Jazmín
La ducha hizo que me sintiera mejor,pero aún no se me borraba la imagen de tener a Camilo Brown a solo centimetros de mis labios.
Tenía que prepararme para el trabajo; sí,trabajaba en Starbucks. Normalmente a los 16 años no se debería trabajar,pero mi padre no podía darme dinero a mi sin darle a mi hermano. Este trabajo lo tomé sola por mi cuenta,quería mi propio dinero para mis cosas sin pedirle a mi padre. No me gustaba que me diera dinero ya que después sufría las consecuencias más asquerosas del planeta,como ayudarlo en el taller. Digo asquerosa porque un día ví una rata corriendo sobre todo el taller.La parte delantera de mi cabello estaba amarrada en una media cola de caballo. Dandome un aspecto más fresco e iluminado en mi rostro. Me puse un mini brillito en los labios,no me gustaba maquillarme,pero mis labios estaban asquerosos.
Elegí un jean azul oscuro con una remera blanca de algodón y mis zapatillas vans azules.
Cuando agarré la perilla de la puerta de mi habitación sentí nuevamente renacer el miedo sobre mi estomago. Pero no podría agobiarme por un imbecil que corre en vueltas con un auto llenos de calcomanías.
Mi padre no se dio cuenta que lo saludé,ya que estaba completamente atontado con la presencia de 《Camilo Brown》,lo cual, me hizo bufar levemente. ¿Desde cuando un novato era más importante que yo? Tal vez Camilo le pidió ayuda mecanica, o simplemente establecierón una relación amistosa en menos de 24 horas.Me puse mi delantal y mi gorro verde. Que empiece la hora del trabajo; mi plan era despejarme de la realidad estupida que estaba viviendo.
No había mucho movimiento de gente hoy,lo cual es raro,todos los sabados a la tarde-noche estaba lleno por aquí. Creo que mi misión de hoy no será posible realizarse.Cuando estaba a punto de irme,ví que me había llegado un mensaje de mi padre ,diciendome《Jaz,irá a recogerte Milo,comportate bien con él,por favor. Nos vemos luego》
Tierra tragame ahora. ¿¡PERO QUE CARAJO!?
Apenas salí del local ví un auto marca audi estacionado con la ventanilla baja,dando a ver al mismo que venía a recogerme.
-Querida china,sube -Dijo Camilo mirando al frente.-Tu padre estaba cansado,asique me ofrecí a venir por tí.
-Puedo tomarme un taxi,no está muy oscura la calle.-Mentí,la calle parecía dar miedo,o más de lo que ya temía compartir un coche con el mismisimo Camilo Brown.
-Que subas he dicho.-Lo dijo ahora mirandome seriamente. Mis piernas se sentían como gelatina,temía que me hiciera algún daño fisico.
Cuando cerré la puerta del auto,no me dio tiempo para ponerme el cinturón,ya que Camilo apretó el acelerador a más de 100 km. Como pude agarré el cinturón y me lo puse con el alma en el suelo.
-¿Asustada,cariño?-Dijo gracioso Camilo. Se lo veía tan relajado,como si manejara así a todo momento.
-¡FRENA,FRENA!-Dije con los ojos cerrados agarrandome de los costados del asiento.-¡VAS A CHOCAR!
-Jamás choqué en mi vida de conductor. Además voy contigo, ¿Como piensas que chocaré?-Dijo mirandome de forma extraña. No entendí que quiso decirme con esa ultima frase. Tal vez lo decía para tranquilizarme o para burlarse de mí.Cuando llegamos a la puerta de mi casa quise salir corriendo del coche. Pero Camilo trabó las puertas y no me dejaba huir.
-Abreme,quiero bajar.-Dije algo asustada por la respuesta que iba a resibir pero firme.
-Se dice "Gracias".-Me miró con una sonrisa maligna. Quería darle un golpe en esa nariz recta que tenía.
-¿Disculpa? Yo jamás quise que fueras a buscarme-Lo señalé,estaba diciendo la verdad.-Sentí que casi me iba a morir cuando manejabas.-Aunque a decir verdad,manejaba perfecto,no entendía como lo consideraban un novato.
-Me ofrecí,quería tener unos minutos contigo,fue bonito.-Dijo sarcastico,pestañando varias veces como si estuviera enamorado. Encontré el botón para poder abrir la puerta y largarme,pero una mano que no era mia fue más agil y me agarró del mentón. Cerré los ojos,me temblaban los labios del terror que sentía,pero el tacto me hizo sentir una volcada en mi pecho.- ¿Me tienes miedo,china?-Dijo con una sonrisa arrogante.
-N...no.-Dije aún con los ojos cerrados.-Dejame...salir.-Dije en un susurro casi audible.
-Jaz,no te haré daño.-Lo escuché decir cerca de mi cara.-Abre los ojos-Lo escuché suplicar.-Jaz,abrelos.-Me ordenó.
Lentamente empecé a abrir los ojos,dandome mejor vista de lo cerca que lo tenía a Camilo Brown.
-D...dejame salir,por...favor.-Dije en suplicas,quería llegar a mi cuarto y no salir por diez años.
-No tienes por qué temer,Jaz. Jamás he lastimado a una mujer.-Dijo acariciandome ahora; su tacto me hizo relajar.-Y no lo tengo planeado hacerlo aún.-Dijo chistoso,pero aún sentía algo de temor.
-¿Puedo bajarme?-Dije bajito. No quería decir algo que hiciera revolucionar a Camilo.
-No sin antes escuchar un gracias.-Dijo ahora en una pequeña risa. Se le marcó un pequeño hoyuelo en su lado derecho de la cara,dandole un aspecto aniñado y dulce.
-Gracias.-Dije en un susurro casi audible,se sentía extraño sentirlo tan cerca haciendome caricias en el mentón.
Me sonrió,dejandome lugar para que pueda irme del coche. Cuando saqué una pierna del automovil, sentí como me agarraba de la cintura tirandome para atrás. Nuestros rostros estaban a solo milimetros otra vez,pero ahora era bonito,no sentía....temor.
-Maldita sea,eres hermosa.-Dijo con un gruñido antes de estampar sus labios rosados sobre los mios,tardé en responder,pero él me agarro de la nuca atrayendome hacia sus labios. Fue un pequeño beso tierno,suave. Al separarse me miro con una sonrisa oscura. Quedé abrumada, ¿que mierda pasó aquí? -Nos vemos pronto,chinita.
Rapidamente salí del coche y corrí hacia la puerta sin mirar atrás. No me entraba en la cabeza lo que había pasado hace unos segundos.
Llegué a mi habitación con las manos en mi cabeza,dando vueltas por todos lados. Sentía que iba a vomitar,pero por otra parte....no fue tan repugnante como creí. Mi primer beso fue a los 12 años,con un compañero de basket de mi hermano. No era muy atractivo pero si muy amigable. Llevabamos de amistad unos cinco años hasta que se me declaró y me besó. Al rechazarlo,nunca más quiso verme la cara. Tanto que dejó el club de basket,hasta creo que se había mudado de la ciudad. Le había afectado mucho mi respuesta al parecer.
Volví a la realidad, ¿Como no reaccioné? ¿Como no pude decir que no? ¿Que acababa de suceder?
Cuando lo vea nuevamente le diré lo estupido que fué y se llevará un buen golpe. Claro,si es que no agarra mi muñeca antes de que mi mano impacte contra su mejilla.
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A Toda Velocidad
Roman d'amourCamilo Brown,un chico soñado de ojos azules y cabello negro. Pero no tan soñado cuando destapas sus secretos...o cuando él te lo hace a tí. ¿Como caí en sus encantos? Simple,nuestras vidas iban a toda velocidad. A ella solo le gusta bailar clasico y...