Capítulo XIX "Preparación"

125 14 0
                                    

Jamás sentí pasar el tiempo de manera más lenta, las manecillas del reloj parecían retarme a no avanzar, el tic tac sonaba pausado y mis ansias jamás cesaron. La tarde parecía una eternidad simplemente no podía esperar, de pronto escuché que llamaron a mi puerta, me dirigí a abrirla y para mi sorpresa era Owens que parecía estar enfurecido

-¿Qué pasa?- pregunté confundida

-¿Qué pasa? Eso quisiera saber yo Jiolette ¿qué carajos pasa?- caminaba de un lado a otro en la habitación, podría jurar que estaba temblando de coraje

-No entiendo que sucede- me quedé observándolo junto a la puerta

-¿Qué te dije sobre tu amiguito?

Agaché la cabeza y él se dirigió a mí

-Creí que había sido muy claro cuando te pedí que no lo vieras más, teníamos un trato y simplemente decidiste desafiarme, no entiendo que pasa, cada que te ayudo me quedas mal y aún así vienes a poner tu cara de estúpida frente a mí para que sienta compasión y te libere pero te juro por Dios que solo estas logrando hacerme enfurecer cada vez más ¿detectas cuál es la falla en tu plan Jiolette?

No le respondí nada en absoluto

-Quiero pensar que al menos estás escuchándome - guardó unos segundos de silencio, me dio la espalda y con más calma me pegunto -¿de qué hablaron?

- Él solo me saludó, me dijo que le alegraba verme y ya

-¡Ja! Si como no ¿acaso crees que soy estúpido? ¿Crees que me trago ese cuento así de fácil?

-No es ningún cuento en verdad fue lo único que hablamos

Hizo una mueca de desagrado y me tomó del cabello haciéndome doblar un poco el cuello hacia la derecha

-Sé muy bien cómo funciona esto; le dirás que te ayude a escapar, que quieres volver y que estás aquí por la fuerza, después idearán un plan para fugarse y cuando crean que lo lograron bajarán la guardia, será justo ahí cuando yo entre en acción, créeme, no quieres saber de lo que soy capaz cuando alguien me desafía- tiró de mi cabello a modo que me hizo caer al suelo

-No, en verdad no, yo pertenezco a este lugar no sabría que hacer allá afuera, sola...- bajé un poco el tono de mi voz- sin ti- cerré los ojos, lo que acababa de decirle en verdad no me salía del corazón pero tampoco era del todo falso; lo odiaba de eso no había duda, pero algo en él no me permitía alejarme por completo

Guardo unos segundos de silencio y respondió -No correré riesgos, lo siento

-¿A qué te refieres?- ignoró mi pregunta y salió de la habitación, no hice ningún movimiento hasta que escuche que ponía el broche a la puerta por fuera, inmediatamente fui en dirección a él e intenté girar la perilla pero estaba atrancada, me había encerrado -Owens no hagas esto por favor, te lo suplico - las lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas -por favor, déjame salir

-¿Quién te entiende Jiolette? Primero me suplicas que ya no quieres estar con nadie e incluso que no quieres trabajar para mí y ahora lloras porque quieres salir, sinceramente no entiendo que pasa contigo- me respondió desde el pasillo

-Pero te lo estoy diciendo ahora, solo hoy por favor, teníamos un trato; seguiría trabajando igual hasta tener una rutina ¿recuerdas?

-Claro que me acuerdo, puedes olvidarte de eso

Escuché que se alejaba con dirección a la oficina de Julie, lo único que podía hacer por ahora era esperar a que regresara y me diera instrucciones, desde el fondo de mi alma estaba arrepentido de habérmela jugado de esa manera al intentar traer a Ian al bar, lo estaba poniendo en riesgo tanto a él como a mí misma. La obscuridad de la noche comenzó a cubrir mi habitación, me arreglé por si Owens decidía dejarme salir a trabajar, usaba un short corto negro de piel, unas medias gris obscuro transparentes, blusa negra de tirantes con estampado de tigre y zapatos de tacón de aguja con mismo diseño, sabía que lucía vulgar pero si Julie u Owens se acercaban a mi quería que al menos notaran que estaba poniendo de mi parte. No tuve contacto con nadie hasta llegadas las 11:00 de la noche

JioletteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora