. Día 1 .

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COMIENZA UNA HISTORIA CON: HABÍA UNA VEZ...


Había una vez una niña sin padre ni madre, no tenía familia ni hogar, no poseía objetos materiales ni nombre. Era nombrada más comúnmente como la bebé de la calle, aquella que se la pasaba arrumbada en las banquetas pidiendo limosnas a la gente de alcurnia que pasaba de vez en cuando por ahí.

Día y noche se le veía con la mano extendida, rogando por un poco de misericordia. Pero nunca nadie soltaba una moneda; empujones y amenazas era lo que recibía.

Un fin de semana pasó sin que se supiera de la niña, a todos se les veía con una sonrisa de satisfacción, pues consideraban a la joven como una repulsión total a lo que significaba la humanidad.

Pasaron días, semanas, meses, y no llegaba ninguna noticia de la bebé de la calle, nadie la había visto ni había escuchado nada de ella.

Pronto siguieron los años, y aquellos que habían despreciado a la niña ahora sufrían necesidades similares; la moneda del país había sido devaluada, los campos sufrían sequías impresionantes, la gente moría de hambre y de enfermedades tan básicas como la gripe o la toz.

Como su situación parecía ir de mal en peor, consideraron la idea de mudarse, migrar hacia el norte, o al sur, cualquier lugar que presentara mejores condiciones que su actual hogar.

Muchas familias empacaron sus objetos más valiosos, que en realidad no eran más que baratijas; y comenzaron su viaje con optimismo, esperando encontrar una mejor vida.

Caminaron y caminaron, la agua comenzaba a escasear y ya no había ninguna migaja de pan con la que alimentar a los más pequeños o a los más débiles.

 Poco a poco fueron cayendo, quedándose en el camino los cuerpos de los que ya no podían más. 

Justo cuando creían que ya habían llegado, se encontraron con una señal que indicaba la mitad del camino. Y al lado de aquel cartel, tirada y ya en huesos, estaba la bebé de la calle.

Ella como ellos había tratado de escapar de un infierno. Y comprendieron entonces, que morirían y serían olvidados igual que ella.  

DESAFÍOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora