: A-agustin!!! -dijo llegando al gran esperado orgasmo-
De ese solo grito se corrieron al instante al mismo tiempo y dejaron caer sus cuerpos en la cama. Sentían su cuerpo pesado y cansado de el extasiado momento que acababan de tener, Agustin con las pocas fuerzas que tenía salio de carolina e hizo que se acostaran quedando profundamente dormidos.
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Tu cuerpo es mio -Aguslina-
RomanceQuien diría que el cuerpo de una inocente chica de 22 años... seria el placer sexual de un millonario empresario de 25 años. esta es la historia de Carolina Kopelioff, era tan inocente, que no sabia en donde se metía, y que al final...le quedaría gu...