Capítulo IV "Despierta"

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"Tristeza es la que se siente cuando esperabas con ansia algo que finalmente te haría feliz pero termina destrozándote"

Eran cerca de las 9:15 de la noche y mientras esperaba la señal para abordar el avión pensé en llamar a mi madre y explicarle lo sucedido pero, por Dios, sabía cómo era mamá y lo mucho que eso le preocuparía, solamente se me ocurrió una escusa para justificar mi ausencia en casa, así que tome el móvil y le llamé

-Hola mamá creo que me quedare en casa de Leire, el proyecto final de la escuela es algo complicado y aun no hemos terminado

-No, tu padre está preocupado no es conveniente que te quedes fuera de casa además es viernes, tienen todo el fin de semana para terminar

Sin duda eso no lo había contemplado y en verdad me preocupaba que mis padres pensaran más de lo que en realidad era, tenía contemplado volver en unas horas justo después de entregar el bolso

-Mamá siempre es lo mismo contigo ¿ahora no me dejaras salir ni por trabajos de la escuela? ya no soy una niña- Le dije levantándole la voz y fingiendo estar molesta

-¿A sí? Bien, haz lo que mejor te parezca pero no saldrás el fin de semana- Colgó

De momento el problema estaba solucionado, mamá no desconfiaba de mí como para tener que hablar con Leire a corroborar que en verdad estuviera ahí y si lo hacía ella ya sabía porque estaba mintiendo así que no le quedaría otra opción más que encubrirme. No me gustaba que mi madre se enojara conmigo, me sentía muy mal por haberle hablado de esa manera y peor aún por haberle mentido.

Durante el vuelo permanecí dormida en el asiento, toda la situación me tenía agotada. Al llegar a Las Vegas tome un taxi fuera del aeropuerto y le entregue al chofer la hoja con la dirección a la que debía llevarme, no sabía qué tipo de persona me recibiría pero era algo que me tenia sin cuidado, solo entregaría la bolsa, recibiría mi pago y regresaría al cálido ambiente de mi hogar. Luego de recorrer una parte de la ciudad, el taxi freno fuera de un Bar, cosa que por alguna razón no me sorprendía. Durante todo el tiempo que tuve el bolso colgado del hombro nunca se me ocurrió abrirlo y ver lo que había en él pero justo en este momento sentí la necesidad de hacerlo ¿Por qué era importante el bolso? ¿Qué había en él? Y ¿Por qué debía llevarlo una mujer? Jamás había ido a Las Vegas, me parecía un lugar alucinante, lleno de iluminados letreros, bares, casinos y antros.

Al pagarle al taxista y bajar del auto noté que justo en la esquina se encontraba una mujer, parada con una pierna ligeramente doblada frente a la otra, tenía un vestido rojo, unos altos tacones plateados, el cabello suelto teñido de rubio, cargaba un bolso negro de charol, masticaba un chicle y fumaba un cigarrillo. Sin duda era una prostituta, entré al bar, me dirigí al barman quien era un tipo algo mal encarado, alto, fornido de ojos negros y con un tatuaje que ocupaba completamente su brazo izquierdo, pregunte por Madam Julie y me indico que caminara por un pasillo a la derecha de la barra que habría varias puertas pero la del final era la de Julie.

Al caminar por el pasillo, se podían escuchar ruidos de algunas puertas, varias de ellas tenían un pequeño letrero colgado de la manija que decía "ocupado", de algunas puertas se podía escuchar música a diferentes ritmos, de otras se oían gemidos, se trataba de sexo, olía a humo y había alcohol derramado por el suelo, era un prostíbulo. Al escuchar y ver todo aquello apresure el paso y al topar con la ultima puerta entre de prisa sin siquiera tocar ni una sola vez y justo al cerrarla la mujer que se encontraba dentro se dirigió con pasos acelerados hacia mí y me dio una fuerte bofetada, era alta, medio delgada, con el cabello rojizo, muy arreglada y tomaba vino de una copa de cristal, intentaba verse elegante pero esa personalidad no le quedaba

JioletteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora