Feliz Cumpleaños

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"¿A qué hora irás a comprar el pastel? :)"

Recibió aquél mensaje en una mañana de Diciembre. Había pasado ya más de una semana desde aquella mañana que amaneció en un cuarto ajeno. Los problemas no habían desaparecido, Zaid se encontraba un tanto distante y su familia seguía siendo la misma pero estaba dispuesta a levantar su ánimo, pues era el cumpleaños de su mejor amiga y no lo dejaría pasar desapercibido. Meghan y ella se habían reunido un día antes en el receso, antes de terminar las últimas clases antes de vacaciones de invierno y ahora esperaban a que se llegara la tarde para comenzar la celebración.

"Justo me acabo de levantar xD Iré en una hora más. Hoy es sábado y la pastelería abre a las once"

"De acuerdo. Más tarde te hablo"

"¿Quiénes irán?"

"Sólo tú, Luna, Brandon y Samuel, Elena :v y unos chicos más"

"¡¿Invitaste a Dustin?!"

"Nop"

"¿Y a Zaid?"

"Ese niño ni habla :v"

"Vale. Nos vemos :)"

Bajó a saludar a mamá, quien por alguna razón se encontraba viendo el noticiero matutino, tomando una taza de café, seguro para contrarrestar el frío que hacía.

—Hola, mamá. —saludó feliz.

—¿Qué harás hoy? —preguntó interesada.

—Pues... Es el cumpleaños de Luna y voy a ir, ¿por qué? —frunció el ceño.

—Es cumpleaños de papá, también. ¿No lo recuerdas?

—¡Tienes razón! —exclamó. —¿qué planeas hacer?

—Sólo compraré un pastel. Tu tía Rosa vendrá.

—¿Sólo ella? —preguntó.

—También tu tío Sergio y su familia. Hay otros que no están seguros de venir. —contestó mientras terminaba de limpiar la mesa.

—¿A qué hora será?

—A las tres. —dejó el limpiador en su lugar. —voy a ir a comprarle un regalo antes de que llegue de trabajar... —¿quieres venir conmigo?

Era una propuesta que no dejaría pasar. Ellas no habían salido juntas desde hacía mucho tiempo.

—¿A qué hora iremos?

—En una hora. Ve a cambiar tu ropa y limpia tu cuarto. —mamá sonaba más dulce que muchas veces y ella sólo esperaba que no se tratara de nada malo.

—Prometo no tardar mucho. —y subió las escaleras.

Alimentó a su gato y luego cambió su pijama por una falda de mezclilla que le llegaba debajo de las rodillas y una blusa de color rosa. Se puso unos zapatos y comenzó a limpiar su habitación, intentando no pensar en quien acababa de llenar sus memorias. Terminó antes de lo que esperaba y decidió mandar un nuevo mensaje.

"Hola :)"

"Hola"

"Nos conoceremos mañana, ¿no te da gusto? :D"

Mar De Lágrimas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora