"Familia" una palabra, siete letras y miles de responsabilidades que se incorporan a ella; unión, cariño, respeto, honestidad pero sobre todo amor son las características que deben gobernar dentro de un hogar. Yo formaba parte de una familia, tenía un hogar, mi padre y madre hicieron lo que estaba en sus manos para darme una buena vida hasta que el destino me involucró en una mala jugada, una jugada que parecía no tener salida y ahora las cosas estaban por complicarse aún más.
El día de la reapertura del bar finalmente llegó, el descanso terminó y todo debía marchar al mismo paso que antes. Recibí instrucciones de Julie para usar nuevamente vestidos escotados, joyería extravagante y altos tacones, aunque no quería hacerlo debía obedecer, estando frente al espejo terminando de rizar mis pestañas vi que alguien entró a la habitación, para mi sorpresa era el hombre por quien tanto había implorado su recuperación, Owens entró a pequeños pasos, aún un poco pálido pero sonriente, me paralicé por completo no esperaba su visita
-Respira mujer, no estás viendo un muerto- intentó bromear
-Me alegra verte ¿Cómo te sientes?- no pude evitar sonreír
-Un poco débil, pero estaré bien ¿cómo estás tú?
-Estaba asustada, temía que algo te pasara- me puse en pie
-Mientras estuve en cama recuerdo que alguien me visitó -hizo una pausa y me dirigió una coqueta mirada -Era una hermosa mujer que ha hecho a bien regalarme exquisitos momentos
-Por dios Owens suenas anticuado y cursi, no conocía esa parte de ti
-Estar entre la vida y la muerte me hizo reflexionar muchísimas cosas y entre todas ellas estabas tú, siempre tú
-¿Por qué yo?
-Porque llegaste aquí de manera diferente a las demás chicas, no te has cansado de suplicarme tu liberación y sin embargo has sido obediente a mis peticiones, no te amo y sé que tu jamás me amaras a mí por las terribles cosas que te he hecho pero hay algo que me obliga a ayudarte, tu inocencia me abrió los ojos Jiolette y he decidido que...
-Estoy embarazada- decidí interrumpirlo, sus palabras eran acertadas, yo no lo amaba pero sentía aprecio por él y sin importar lo que estuviera a punto de decir tenía que hablarle con la verdad. Owens parecía estar perplejo con la noticia, los ojos se le engrandecieron y las pupilas notoriamente se le dilataron
-¿Cómo que estás embarazada?- se sentó en la cama y sacó de su bolso un pequeño respirador artificial para asmáticos
-¿Por qué usas un respirador?
-Eso es lo que menos importa, cuéntame ¿cómo es posible que estés embarazada?- sonaba desconcertado
-No estoy segura, tengo una semana de retraso y es muy probable que si lo esté, soy muy regular en estas cosas
-No lo puedo creer- Dijo susurrando, negaba con la cabeza y mostraba una inconsciente sonrisa nerviosa
-Yo sé que esto no es algo que esté en los planes de nadie pero creo que...
-¿Tomaste tus pastillas?- me interrumpió
El silencio de mis labios afirmó que no las había tomado, su rostro se endureció
-No sabes la cantidad de problemas que esto implica, tenemos que pensar una manera de decirle a Teodoro sin que te haga daño - caminó a la puerta para salir de la habitación pero antes de hacerlo giró para preguntar -¿Sabes quién es el padre?
Agaché la mirada -Desde que dejé de tomar las pastillas solo he estado con dos hombres- le volteé la espalda
-Espera, hace dos semanas aproximadamente que estuvimos juntos y el bar ya estaba cerrado, eso significa que yo soy uno de esos hombres entonces ¿quizá yo sea el padre de tu hijo?
-Es probable
-¿Quién es el hombre con quien estuviste antes de mí?
-¿Eso importa?
-Por supuesto que importa, no es algo que debas ocultarme, también estoy implicado en esto
-¿Estás seguro que quieres saberlo?- Lo mire directamente apretando los labios
-Por la manera en que lo dices- hizo una pausa -espero que no se trate de él
Guarde silencio un par de segundos y se dirigió a mí, estando frente a frente elevó la voz - ¡Dime!- No respondí y presionó con fuerza mi brazo -Quiero que digas su nombre- elevó el tono de voz
-Ian- confesé temerosa, me soltó y tomó un respiro hondo
-Abortarás- se limitó a decir
-¿Qué? Claro que no, es mi hijo Owens- mis ojos se llenaron de lagrimas
-¿Sabes lo que hará Teodoro si sabe que estas embarazada? Te matará Jiolette no podemos decirle lo que está pasando, desobedeciste nuestras ordenes de tomar tus pastillas, este es TU problema- me señaló con el dedo -La única solución es deshacerte de ese niño
-No sabes lo que dices, podría ser tu hijo
Negó con la cabeza -No, traeré una prueba de embarazo y si sale positiva mejor hazte a la idea de que no es hijo mío ni de Ian ni tuyo, no existe, es solo una ilusión que jamás llegará a nuestra realidad
Intenté no llorar pero mis ojos delataban mis intenciones, corrí al baño para que no me viera y él salió de la habitación, esperé ansiosamente su regreso, después de casi dos horas Owens estaba de vuelta
-Por dios, tardaste demasiado
-No es lo único que tengo que hacer, toma- me dio la alargada caja de la prueba
-Bien, cuando la haga te diré los resultados
Torció los ojos a un lado y dijo -Por tu bien Jiolette espero que salga negativa y que todo esto solo sea fruto de un reajuste hormonal en tu cuerpo
-Owens, ¿qué pasaría si saliera positiva? -Su silencio era alarmante -¿Alguna vez alguien más pasó por esta situación antes?
-Sí, hace mucho tiempo paso algo similar a esto
-¿Y qué sucedió?
-El bebé nació pero el proceso no fue agradable para esa pobre mujer
-¿Qué le hicieron?
-No creo que deba decírtelo
-Bueno pero, esta vez puede ser diferente porque estaríamos hablando de tu hijo... de NUESTRO hijo- afirmé
-No Jiolette no te confundas, no sabemos si es mío, para ser sincero no sé si eso sería bueno o malo para ti. Estaré en la oficina de Julie me duele la cabeza, búscame cuando tengas noticias
Cualquier momento de espera pasado no se compara con la frustración que emana de la mente que en angustia reposa. La hora de la revelación llegó, los contables segundos necesarios para que la prueba se nivelara eran perturbadores, observé el resultado, coloqué la prueba sobre el peinador y corrí a la oficina de Julie, aceleradamente abrí sin tocar la puerta
-Owens ya sé lo que...
-¿Qué clase de mal educada eres?- me interrumpió Julie poniéndose de pie -Dime ¿Cuántas veces necesito enseñarte que aquí tenemos modales?- se dirigió a grandes pasos hacia mí
-Lo siento Julie es que...- él a sus espaldas hacía grandes señas con sus dedos para que no mencionara nada, inmediatamente comprendí el mensaje y continué -Jhon quiere ver a Owens pero no quiso dejar sola la puerta -hice una pausa y agaché la cabeza -me envió a buscarlo -Parecía haberlo creído
-Está bien- giró a ver a Owens y le indico que saliera de la oficina -te perdonaré por esta ocasión Jiolette pero no quiero volver a ver que invadas la intimidad de mi oficina de esta manera, ¿entendido?
-Claro, lo siento
Caminé de vuelta a la habitación, Owens ya me esperaba dentro
-¿Y bien?- preguntó
Tomé la prueba del peinador y me dirigí a él, extendió su mano para que se la entregara, cuando lo hice inmediatamente llevó el aparato a la vista de sus ojos, seguido de un parpadeo respiró profundamente, giró los ojos nuevamente a mí
-No sé qué decir
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Jiolette
Romantizm-contenido adulto- ¿Alguna vez has sentido la traición de la persona en quien confiabas? ¿Que harías si te dieras cuenta que tu verdugo es la persona que despierta sentimientos en ti? ¿Has escuchado hablar del síndrome de estocolmo? ¿Conoces las eta...