Establecemos reglas para los demás y excepciones para nosotros. (François de la Rochefoucauld)
Al amanecer, llegué al bar y Jhon me recibió en la puerta
-¡Vaya! Esa sí que fue una buena noche- espetó una carcajada
Le sonreí –Vamos, quítate y déjame entrar- empujé su pecho con la palma de mi mano, caminé hasta mi habitación, al entrar dejé caer mi ebrio cuerpo en la cama y permanecí dormida todo el día.
A las 6 de la tarde alguien tocó a mi puerta
-Pase- pareciera que un zombie respondía y no yo, permanecí acostada en la cama
-Julie necesita hablar contigo, te espera en su oficina
-Jhon no tienes que gritarme, ya voy- le dije mientras tomaba mi cabeza con ambas manos e intentaba abrir los ojos, tenía uno muy hinchado por el golpe en la tina de anoche e incluso tenía marcado un pequeño círculo entre morado y rojizo al rededor
Luego de tomar un rápido baño y tejer mí larga cabellera en una trenza me dirigí a la oficina de Julie, al entrar me pidió que tomara asiento
-¿Por qué llegaste hasta hoy Jiolette?
-¿Qué?
-En este bar hay reglas- se encaminó hasta quedar sentada en el escritorio frente a mí
-Creo que no me las han dicho
-Si fueras más atenta notarías que aquí las pu*as como tú sólo atienden un cliente por noche, cosa que en otros lugares no sucede, eso nos da mayor prestigio y las distingue a ustedes del resto, pero si empiezas a rebelarte las cosas para ti tendrán que cambiar
-¡Cierto!, debería agradecerte- le dije en tono sarcástico. Noté en la gesticulación de su rostro que estaba molesta, se puso en pie y con el puño cerrado me dio un fuerte golpe en el estomago que me hizo doblegarme hacia el frente y colocar mis manos en el estomago
-Cuando yo te diga algo, debes contestar siempre de manera educada, entonces ¿Por qué llegaste hasta hoy al bar?
-Porque así lo pidió el cliente- giré la cabeza en su dirección sin soltar mi estomago
-¿Qué te paso en el ojo?
-Él me golpeó
-¿Y tú qué hiciste?
-Nada...yo, lo dejé que me golpeara ¿no es eso lo que debo hacer?
-¿Acaso lo mataste?
Cuando escuche su pregunta mi corazón se aceleró y las manos me empezaron a sudar, seguramente Owens me habría seguido y fue quien trajo la noticia hasta oídos de Julie
-¿Qué? Es absurdo, claro que no
-Estuvieron aquí dos policías por la mañana, las ultimas personas que vieron al chico con vida fueron tres de sus amigos justo anoche saliendo del bar llevándose a una chica de vestido dorado ¿Acaso utilizaste tu vestido dorado ayer?
Agaché la cabeza y no volví a decir una sola palabra, ella continuó
-Pero claro que si, estás trayendo muchos problemas a este lugar... hoy tuvimos que pagar una suma considerable de dinero para evitar que cerraran el bar mientras se hacían las averiguaciones correspondientes, estás en deuda con Owens por haber aceptado los términos de esos policías, solo quería que lo supieras, largo de aquí- me dijo señalando la puerta
Cuando me dirigí a mi habitación vi a una chica sentada en una de las mesas del bar, estaba completamente agachada y con los cabellos en la cara, caminé hacia ella y le toqué la espalda para que se enderezara
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Jiolette
Romance-contenido adulto- ¿Alguna vez has sentido la traición de la persona en quien confiabas? ¿Que harías si te dieras cuenta que tu verdugo es la persona que despierta sentimientos en ti? ¿Has escuchado hablar del síndrome de estocolmo? ¿Conoces las eta...