Jazmín
No estaba ni drogada,ni borracha,estaba fingiendo.
Apenas había tomado un sorbo de la cerveza que,según Camilo, "tenía droga". Tal vez era verdad,ya que mis ojos estaban algo rojizos y mi paso no era preciso. Pero,yo quería salir de esa fiesta ¡Mi plan había salido perfecto! Salvo que...
Estaba en la casa de Camilo.
Él me había dicho que iríamos a "casa",pero no especificó a cual; ahora,estaba dandome una ducha caliente en su baño. Y que bonito baño...
Yo pensaba que,al ser tan....él,su casa sería al lado de un basurero,pero no; era bastante moderna,con muebles negros a juego de las paredes blancas. Una casa para un hombre soltero pero maduro.
No quería pelear,simplemente quería saber de él,por eso no hice el intento de hacer algún escandalo cuando entré aquí. Me trató mucho más que respetuoso,eso jamás había visto de él. Tampoco trató de besarme,simplemente verme que esté bien.
Ese pensamiento hizo que alargue una pequeña sonrisa con dientes. Era bonito ver que un chico,además de mi padre,mi hermano y Travis,se preocupara por mí.
Agarré el shampoo y lo hunté sobre mi cabello. El olor que me dejó era igual al de Camilo,me encantaba.
Cuando estaba disfrutando de la pequeña lluvia que estaba arriba mio,escucho golpear la puerta del baño y me paralizo.
-¿Sí...?-Digo ahora preocupada. Me sentí demasiado desnuda como para estar cerca de Camilo.
-Te traje ropa mía,así duermes...comoda.-Escuché decir algo incomodo. Espera, ¿Dormir? Me había olvidado de esa parte.
-No dormiré aquí, Milo.-Le dije aún en la ducha.
-Callate, ¿Puedo pasar así te dejo esto?-Dijo Camilo sobre una carcajada. Mis musculos se tensarón,no quería que me vea desnuda.-Tranquila,no miraré,solo quiero dejarte esto y me iré de vuelta.-Pareció leer mis pensamientos,mierda.
-Está...bien.-Dije rendida. Escuché como la puerta se abría y yo me pegué a la pared de la ducha,tenía miedo. Pero con lo poco que dejaba ver la tela que separaba la ducha con el baño,ví como el se tapaba la cara con su mano; él me había respetado por segunda vez. No dejé de estar dura hasta que sentí cerrar la puerta del baño nuevamente,fue en ese momento donde pude cerrar los ojos tranquilamente.
***
Miré la ropa que me había dejado Camilo; era una remera,unos cinco talles más que yo,de algodón con la estampa de una pequeña rosa y unos shorts negros.
Dios mío,tambien me trajo unos boxers suyos como ropa interior.
Eso me hizo sentír un golpecito en la panza,no sé si de vergüenza o de que había pensado en todo. Camilo,me sorprendes.
Practicamente no tengo pechos,pero aun así,me pusé el corpiño que había usado esta noche para ir a la fiesta. Solo...por las dudas.
Salí del baño, bien fresca, y me choqué con el rostro de Camilo mirandome con mucha atención. Demasiada. Él estaba con los codos apoyados sobre la mesada de la cocina,que hacía detallar sus brazos bien formados,que daba justo a la puerta del baño. ¿Estaba esperandome salir?
-Mi ropa te queda a la perfección.-Dijo mirandome de arriba a bajo. Mi rostro miró al suelo,era extraño que me mirara tanto. Su rostro estaba algo cansado y sus musculos estaban relajados. Tal vez esta noche no habría corto-circuito entre nosotros dos.
Esta noche. Entre nosotros dos.
En un microsegundo,Camilo vino hacia mí y me dio la mano para que lo siguiera hacia su dormitorio; estaba en la ultima puerta de un pequeño pasillo lleno de fotos. Tendríamos que dormir juntos,no había pensado en ese minusculo trabajo.
Miré una foto que tenía colgada en el pasillo; era él con un trofeo en una pista de carreras.
Pistas. Carreras. ¡Papá! No había pensado en que tenía que volver a casa.
-Tengo que volver a mi casa,mi padre se enfadará si no regreso.-Dije soltandome de la mano de Camilo para buscar mi celular y llamar a un taxi. Estará furioso. Aunque...son solo las doce y media de la noche...
-¿Eres estupida,China?-Dijo Camilo de forma seca, cogiendo mi celular. Mi rostro se transformó en una mueca de enojo. Él se dió cuenta porque empezó a reirse a carcajadas.-Mientras te bañabas,le mandé un mensaje a tu padre diciendo que te encontraste a una amiga en la fiesta y dormiras en su casa.-Me dijo con cara de triunfo. Mi padre lo pescaría,ya que sabe que no tengo amigas.
-No te creerá,no tengo amigas y lo sabe.-Le dije ahora algo avergonzada por lo que acababa de confesar. Que horrible es asimular que eres antisocial. Esto al parecer hizo crear algo en su mente a Camilo,ya que había borrado su sonrisa y había tirado mi celular al sofá. No podía pillar lo que su rostro quería decirme,simplemente quedó en blanco.
-Primero,él me creyó ya que dijo que no había problema.-Dijo agarrandome de mis ante brazos y me miraba fijo,muy fijo.-Segundo, ¿Como no tienes amigas? Se vé que eres una chica espectacular...-Esa pregunta me había dejado congelada. Su curiosidad me había dejado los pelos de punta. ¿Por qué se metía?
-No te incumbe. Me iré a mi casa igual.-Dije en tono de poca importancia.
-No,no te irás. Yo dormiré en el sofá y tu en mi cama.-Dijo agarrando mi celular con mi velocidad que yo y se lo guardó en un bolsillo de su pantalón.
¿Este tipo era flash o que?
-Pero...-No me dejó terminar la frase ya que me había agarrado de mis caderas y me llevó entrelazada a su cuerpo a su dormitorio. Solté un pequeño grito del susto,a lo que él respondió con una simple risa pegadiza.
Era gracioso porque,él no se había dado cuenta que yo estaba en perfecto estado por como me llevaba. Podría irme caminando hasta mi casa si quisiera. Claro,si supiera en donde está ubicada esta casa.
Su habitación era acogedora; una pequeña televisión y muebles pequeños negros. En una de las paredes había todas fotos de él en varios pistas de carreras con varios trofeos.
Pero... ¿él no era un "novato"?
Me detuve en un recuadro,dejandolo a Camilo inmovil tambien. Se veía tan joven; no tenía esos musculos que tiene ahora,tenía muchos más rulos que ahora y en su rostro había algo más que felicidad que solo por ganar un trofeo.
-¿Qué edad tenías allí?-No pude evitar preguntar. Sentí como Camilo se acercaba mucho más a mí,dejando solo milimetros sobre nosotros.
-13 años.-Dijo sin más. Me agarró la mano y me guió hasta su cama ya tendida para mí. Me acosté y me tapé con sus sabanas negras. Tenían su olor que me enloquecía.
-¿Por qué tan joven?-Dije prendiendo la luz de noche y ya cerrando los ojos. Al lado de la mesita,había una guitarra electrica. Oh dios,este hombre cada vez me sorprende más.-¿TÚ TOCAS LA GUITARRA?-No pude evitar preguntar gritando,esto hizo soltar una pequeña carcajada de Camilo. Yo amaba a los musicos. Y que musicos...
-Esas son preguntas para otro día,Chinita.-Vino hacia mi y depositó un beso caliente sobre mi frente,yo solo sonreí para mis adentros con ese detalle-Ahora,duerme bien,que sé que no estas drogada ni nada...-Dijo apagando la luz y yendose para el sofá. Eso me hizo abrir los ojos de golpe y levantarme. ¡Me había descubierto! Pude escuchar como se reía Camilo en el pasillo. Yo,en cambio,me sentí una estupida.
Una estupida felíz.
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A Toda Velocidad
RomanceCamilo Brown,un chico soñado de ojos azules y cabello negro. Pero no tan soñado cuando destapas sus secretos...o cuando él te lo hace a tí. ¿Como caí en sus encantos? Simple,nuestras vidas iban a toda velocidad. A ella solo le gusta bailar clasico y...