—Entonces, ¿cómo conoces a ese hombre? —cuestionó Sophie, mostrándose interesada en Jack y en su mundo. Desde el evento con Barbossa, cuando zarparon y Sparrow tomó el control del timón, Sophie decidió insistir constantemente sobre la vida del pirata. Para Jack, eso era exquisito, y decidió hacerse el misterioso—. Por favor, Jack, necesitas contarme algo. ¿Siempre habrá secretos entre los dos? —comentó Sophie, utilizando un enfoque que, extrañamente con los piratas, no funcionaba. Para ella, era una tortura no poder convencer a los hombres de tener lo que quería. Pero Jack había pasado por tantas mujeres que podía intentar fingir que Sophie era una más y hacerse el interesante, aunque sabía que ella era más que todas las mujeres con las que había estado.
—Vamos, linda, ¿es lo mejor qué tienes para convencerme? —preguntó con una sonrisa burlona el pirata, provocando que Sophie se sintiera extraña. Para ella, parecía que ningún pirata la encontraba atractiva, o quizás eran demasiado respetuosos. Aunque para la mujer eso era una bendición, pero, al querer obtener información, era una tortura no poder convencer a los hombres de tener lo que quería.
Indignada, Sophie le dio la espalda a Jack. Él notó la tristeza en ella y colocó su mano en su hombro, haciendo que la mujer diera la vuelta. Sparrow había tomado distancia del timón y se había acercado peligrosamente a la rojiza, lo que la asustó. Evelyne retrocedió por instinto, y el moreno se acercó con diversión.
Cuando Sophie chocó con la orilla del barco, Jack la agarró ágilmente de la cintura, pegándola a su cuerpo y salvándola de una caída al mar. Al instante, Sophie lo empujó y Jack retrocedió con diversión. Después, una vez más, la atrajo hacia él, y ella le dio una cachetada. Esto causó diversión al pirata, y aunque Evelyne sentía una familiaridad con la situación, en esta ocasión, se sintió alegre y satisfecha con el contacto. Will observó el juego y negó ante la idiotez de Sparrow. El capitán notó su reacción y decidió tomar distancia, aclarando las dudas de Sophie.
—Me preguntabas por Barbossa, ¿verdad? —comentó Sparrow, cambiando de tema, y Sophie asintió—. ¡Claro que lo conozco! Esa cucaracha traicionera me abandonó en varias ocasiones, creyéndose el dueño de mi navío —aclaró el pirata con rabia—. Es un maldito —murmuró sin más, provocando que Sophie soltara una carcajada por las extrañas expresiones que hacía.
—¿Cómo sucedió lo de...?
—¿Qué recuperé mi navío? —preguntó, interrumpiéndola, y ella asintió—. Después de que ese maldito me dejara abandonado con un simple bote en Tortuga, recorrí lugares hasta encontrarme con una... vieja amiga. Hice un intercambio con ella y su padre; les entregué las cartas para la fuente de la juventud a cambio de mi Perla.
—¿Qué hacían esas cartas? —cuestionó confundida la mujer.
—Te llevaban a diversos tesoros —aclaró el pirata—. En especial, a la fuente de juventud.
—¿Preferiste tu Perla? —preguntó Sophie un poco consternada, sin creer que Jack hubiera preferido un barco a cientos de tesoros. Jack entendió la confusión de la mujer y sonrió, notando cómo Sophie era una pequeña inocente e ingenua.
—Sophie, no es solamente un navío todo esto, es un tesoro —señaló con una enorme sonrisa—. Claramente después iré por mis cartas —mencionó, mirándola a los ojos—, solamente dejé que Barba Negra y sus hombres atacaran al Perla, dejándome la nave con los hombres que había en ella y desterrando a Barbossa en una isla.
—¿Piensas buscar a Barba Negra después de esto? —cuestionó, tratando de procesar lo dicho por el pirata.
—Claro —dijo con una sonrisa—. Y reclamaré lo que me pertenece, como lo hice con el Perla.
—¿Tan malos son todos? —preguntó con miedo la mujer, y el pirata se aproximó a ella, provocando que cada vello de Sophie se erizara por su presencia.
—No..., sólo son... —comenzó a decir—, unos piratas —concluyó con una sonrisa, colocando una mano sobre la de la mujer y luego dándole un apretón que provocó un escalofrío en Sophie. Ante esa reacción, Sophie tomó distancia, y Jack se dio cuenta de lo que había provocado en ella, algo que lo llenó de éxtasis: —Como tú —dijo Jack, mostrando su enorme sonrisa arrogante.
Al instante, Sophie salió de la burbuja, dándose cuenta de que una vez más, el pirata había insinuado que ella sería una mujer del mar. Esto la había ofendido tanto que tomó toda la distancia posible de Jack, lo que hizo que Will, que estaba atento a las acciones, se aproximara a ellos, temiendo que Sparrow hubiera querido propasarse con ella, y decidió arrastrar a su capitán a una esquina para reclamarle. Mientras eso sucedía, Gibbs sintió que el ambiente cambió a uno muy denso.
Gibbs era un hombre muy sabio y con tantos años dentro del mar que, sin dudar, identificó que se habían adentrado en una mala zona. Al ver a la fémina asomarse en el océano, se acercó a ella para protegerla.
—Por su bien, descendiente, debe alejarse de la orilla —comentó Gibbs, arrastrándola hacia donde estaban William y Jack.
Al instante, varios notaron aquello y se pusieron alerta, protegiéndose en el centro del navío.
—Maestre Gibbs —llamó Jack, tratando de acercarse a la orilla, pero Gibbs lo detuvo de inmediato.
—No lo haga, capitán —pidió el hombre alarmado—. Al parecer hemos llegado a unas aguas misteriosas, donde la guardiana mantiene a sus monstruos marinos ocultos. No sabemos qué nos encontraremos por aquí —aclaró el pirata con miedo reflejado en su voz, para después presenciar el sonido de la madera del barco crujir debajo de ellos—. Nunca se sabe con qué te encontrarás en estas aguas —aclaró el pirata a su capitán.
Y este último sacó su brújula y la abrió para observar su contenido, pero la flecha de esta empezó a dar vueltas en círculos de forma rápida, hasta que finalmente se detuvo y señaló a la mujer del navío, pero con la rapidez con la que lo hizo, lo dejó de hacer; señalando una isla grande que se encontraba en el mar. Jack agarró el timón rápidamente y con miedo reflejado en su rostro, comenzó a manejar en sentido contrario a esa isla, y de forma rápida, dio la vuelta al barco, haciendo que la mayoría se resbalara.
Sophie fue la primera en alzarse del suelo y contempló a la distancia que la isla había desaparecido, pero ahora en su lugar había unos enormes ojos contemplándola y eso la heló. Por desgracia, ella no fue la única que lo vio; un pirata más lo hizo y corrió hacia ellos. Aquella bestia soltó un gruñido que provocó que todos se percataran de su existencia, y ante eso, el monstruo se acercó con rapidez, poniéndose a un metro de distancia del pirata ya mencionado, y de un momento a otro, expulsó un ácido vaporizador por su boca que invadió el lugar. De inmediato, todos se agacharon, menos él, provocando que aquel hombre recibiera graves quemaduras que lo hicieron caer al mar, dando un grito escalofriante. Sparrow fue el primero en levantarse, enfocando su vista por el lugar para poder ver dónde se encontraba la bestia, pero al no encontrarla, todos se levantaron espantados por la criatura.
Un hombre alterado corrió hacia Sophie y la estrujó en sus brazos, hablando con lágrimas en los ojos: —¿¡No puedes usar tus poderes para sacarnos de esto!?
Sophie se sintió presionada, pero Will estaba cerca y logró calmar al sujeto: —Baja la espada —ordenó—. ¡Ahora! —exclamó molesto—. Ya discutimos esto. Ella no usará sus poderes hasta que lo encuentre correcto, y mientras tanto, tendremos que cuidarnos entre nosotros —aclaró Turner y empujó al hombre que había amenazado a Sophie, finalizando la discusión.
Por otro lado, Jack, mordiéndose las uñas, soltó un suspiro y contempló la situación, tratando de dar lo mejor de sí para no defraudar: —¡Prepárense para cuando regrese la bestia! —exclamó Jack, y todos empezaron a organizarse mejor, buscando algo que hacer para proteger el navío.
—Capitán Sparrow —llamó Gibbs—, no piensa huir solo, ¿verdad? —preguntó con preocupación en su voz.
El capitán sonrió de lado, mirando cómo su tripulación se preparaba para atacar a la bestia, y después volvió su vista a su amigo sin borrar su sonrisa. Finalmente, dirigió su vista a Sophie: —Claro que no, ¿savvy?
En el horizonte, Mad-ClepGirl (Dianessa)🐧
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01 | 𝕻𝖎𝖗𝖆𝖙𝖆𝖘 𝖉𝖊𝖑 𝕮𝖆𝖗𝖎𝖇𝖊: 𝕷𝖆 𝖉𝖊𝖘𝖈𝖊𝖓𝖉𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊.
Fanfic"Todos llevamos algo único en nuestro interior. Sin embargo, ella no consideraba que lo suyo fuera algo magnífico y poderoso." Una nueva aventura se presenta ante el intrépido capitán Jack Sparrow. En esta ocasión, se embarcará en la misión de resc...