Aún no amanecía, mi vejiga estaba a punto de estallar, me levanté al baño y cuando regresé noté que Owens había permanecido todo ese tiempo en la misma posición, cubriendo la mitad de su cuerpo con la sabana tan quieto que parecía no respirar, me acerqué un poco y puse el dedo índice bajo su nariz para sentir el aire salir pero escasamente lo hacía, me alarmé un poco y lo moví lentamente para que despertara, no lo hizo, comencé a estrujarlo con fuerza pero no tenía reacción su cuerpo estaba completamente flácido. Rápidamente puse mi pijama, salí de la habitación, pensé que la puerta seguiría cerrada y para mi sorpresa estaba sobre abierta, alguien nos había visto minutos antes, fui a la oficina de Julie
-Julie no se qué le pasa a Owens, tienes que ayudarme
-¿Qué ocurre?- se levantó de la silla
-Sígueme
Llegamos a la habitación y Julie repitió lo que yo hice antes; estrujo a Owens con fuerza gritándole su nombre y no hubo reacción alguna, un par de lagrimas rodaron por sus mejillas parecía asustada, caminó a la puerta
-JHON- gritó, y segundos después entró a la habitación
-¿Qué pasa?
-Tenemos que llevarlo al hospital- Jhon levantó a Owens un poco y lo envolvió con la sabana para cargarlo, salieron del cuarto y caminé tras ellos
-¿A dónde crees que vas?- preguntó Julie
-Owens me necesita
-¿A ti? No lo creo- me desafió de frente –Más vale que te quedes aquí y no digas ni una palabra de esto a nadie, ¿entendiste?
Me quedé en la recamara sin hacer nada, un nudo de emociones inundaban mi mente, sentía una preocupación inmensa por lo que fuera que pasara con Owens, no sabía a quién acudir o donde encontrar consuelo, unas palabras de aliento en ese momento me eran muy apropiadas. Levanté del suelo la ropa con su olor aún impregnado y la apreté contra mi cuerpo. Al salir a desayunar todo estaba demasiado silencio, el recorrido de la puerta del comedor hasta la silla en que me sentaba parecía hacerse más largo por las incesantes miradas del resto de las chicas, al termino del desayuno escuchaba como a mis espaldas murmuraban sobre lo ocurrido. Cerca del medio día Julie entró a mi habitación
-Admito Jiolette que fui una estúpida al haber ordenado a Jhon que los dejara juntos en tu habitación después de experimentar con el producto, lo que pasó aquí fue error mío, cuando regresé para ver como seguían los encontré ya dormidos, desnudos y tú sobre su pecho- agaché la mirada
-¿Cómo está Owens?- pregunté interrumpiendo el rumbo de su discurso
-Jmm, ¿En verdad te importa no es así?- clavó su mirada en mí
-Julie en verdad no sé qué fue lo que pasó pero me destrozó verlo en esas condiciones
-Se repone, cuando llegamos al hospital tubo un momento de lucidez pero no dejaba de golpearse la cabeza, decía que tenía un dolor punzante inmenso y después se desmayó
-Y el doctor ¿Qué dijo?
-Le hizo unos estudios y concluyó en que fue por el abuso en el consumo de drogas ¿qué otra cosa podría decir?
Apreté los labios – ¿Y porque a mí no me pasó nada?- comencé a preocuparme nuevamente
-No todas las personas asimilan los químicos de la misma manera
-¿Puedo ir a verlo?
-No, el doctor dijo que estará estable, lo darán de alta en unos días, reposará y posiblemente regrese en dos o tres semanas, justo a tiempo para la reapertura del bar
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Jiolette
Romance-contenido adulto- ¿Alguna vez has sentido la traición de la persona en quien confiabas? ¿Que harías si te dieras cuenta que tu verdugo es la persona que despierta sentimientos en ti? ¿Has escuchado hablar del síndrome de estocolmo? ¿Conoces las eta...