30 Días OTP Challenge Springle #1

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🌼Cita🌼

POV Spring

- Ohhh~ mi dulce Mango~...¿Dónde estás, corazón?- canturrié caminando por la cass.

Recién me levanto de una siesta y no encuentro a Meg, siquiera noté cuando se fué.

Decidí sentarme en el sillón y esperar,
miré mi celular y marcaba que pasaban de las seis, no pasaron más de quince minutos y allí la ví entrar con un par de bolsas.

- Hola, bebé.- y me dió un beso corto en los labios, creo que planéa algo.

- Déjame ayudarte, preciosa.- y ella sólo se ruborizó, le quité un par de bolsas de super de las manos y las llevé a la mesa del comedor.

- Bueno, Spring... quería darte una sorpresa, pero~ la cagaste.- y sonrió, yo solo estaba confundido. - Quería llevarte de sorpresa al parque a cenar, pero, te levantaste antes de tu siestita.- miró a  las bolsas y luego de nuevo a mí.

- Ay, Meg... lo siento.- y me dispúse a abrazarla.

- No importa, ahora... ¡Me podrás ayudar a preparar todo!- Saltó de alegría y me tomó por las mejillas.

- ¡Pues claro que sí, enana!- Y le besé la frente.

Y allí estuvimos el resto de la tarde "cocinando", pues solo hacíamos sándwiches de distintos sabores.

   A las siente caurenta y cinco, salímos para ir al parque junto a la canasta y una manta. Cuando llegamos ya era de noche. Una noche llenade estrellas y con una suave brisa.

Ubicamos todo y yo antes de salir, recojí de casa, un farol que logré reparar hace un par de meses.

Decidí prenderlo y ubicarlo en el medio de los dos.

Ya habíamos empezado a comer, cuando de pronto se rompió el silencio.

- Spring...- me miró dudosa mientras comía.

- ¿Sí, corazón?- bajó la mirada.

- ¿Porqué me amas? Es decir... ¿Por qué te quedaste conmigo, sabiendo que hay mejores?- y una lágrima salió de su ojo sano.

- Ay, Meg, no conozco a nadie mejor que tú.- y me acerqué a ella y la acuné en mis brazos, la senté en mi regazo y ella solo me miraba.

- Pero... soy muy mala persona, tengo sólo dos amigos, no demuestro mis sentimientos, respondo mal... ¿Por qué me amas?- y rompió en llanto.

- Meg, esos solo son tus defectos, hay mas virtudes que no te das cuenta que tienes, ayudas a las personas que lo necesitan, sólo necesitas amor para darte cuenta de lo especial qué eres.- acaricié su mejilla.  -Y ese amor te lo doy yo.-

Le limpié las lágrimas con mis pulgares, y la besé.

- Meg, no cambiaría nada de lo qué  eres, eres perfecta. Te amo, más que a nada en el mundo.- y la volví a besar.

- También te amo, Apestóso.- y se rió, amo cuando ríe, hace que olvide mis problemas.

- ¡Hey! Nada de insultos, enana.- reí juguetón.

Y así estubimos hablando, acurrucados, hasta que la luna llegó a su punto máximo.