》Mine

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Título: Mine.

Pareja: Laito/FemCarla.

Rated: +13

Tipo: Drabble.

Cantidad de palabras: 454.

Genero: Amor unilateral.

Advertencias/Aclaraciones: Posible ooc, trama sosa, ¡genderbend!

Sinopsis: Porque Carla sería de su propiedad tarde o temprano, no importaba los obstáculos que debiera quitar por las buenas... o malas. 

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Laito no comprendía porque le llamaba tanta la atención aquella primera sangre.

Era molesta y muy arrogante, entonces... ¿por qué no podía quitar los ojos de la fémina?

Laito creía que esa albina le lanzó un hechizo para tenerlo a sus pies siempre que ella quisiera; no podía mostrarse más que fascinado si ese fuera el caso. Aunque es consciente de que no era el caso.

El interés por Carla Tsukinami era auténtico.

A Laito le fascinaba —excitaba— la idea de tenerla jadeando su nombre, era una idea tan lasciva, tan... adorable.

Quería romper a la chica de mil maneras distintas.

Pero era mejor empezar con lo más fácil; un beso.

Por eso cuando escucho sus insultos hacia su persona, su familia y su raza no dejo de reír; era divertido verla molesta.

—¡Deja de reírte, imbécil!—Carla lo tomó de su camisa para acercarlo a su rostro, esperando que callará—. Si no dejas de reírte, yo...

Laito aprovecho la cercanía para volver a juntar sus labios con los impropios, sólo recibió un empujón como respuesta, eso era, una respuesta curiosa.

—Vuelves a tocarme y será lo último que hagas, Sakamaki.—amenazó mientras recuperaba su bufanda, de ese modo, podría sentirse más segura.

—¿Y sí eres tú la que me toca, bitch-chan~? Nfufu.~

El tono de su voz era burlón e incluso un poco lascivo; su intención era más que evidente.

—Eso sólo pasará cuando te asesine con mis propias manos, Kisama... No trates de buscarme para satisfacer tus sucios deseos, ve con tus zorras.—sus palabras no eran amables, eran una amenaza directa.

—Qué aburrida...~ Yo te haría sentir tan bien, bitch-chan. Nfufu~.—poco le importan sus amenazas, porque hasta que no tenga lo deseado, no se quedará en paz.

—Eso no pasará.

—¿Quieres apostar?

—¿Tan poca dignidad tienes? Es evidente que yo ganaré.

—Es obvio que nee-san ganará.

Una tercera voz se unió a la discusión; Laito solo le miró disgustado. El hermano de Carla solo le complicaba las cosas, demasiado.

—No te metas donde no te llaman, lo~bi~to~.—se burló del menor, más fue interrumpido por la ajena.

—¿Ya es la hora, Shin? Vayamos entonces.—dijo la mayor sin dirigirle la mirada a Laito nuevamente.

—Nee~ bitch-chan, ¿y nuestra apuesta?

—Mi victoria está asegurada, no perderé mi tiempo en algo tan trivial.

Aquella cabellera albina desapareció de su vista quedando solo con el hermano de ella, qué molesto, pensó.

—Nee-san tiene un prometido, no te metas, sucio vampiro.

Fueron las últimas palabras del menor antes de seguir a su hermana mayor.

Laito miro con fascinación el camino seguido por ambos hermanos.

"Un prometido, ¿eh? Ah~ No sentía esta sensación desde... ella..."

Porque Carla sería de su propiedad tarde o temprano, no importaba los obstáculos que debiera quitar por las buenas... o malas. 

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